Pederastia en la iglesia

El escándalo de La Salle de Premià estalla justo seis años después del caso Maristas

EL PERIÓDICO ha destapado abusos sexuales ocultos en los Maristas, los Jesuitas, Abadia de Montserrat, parroquias como la de Constantí u organizaciones religiosas como los Testigos de Jehová o congregaciones evangelistas.

PEDERASTIA EL PERIÓDICO ha destapado este año el 'caso Maristas'.

PEDERASTIA EL PERIÓDICO ha destapado este año el 'caso Maristas'.

El Periódico

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Hace seis años, el 4 de febrero de 2016, EL PERIÓDICO publicó la primera noticia sobre los abusos sexuales cometidos por un profesor de gimnasia del colegio de los Maristas en Sants-Les Corts llamado Joaquim Benítez. Fue el inicio de la investigación periodística que acabó destapando mayor escándalo de pederastia conocido hasta la fecha. La investigación de este diario, que se prolongó durante años, terminó acumulando 51 denuncias policiales contra 18 docentes (12 hermanos religiosos, cinco profesores seglares y un monitor de comedor) de los colegios de Sants-Les Corts, la Inmaculada y Anna Ravell (Barcelona), Champagnat (Badalona), ValldemiaMataró) y MontserratLleida) por hechos acaecidos entre 1962 y 2018. Este diario, además, localizó a más víctimas que no presentaron denuncia de estos colegios y de otros colegios de Vic o Girona. En total, un centenar de afectados. 

El trabajo periodístico logró que aflorara más de medio siglo de abusos sexuales silenciados y que tres de los docentes acusados confesaran a este diario que sus víctimas decían la verdad. La justicia, sin embargo, no investigó los hechos dado que salvo algunos de los ‘pecados’ de Benítez, el resto había prescrito. Así, la orden no tuvo que responder por el encubrimiento que la institución procuró a Lucio ZudaireArnaldo FarréFeliu MartíA.E. o A.B., entre otros. La investigación de EL PERIÓDICO halló pruebas de que se ignoraron denuncias presentadas contra Farré ignoraron denuncias; de que se cambió de colegio al hermano A.B. hasta en tres ocasiones por quejas de progenitores de hijos abusados; de que se promocionó a Martí después de prometer a una madre que este sería apartado del centro; de que se disuadió de comunicar a la policía los tocamientos de A.E.; o de que se refugió en una casa de colonias a Zudaire –donde siguió magreando a críos– después de haberlo sacado con grúa de Badalona por las protestas de familias afectadas por su pederastia.

Gracias al empuje de Manuel Barbero, el padre del primer denunciante de Benítez, los Maristas aceptaron crear una comisión que ha acabado reparando a más de una veintena de víctimas.

El eco en Chile


EL PERIÓDICO viajó también a Chile para cubrir la réplica que el Caso Maristas tuvo al otro lado del Atlántico: una decena de hermanos religiosos investigados por delitos cometidos –en cinco centros distintos del país andino– entre 1970 y 2010. Este diario pudo comprobar que la mayoría de los hermanos maristas denunciados eran de origen español. Se trataba de hombres que los Maristas habían reclutado en poblaciones cercanas a Burgos y que, tras formarlos, habían sido enviados a Chile a ejercerla docencia y expandir la orden religiosa por América Latina.

Desde el 2016, este diario ha destapado casos de pederastia silenciada en centros de los Jesuitas, como el Sant Ignasi de Sarrià en Barcelona, dando voz a una veintena de alumnos que denunciaron a cuatro de sus antiguos profesores; o en la Abadia de Montserrat, donde tres monjes fueron también acusados por una quincena de menores; o en diócesis como la de Tarragona que había tapado lo ocurrido en parroquias como la de Constantí –recogida por una canción del batería Joan Reig de Els Pets– o de Sant Jaume dels Domenys.

También ha investigado la pederastia oculta en organizaciones religiosas como los Testigos de Jehová o iglesias como la evangelista.