Audiencia de Barcelona

El jurado exculpa a la acusada de inducir a un amigo a matar a su padre en Vilanova

La absolución de Alba Andreu se basa, sobre todo, en los informes psiquiátricos que señalan que una persona que sufre un brote de delirio, como es el caso del acusado Ismael Moreno, no puede ser manipulada

Alba Andreu e Ismael Molina, en el banquillo de los acusados.

Alba Andreu e Ismael Molina, en el banquillo de los acusados. / ZOWY VOETEN

J. G. Albalat

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"No podemos considerar que Alba Andreu pudiera planificar e idear la muerte de Manuel Molina, ni se valió de Ismael como instrumento", ni "influenciar sobre él", por la imposibilidad de que esto sucediera por el brote esquizofrénico que padecía el 8 de junio de 2019, cuando cogió un cuchillo y se lo clavó a su padre en la nuca, en el cuello y en el tórax. Así de contundente se ha expresado este viernes el jurado que ha exculpado totalmente a la acusada de haber inducido a su amigo, a través de la manipulación, a que matara a su padre. El tribunal popular también considera no culpable al muchacho al aplicarle la eximente completa de trastorno mental por la enfermedad que sufre. La fiscalía, que ya ha anunciado que recurrirá la absolución de Alba, solicita para Ismael su internamiento en un psiquiátrico.

Los informes psiquiátricos sobre Ismael Moreno han sido claves para la exculpación de Alba Andreu. Los facultativos que han comparecido en el juicio destacaron en sus intervenciones que una persona que sufre un brote psicótico, como es el caso de Ismael, no puede ser manipulada ni hacer algo que no quiere hacer, sino que actúan con actos concretos. El jurado sostiene que Alba no pidió en ningún momento a Ismael que acabara con la vida de su padre y tampoco que incendiara la vivienda familiar donde se produjo el asesinato para eliminar pruebas. A su entender, Alba no le "inculcó" esas ideas.

El portavoz del jurado ha aludido a un informe médico que recogía que "si Alba no hubiera existido, el motivo hubiera sido otro", a la vez que destacó que algunos dictámenes forenses indicaban que la procesada puede mentir, pero no tiene la capacidad para "inducir o manipular de una manera completa con previsión y planificación". A su entender, no existen mensajes que demuestren que Alba extorsionara a su amigo y le indicara que matara a su padre. El jurado ha argumentado que se desconoce el motivo de las llamadas que se cruzaron los dos acusados el día del crimen.

La estafa no existió

El jurado ha ido desmontando tanto las hipótesis mantenidas como por la fiscalía como las de la acusación particular. Incluso ha rechazado que Alba fuera culpable de un delito de estafa al haber conseguido mediante engaño que Ismael le entregara un total de 7.895 euros. Según los 'nueve hombres sin piedad', la acusada no orquestó un "entramado" con personajes falsos, como una tal Julia, y la existencia de un ficticio grupo parapolicial para luchar contra la trata de seres para que su amigo le entregara una serie de cantidades.

Uno de los personajes inventados era una tal Julia, de la que Ismael se enamoró y con la que quería tener un hijo. Él llegó a entregar un bote con esperma para una fecundación 'in vitro'. Respecto a este aspecto, el tribunal popular asegura que en la creación de Julia intervinieron otras personas, como Arnau, la expareja de la acusada. "No observamos el ánimo de lucro de Alba", pues no tiene "capacidad de planificar" y tiene unas capacidades limitadas, insistió. También han descartado que existiera un "abuso" por parte de la procesada para lograr dinero de su amigo Ismael. En todo caso, fue Ismael el que "engañó" a sus padres para obtener el dinero.

El jurado, en cambio, señala como acreditado, por unanimidad, que Ismael mató a su padre clavándole un cuchillo. No solo lo creen por la misma confesión del acusado, sino también por otras pruebas que lo corroboran, como los atestados de los Mossos o la bolsa hallada en un contenedor de basura cercano al domicilio donde se encontró el cuchillo manchado de sangre.

En este sentido, el veredicto incide en que el ataque a la víctima por parte de su hijo fue "súbita" y aprovechando que estaban solos en la vivienda. Las cuchilladas se produjeron de tal manera, agrega, que el padre del acusado no pudo defenderse porque estaba durmiendo ya que era vigilante de noche. Después, el procesado prendió fuego a la casa. A pesar de considerar probados todos estos hechos, el tribunal popular aplica la eximente completa de alteración psíquica porque el día del crimen el acusado tenía sus capacidades intelectuales y volitivas disminuidas.