Sánchez anuncia una inversión de casi 1.500 millones para transformar la sanidad

“La pandemia ha descubierto debilidades y también oportunidades”, según Pedro Sánchez. Ante ello y gracias a los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), creados gracias a los fondos europeos, España movilizará entre 2021 y 2023 más de 1.469 millones de euros, que se destinarán a modernizar el sistema de salud, fomentar las terapias innovadoras y digitalizar los procesos. Del “histórico” compromiso presupuestario, 982 millones serán invertidos por el sector público y 487 millones por el sector privado.

“Se trata de aprovechar la oportunidad histórica que nos brindan los fondos europeos para apostar por la ciencia, el sistema de salud y por una recuperación económica que sea justa, mediante la colaboración público-privada”, ha explicado Sánchez en la presentación del PERTE llamado ‘Salud de Vanguardia’.

En el acto ha participado también las ministras de Industria, Reyes Maroto; de Sanidad, Carolina Darias; de Ciencia e Innovación, Diana Morant, y de Hacienda, María Jesús Montero, además de representantes de la industria farmacéutica, de organizaciones de pacientes y del sector sanitario. 

El impacto

Se estima que el PERTE generará una contribución al PIB de hasta 4.335 millones de euros y la creación de hasta 12.688 nuevos puestos de trabajo. Desde el punto de vista de impactos sanitarios, se aspira a un ahorro mínimo del 15% en años de vida (ajustados por discapacidad DALYs) sobre cada una de las patologías vinculadas a las actuaciones del PERTE y una disminución de un 30% en las diferencias inter-territoriales en años de vida saludables tras los 65 años.

El PERTE Salud de Vanguardia tiene cuatro objetivos. En primer lugar, impulsar la implementación equitativa de la medicina personalizada de precisión. En segundo lugar, promover el desarrollo de terapias avanzadas, orientadas a la curación de enfermedades como la diabetes, las neurodegenerativas o el ELA. Se trata de facilitar su transferencia a la práctica clínica, a través de las alianzas necesarias entre los sectores académico y empresarial y el fortalecimiento del tejido industrial.

Salud digital

En tercer lugar, desarrollar un sistema de salud digital, con una base de datos integrada que permita la recogida, tratamiento, análisis y explotación de los datos provenientes de las distintas fuentes para mejorar la prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación e investigación orientada a la salud. “Con esta integración de datos, se va a poder desplegar una historia de salud digital para que todos los ciudadanos tengan toda la información relevante sanitaria y accedan a las prestaciones del sistema nacional de salud en todo el territorio”, ha indicado Sánchez.

Y, en cuarto lugar, impulsar la transformación digital de la asistencia sanitaria, mediante la aplicación de tecnología a todas las actividades que impliquen relación con la ciudadanía y de gestión de los recursos en todos los ámbitos asistenciales, con particular atención al refuerzo de la atención primaria.