Consejos

10 bulos y mitos sobre los ahogamientos en playas y piscinas

Los expertos advierten de que estas falsedades influyen de forma de decisiva en los incidentes acuáticos

Ante una picadura de medusa siempre se debe acudir al puesto de socorrista.

Ante una picadura de medusa siempre se debe acudir al puesto de socorrista.

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La Organización Mundial de la Salud cifra en 236.000 las muertes directas anuales por ahogamiento en playa o piscina. En España, el número ronda cerca de los 400 cada año. Estos números en parte se podrían evitar conociendo bien ciertos consejos de seguridad en el medio acuático.

La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y el Insituto #SaludsinBulos, identifican que los mitos transmitidos de generación en generación o los bulos que circulan por redes sociales, influyen de forma decisiva.

Comer antes de nadar y el corte de digestión

Existe un consenso generalizado entre los especialistas de que no hay ninguna relación entre bañarse después de comer y ahogarse, el conocido como corte de digestión. De hecho, este término no aparece en ninguna base de datos científica. A menudo esto se confunde con la hidrocución, un shock por un cambio de temperatura brusco producido, por ejemplo, al entrar al agua después de tomar el sol, hacer actividad física intensa o comer.

Los manguitos y flotadores

El único elemento para que los bañistas floten es el chaleco salvavidas. Este en imprescindible cuando se viaja en un bote o se hace paddle-surf, pero no tiene la misma utilidad que los flotadores, manguitos o burbujas. Estos últimos muchas veces se utilizan en los más pequeños para ofrecerles una seguridad extra, pero en ningún caso previenen el ahogamiento o se ha demostrado que sean seguros.

Respirar antes de bucear

Respirar varias veces rápidamente (hiperventilar) antes de sumergirse es una práctica muy extendida entre los bañistas. En realidad, esto reduce los niveles normales de CO₂ y cuando se empieza la apnea se consumirá el oxígeno. Puede derivar en síncope en aguas poco profundas o apagón hipóxico, que es la perdida de conocimiento durante la inmersión después de hiperventilar.

Las banderas también son para los surfistas

Las señales en las playas son de obligado cumplimiento para todo el mundo, independientemente de la actividad. Y los surfistas no están excluidos. Una bandera roja no solo indica un fuerte oleaje, sino también la presencia de objetos flotantes o la amenaza de animales marinos.

Quien se ahoga lo hace en silencio

Agitando las manos y gritando para que lo socorran. Esta es la escena que utilizan la gran mayoría de películas para retratar a alguien que se está ahogando. Pero en realidad, quien necesita ayuda lo hace en silencio, pues concentra todos sus esfuerzos en respirar.

El trabajo principal de los socorristas es la prevención

Al contrario de lo que se cree, el rescate solo supone el 0,1% del trabajo de los socorristas. Su principal ocupación, el 99,8%, es la prevención

Remedios caseros contra las picaduras de medusas

Orinar encima de las picaduras de medusas puede provocar el efecto contrario al deseado. Según la evidencia científica, la descarga de veneno aumenta por la presión al contacto. El frío, calor o vinagre, solo se usará bajo recomendación sanitaria.

No existen los ahogados secos

El ahogamiento seco se ha descrito, de forma incorrecta, como un "ahogamiento sin aspiración de agua". Por definición, "todo ahogamiento ocurre por la aspiración de líquido, bien por inmersión o bien por sumersión". Cuando no se encuentra agua en los pulmones, esta persona no se debe considerar que ha muerto por esta causa.

Los casi-ahogados

El "casi-ahogado" se utiliza para referirse a las personas que han sobrevivido tras un incidente acuático, pero este concepto está obsoleto. Hay que hablar de ahogado fatal (cuando muere), o ahogado no fatal (cuando se sobrevive, independientemente de si quedan secuelas o no).

Colocar el ahogado boca abajo para vaciar el agua de sus pulmones

Ninguna sociedad científica respalda el proceso de colocar la víctima ahogada boca abajo para vaciar el agua de sus pulmones. Eso es un acto inútil y una pérdida de tiempo, puesto que si una persona no respira, la prioridad es iniciar el protocolo de RCP (compresiones y ventilaciones).