BeReal, el anti-Instagram que atrae en masa a los jóvenes (pero que no acaba con el postureo)

Los adolescentes de hoy, nativos digitales y usuarios multiplataforma en tiempo real, buscan un espacio en el que poder estimular su autenticidad. Con ese objetivo nació BeReal, una aplicación lanzada en 2020 por los franceses Alexis Barreyat y Kévin Perreau y que pretende, como su nombre indica, potenciar una versión más real y “sin filtros” de sus usuarios. Según Álex, un joven de 16 años que utiliza la ‘app’ diariamente, se trata de un método que utilizan los chicos de su edad para “rebelarse hacia Instagram y hacia todo el ‘postureo’ que hay en las redes”. El momento de mayor crecimiento de la aplicación fue a principios de este año, cuando el número de descargas mensuales aumentó de 200.000 a un millón. “Me gusta porque, en comparación con otras aplicaciones, esta te ofrece una experiencia más íntima”, valora Álex. Pese a ello, el adolescente lo tiene claro: BeReal, que evita a toda costa subirse al carro del atractivo “culto a la imagen”, no ha logrado superar al gigante de Instagram.

Los más jóvenes siguen apostando por la red social de los ‘influencers’ por excelencia. Aunque muchos de ellos aseguran que el concepto que promueve BeReal es bueno, en la práctica les resulta algo “dudoso”. Una encuesta elaborada por el diario a 70 usuarios de la ‘app’, confirma que el 87% piensa que esta no acaba de ser la solución a la autenticidad que promete. Núria, Paula y Roxana, tres amigas que pasan la tarde en una terraza de Barcelona y que manejan BeReal desde hace unos meses, comparten que algunos de sus amigos “no son ‘reales’ de verdad” dentro de la aplicación. “Muchos esperan a publicar sus fotografías en el momento en el que están haciendo algo entretenido”, asegura Paula. “Esto puede sentar mal a otras personas que sí lo son (‘reales’), porque ven que todo el mundo está haciendo cosas divertidas y, a lo mejor, ellos no”, simpatiza Núria. La psicóloga especializada en infancia y adolescencia, Agnès Brossa, explica que esto se debe a que, para los jóvenes, las redes sociales son “un universo de competición con el objetivo de mostrar su mejor versión”.

"Presunta felicidad"

“Una demostración constante de presunta felicidad en la que ninguna publicación es inocente. Es la manera de determinar que están por encima del resto”, analiza Brossa. Desde el equipo fundador de BeReal, David Aliagas comenta que los responsables tratan de concienciar, a través de las redes sociales, sobre “el verdadero fin de la aplicación”. “BeReal es una ‘app’ simple. Sin filtros, sin seguidores y sin ‘likes’. Todo lo que se puede interpretar como tóxico en una red social nosotros lo hemos intentado eliminar”, sostiene Aliagas. La interiorización de este estilo de vida por parte de los jóvenes, sin embargo, se ha convertido en “un círculo que se retroalimenta del que es difícil salir” porque, según la psicóloga Brossa, “si no formas parte de este mundo virtual, es como si no existieses”. “Su modelo es muy elevado y, con el fin de conseguir aceptación, buscan de los otros para autoafirmar su validez”, evalúa la experta.

Nuevas normas sociales

No obstante, tal y como subraya Brossa, no todo lo que pasa en las redes es negativo. “No se trata de demonizar estas plataformas, puesto que también pueden fomentar el pensamiento crítico de los adolescentes y potenciar la unión entre amigos”, considera la psicóloga que, además, opina que los jóvenes están creando “nuevas normas sociales sobre el uso de las redes y las nuevas tecnologías”. Paula y Rita, dos amigas de origen gerundense, reconocen que BeReal ha recuperado la esencia que atrajo al público a descargar Instagram: captar momentos conmovedores, simples y espontáneos con amigos. “Puedes sonreír y ser tú realmente”, valora Paula, refiriéndose a las posibilidades que la ‘app’ ofrece. Aplicaciones como BeReal, como Aliagas valoraba, alertan a los usuarios de que no están siendo “realistas con sus vidas” y, gracias a ello, muchos adolescentes se están sumando a ese “cambio de percepción” sobre lo que simbolizan las redes sociales para ellos, encontrando espacios en los que poder sentirse más cómodos con ellos mismos y con sus cercanos.

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