La Universitat Pompeu Fabra habilitará dispensadores de productos menstruales

UPF Igualtat, la unidad de igualdad de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona, impulsará a partir del tercer trimestre de este curso una prueba piloto para habilitar dispensadores de productos menstruales en la universidad.

En esta primera prueba, la UPF habilitará dos dispensadores en el campus de la Ciutadella, en el lavabo inclusivo que hay al lado del bar de Jaume I y en el más cercano al despacho de UPF Igualdad de la planta baja de Roger de Llúria.

Todavía no se ha demostrado que las vacunas del covid alteren el ciclo menstrual

Según ha informado la universidad, esta prueba piloto permitirá valorar el uso de los dispensadores, que tendrán tampones y compresas desechables, así como el coste que supondrá implantarlos de forma permanente.

Acceso a productos básicos

El centro ha planteado este proyecto a partir de su compromiso con la Agenda 2030, con el fin de facilitar un acceso igualitario a estos productos y contribuir a la erradicación de la pobreza menstrual.

"Los productos menstruales todavía están tasados con un IVA que no es el de los productos básicos y aún existe un prejuicio contra el mundo de la menstruación", ha lamentado la directora de UPF Igualtat, Rosa Cerarols.

Este coste elevado, ha explicado el centro, se debe a "la ceguera en el género de las políticas públicas, lo que comporta que los productos menstruales no sean considerados de primera necesidad".

Según el estudio "Equidad y Salud Menstrual", del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol i Gurina (IDIAPJGol), un 22,2% de las personas que menstrúan no han tenido acceso a productos menstruales en algún momento de su vida por cuestiones económicas y un 39,9 % no han podido pagar el producto de su elección.

El mismo estudio indica que las mujeres con mayores dificultades socioeconómicas, así como las personas no binarias y trans que menstrúan, son las que tienen mayor riesgo de sufrir inequidad menstrual, y un 74 % indica haber sobreutilizado algún producto menstrual por no tener acceso a un lugar adecuado para cambiarlo.

La UPF es una de los primeras universidades que habilita dispensadores de productos menstruales en España, y sigue los pasos de Inglaterra, Escocia, Nueva Zelanda y próximamente Francia, donde algunos centros ya disponen de este servicio.