La voz de la calle

Ciudadanos y crisis climática: "Hay que actuar y hay que hacerlo ya"

“El cambio climático es reversible pero necesita de una inversión económica muy elevada”, puntualiza Alejandro Quesada, desarrollador de aplicaciones

Guido, 50, trabaja en un sindicato: "En mi casa reutilizamos todo lo que es posible y además ya no tenemos coche, solo utilizamos el transporte público"

sobre el cambio climático 5

sobre el cambio climático 5

Kelsey Alvarez/Samar Elansari

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La preocupación por la crisis climática ha llegado también a la calle. Los ciudadanos tienen diversas opiniones al respecto pero en líneas generales caminan hacia el mismo sentido: intentar apaciguar las consecuencias del calentamiento global para poder frenar el fenómeno. "Está todo el pescado vendido, ya no hay vuelta atrás. Intento no consumir plásticos y no usar el coche cuando no es necesario para contribuir de manera personal", explica Julia Martín, madrileña que pasa sus vacaciones en Barcelona.

Algunos también apuntan a la importancia de que sean los gobiernos y las instituciones gubernamentales quienes cojan las riendas de la problemática para trasladarlas a la población "El problema es de las instituciones. Las personas están dispuestas a hacer grandes cambios pero si las instituciones no ponen de su parte no hay nada qué hacer", dice Elisenda Campos, residente en Barcelona. Aina Poch, asesora universitaria, apunta hacia la misma dirección “Estamos en un momento en que no se puede tirar ya atrás. Los cambios tienen que venir de parte de las instituciones y de un cambio de conciencia general”.

Entre los jóvenes se abre paso la esperanza, algunos aseguran que aún hay tiempo para frenar el cambio climático. Cristina, que es integradora social, apunta a una mayor responsabilidad de las empresas. "Con el cambio climático ya no hay marcha atrás, el ser humano ha ensuciado mucho la tierra pero tampoco hay que culparnos a nosotros porque realmente las empresas nos piden que reciclemos mientras ellas son las mayores potencias contaminantes".

"Creo que podemos salvar el planeta pero necesitamos que la gente que tiene poder ponga de su parte. Yo individualmente intento ayudar reciclando y llevando una dieta vegetariana para evitar dar apoyo a la industria cárnica que contamina un montón", comenta Irene Soriano, estudiante de comunicación audiovisual que, de la misma manera que muchos de su generación, son totalmente conscientes del daño que produce las grandes industrias cárnicas al medio ambiente. Florencia García decía que "La industria cárnica contamina muchísimo. El cambio climático se podrá revertir cuando la sociedad se de cuenta y empiece a reducir el consumo de carne".

Sin embargo, son muchos los ciudadanos que aseguran que ya no hay vuelta atrás, cómo Elena Ocharan, estudiante de la Universitat de Barcelona. "La hemos cagado completamente, solo nos queda intentar remediar y frenar pero no se puede volver atrás", explica, o como Laia Sardà, de 21 años: "Ya no estamos a tiempo de cambiar lo que hemos hecho, sólo podemos luchar para que no empeore".

Las personas más mayores lamentan el cambio tan drástico que se ha dado en el paisaje en los últimos años. "Es visible a 30 minutos de Barcelona. La sequía cada vez va a más y la fauna y la flora cada vez va a menos. En 20 años la decadencia ha sido estrepitosa, no me quiero imaginar en 50 o 100 años", se lamenta Toni Albaladejo, un productor de teatro que vive a pocos quilómetros de Barcelona donde dice que ya se nota el efecto contaminante de la ciudad. Otros se encuentran más optimistas y confían en las generaciones futuras. "Se puede parar si reducimos sobre todo el consumo de energía. Las nuevas generaciones están muy concienciadas, lo veo en mis nietos", comenta Catalina Diosdado, modista jubilada y vecina de la ciudad.

Estas son las opiniones recogidas entre los ciudadanos.

Marie Rinier, 23, estudiante de Hostelería: "Hay que actuar ya para atenuar el cambio climático. Yo apuesto por reutilizar la ropa y reducir el consumo de carne, ya que son las industrias más contaminantes".

Julia Martin, 29, contable: "Está todo el pescado vendido, ya no hay vuelta atrás. Intento no consumir plásticos y no usar el coche cuando no es necesario para contribuir de manera personal".

Sara, 28, economista: "Se optará por medidas de adaptación a la situación. A nivel global no habrá suficiente colaboración para llevar a cabo un plan de choque de mitigación".

Alejandro Quesada, 30, desarrollador de aplicaciones móviles: "El cambio climático es reversible pero necesita de una inversión económica muy elevada, actualmente casi impagable. Se necesita I+D".

Catalina Diosdado, 72, jubilada: "Se puede parar si reducimos sobre todo el consumo de energía. Las nuevas generaciones están muy concienciadas, lo veo en mis nietos".

Alex Garrido, 18, estudiante de Historia: "EEUU y China contaminan más que la UE. Las medidas son necesarias, yo intento cortar el agua cuando me ducho pero si las otras potencias no dejan de contaminar nosotros solos no podemos hacer nada".

Saira Vera, 19, estudiante: "Las cosas que utilizo las tiro a la basura y a la gente que veo que tira las cosas al suelo se lo digo".

Maria Poch, 18, estudiante: "Principalmente reciclo y la ropa, en lugar de tirarla, la dono a Cáritas o se la doy a otras personas".

Ramona Victoria, 73, jubilada: "El cambio climático no es reversible pero se puede parar. Yo reciclo en casa y de esta manera intento contribuir a la causa".

Conchi Rueda, 58, organizadora de fiestas: "La gente sigue sin despertar. Yo soy vegana y estoy muy concienciada con la causa. Hay que abrir la mente y el corazón para darte cuenta de la gravedad de la situación".

De izquierda a derecha, arriba, Marie Rinier, Julia Martin, Sara, Alejandro Quesada y Catalina Diosdado. Abajo, Alex Garrido, Saira Vera, Maria Poch, Ramona Victoria y Conchi Rueda

De izquierda a derecha, arriba, Marie Rinier, Julia Martin, Sara, Alejandro Quesada y Catalina Diosdado. Abajo, Alex Garrido, Saira Vera, Maria Poch, Ramona Victoria y Conchi Rueda / El Periódico

Laura Suach, 23, anilladora: "Es reversible pero las personas no están dispuestas a cambiar su estilo de vida. Si no hacemos nada a nivel individual es más complicado que se haga a nivel global".

Mihael Lasachov, 23, estudiante de Economía: "Es un problema muy grave. Yo soy de Rusia, un país que no está muy concienciado pero desde que vivo aquí he cambiado mis hábitos. He empezado a reciclar y a usar transportes eléctricos como las motos de alquiler".

Carles Torres, 21, estudiante de Comunicación Audiovisual: "El momento actual es muy malo. No confío en la sociedad y creo que iremos a peor, de hecho después de la pandemia ha empeorado mucho la situación".

Jan Callí, 21, estudiante de Comunicación Audiovisual: "El cambio no se hará hasta que no sea necesario. Creo que nos acabaremos adaptando a las nuevas situaciones. Yo no me considero una persona muy concienciada".

Carla Rubio, 18, estudiante de Historia del Arte: "Me considero una persona concienciada pero no se pone todo el empeño que se debería para poder revertir la situación".

Eric Ran, 20, estudiante: "Lo hemos dejado pasar demasiado tiempo. Soy consciente de que no hago todo lo que podría pero intento cambiar acciones poco a poco para contribuir un poco más".

Daniel Pérez, 19, estudiante de historia del arte: "Debería hablarse más de este tema tanto en política como en la calle porque estamos acabando con el planeta y con nuestras vidas".

Jan López, 19, estudiante: "Todo el mundo debería poner de su parte. A mí me cuesta porque en mi casa nunca se ha reciclado pero intento informarme y contribuir en la causa".

Elisenda Campos, 64, logopeda: "El problema es de las instituciones. Las personas están dispuestas a hacer grandes cambios pero si las instituciones no ponen de su parte no hay nada que hacer".

Aina Poch, 35, asesora universitaria: "Estamos en un momento en que no se puede tirar atrás. Los cambios tienen que venir de parte de las instituciones y de un cambio de conciencia general".

De izquierda a derecha, arriba, Laura Suach, Mihael Lasachov, Carles Torres, Jan Callí y Carla Rubio. Abajo, Eric Ran, Daniel Perez, Jan Lopez, Elisenda Campos y Aina Poch

De izquierda a derecha, arriba, Laura Suach, Mihael Lasachov, Carles Torres, Jan Callí y Carla Rubio. Abajo, Eric Ran, Daniel Perez, Jan Lopez, Elisenda Campos y Aina Poch / El Periódico

Florencia García, 26, pastelera: "La industria cárnica contamina muchísimo. El cambio climático se podrá revertir cuando la sociedad se de cuenta y empiece a reducir el consumo de carne".

Manuel Villacorte, 28, camarero y teleoperador: "El planeta lleva muchos años existiendo y nosotros seguimos aquí. Creo que el planeta saldrá adelante como ha salido de otras catástrofes".

Toni Albaladejo, 64, productor de teatro: "Es visible a 30 minutos de Barcelona. La sequía cada vez va a más y la fauna y la flora cada vez va a menos. En 20 años la decadencia ha sido estrepitosa, no me quiero imaginar en 50 o 100 años".

Oriol Sánchez, 19, estudiante de Química y Salud Ambiental: "Si las empresas y los gobiernos ponen de su parte se podrá hacer algo. Al final a todos nos gusta viajar o coger el coche y aunque recicles, todos estos actos contaminan más".

Geneva Jiménez, 18, estudiante de Estudios Literarios: "Tenemos que espabilarnos como sociedad. Yo estoy concienciada pero creo que siempre se puede mejorar".

Yago Piqueras, 20, estudiante de Comunicación: "Aún podemos intentar cambiar algo, pero es verdad que ya está la cosa bastante mal. Yo intento reciclar y no darles voz ni voto a las empresas que contaminan mucho".

Benedicta Duotu, 19, estudiante de Comunicación: "Ya llegamos tarde al daño que hemos hecho y encima vamos a peor. Tengo que confesar que no reciclo pero llevo mis bolsas de tela al súper para reducir el consumo de plástico, hago duchas cortas y nada de bañeras, compro ropa de segunda mano...Son cosas pequeñas pero hay que hacerlas igualmente". 

Carla Dávalos, 22, estudiante de Comunicación y trabajadora en un centro médico: "Podemos tomar medidas para adaptarnos a nuevas normas que ayuden al medio ambiente. Hago lo que está en mis manos para intentar mejorar esta situación como reciclar, utilizar el transporte público y evitar comprar ropa en grandes empresas".

Jordi Ferragut, 56, comercial: "No soy experto pero creo que es muy complicado buscar una solución para el medio ambiente, ya vamos tarde. En mi casa hemos aumentado la conciencia para intentar mejorar y ayudar a no empeorar el cambio climático".

Lourdes, 56, terapeuta: "Podemos mejorar la forma de comportarnos con el mundo y las personas, creo que el cambio climático es un cambio de era y lo que tenga que suceder sucederá. Estaría bien que fuéramos más conscientes con el mundo que nos acoge. No tengo coche desde hace muchísimos años, para mi es muy importante utilizar el transporte público".

sobre el cambio climático 3

De izquierda a derecha, arriba, Florencia Garcia, Manuel Villacorte, Toni Albaladejo, Oriol Sanchez y Geneva Jimenez. Abajo, Yago Piqueras, Benedicta Duotu, Carla Dávalos, Jordi Ferragut y Lourdes. / El Periódico

Laia Sardà, 21, estudiante de Comunicación: "Ya no estamos a tiempo de cambiar lo que hemos hecho, sólo podemos luchar para que no empeore. En casa reciclamos, gastamos poca agua, en verano no ponemos mucho el aire acondicionado y además intento ir siempre en transporte público".

Guido Zuppirolli, 50, trabaja en un sindicato. "No tenemos mucho tiempo, o cambiamos ya lo que hacemos al día a día o será demasiado tarde. En mi casa reutilizamos absolutamente todo lo que es posible y además ya no tenemos coche, solo utilizamos el transporte público". 

Catarina, 59, profesora de Historia: "Hay días en que me levanto optimista y pienso que podemos solucionar toda la problemática del medio ambiente, sin embargo, hay días que estoy segura que ya no podemos hacer nada. Aun así intento no utilizar el coche y reducir al máximo el consumo de electricidad". 

Constantin, 37, ingeniero: "Creo que aún estamos a tiempo para mejorar el planeta Tierra. En mi familia reciclamos todos, aunque no usamos el transporte público porque es casi imposible llegar a mi trabajo si no es en coche". 

José Miguel Vinyals, 53, economista: "Hay solución para prevenir que el cambio climático siga en aumento, por mi parte desde hace años que no tengo coche ya que me muevo por la ciudad sólo en transporte público o bicicleta". 

Roger Franch i Romi, 30, 'freelance' en el sector de la comunicación: "El ser humano se está adaptando a muchas cosas que harán que el cambio climático no sea reversible. En mi casa hemos reducido el plástico muchísimo. No tenemos basura gris porque así nos obligamos a tirarlo todo al punto verde".

Iván Surinder, 29, cocinero del restaurante Mirch y Tandoor: "En las cocinas reciclamos, todo lo que sea aceites viene una empresa especializada y ellos se encargan de reciclarlo correctamente, además estamos muy concienciados con no malgastar ni luz ni agua". 

Roger Trigo, 45, productor técnico de audiovisuales: "Podemos decir que el cambio climático es reversible pero es bastante utópico. Yo no tengo coche desde hace años así utilizo el transporte público y contamino menos". 

Raquel Guerrero, 18, estudiante de Estudios Literarios: "Podemos intentar parar el calentamiento global, pero volver a estar como antes no creo que sea posible. En mi casa siempre le damos un segundo uso a las botellas de plástico, hacemos manualidades con ellas o las reutilizamos". 

Xenia Micolau, 18, estudiante de Estudios Literarios: "Todos los países y gobiernos tendrían que poner de su parte y no sólo nosotros los ciudadanos. Yo por mi parte reciclo y alguna vez he ido a voluntariados para limpiar las playas". 

De izquierda a derecha, arriba, Laia Sardà, Guido Zuppirolli, Catarina, Constantin y José Miguel Vinyals. Abajo, Roger Franch con Romi, Iván Surinder, Roger Trigo, Raquel Guerrero y Xènia Micolau.

De izquierda a derecha, arriba, Laia Sardà, Guido Zuppirolli, Catarina, Constantin y José Miguel Vinyals. Abajo, Roger Franch con Romi, Iván Surinder, Roger Trigo, Raquel Guerrero y Xènia Micolau. / El Periódico

Adrià Rodríguez, 18, estudiante de Marketing Digital: "La mayoría de factores que cubren las necesidades humanas están vinculadas con la contaminación, ya sea coches, fábricas, etc. Creo que deberíamos plantear un sistema de ciclos para reducir la contaminación, tendríamos que dejar un margen de tiempo y que la Tierra descanse". 

Lluís Cernaleda, 19, estudiante de Economía: "Podemos mejorar el cambio climático y algún día nos acabarán obligando de lo mal que estará todo, creo que nos harán hacer un año o dos de parón para dejar respirar a la tierra pero no lo harán hasta que sea extremadamente necesario". 

Joan Puig, 18, estudiante de Márketing: "Estamos en un punto dónde aun estamos a tiempo de frenar el cambio climático pero tenemos que actuar ya porque sino será irreversible. Mi familia consume mucho plástico y lo estamos intentando cambiar, aun así, reciclamos siempre". 

Irene Soriano, 21, estudiante de Comunicación Audiovisual: "Puede ser reversible pero tal y como está el panorama no tengo claro que va a pasar. Yo para contribuir, además de reciclar soy vegana".

Magí Arbòs, 19, estudiante de Periodismo: "Los estudios dicen que aún estamos a tiempo de salvar al planeta, así que creo que si todos nos ponemos de acuerdo y luchamos juntos, podremos cambiarlo. Yo reciclo en casa pero son las grandes corporaciones las que tienen que hacer el gran cambio".

Hugo Colom, 17, estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas: "Yo creo que no vale la pena que sigamos luchando por el cambio climático, todos los esfuerzos que hagamos son totalmente nulos, de hecho, ni siquiera reciclo". 

Aitana Hidalgo, 21, estudiante de Arte Dramático e Interpretación: "Hay muchas cosas que ya no podemos recuperar, sin embargo, aun estamos a tiempo de mejorar la situación del planeta. En mi familia reciclamos, utilizamos muy poco plástico y, además, intento comprar ropa de segunda mano para evitar dar apoyo al 'fast fashion'". 

Elena Ocharan, 21, estudiante de Estudios Ingleses: "La hemos cagado completamente, solo nos queda intentar remediar y frenar pero no se puede volver atrás. Mi granito de arena para ayudar al medio ambiente es reciclar y no malgastar el agua". 

Cristina Lirio, 25, integradora social: "Con el cambio climático ya no hay marcha atrás, el ser humano ha ensuciado mucho la tierra pero tampoco hay que culparnos a nosotros porque realmente las empresas nos piden que reciclemos mientras ellas son las mayores potencias contaminantes".

María Argentí, 29 , integradora social y educadora infantil: "El cambio climático ya no es reversible, sin embargo, la mentalidad de las personas sí. Yo por ejemplo, casi no consumo plástico, voy al súper con mis bolsas de tela y mis frascos de vidrio. Utilizo siempre la bicicleta, aunque considero que la ciudad no está preparada para que los ciudadanos la utilicemos".

De izquierda a derecha, arriba, Adrià Rodriguez, Lluís Cernaleda, Joan Puig, Irene Soriano, Magí Arbòs. Abajo, Hugo Colom, Aitana Hidalgo, Elena Ocharan, Cristina Lirio y Maria Argenti.

De izquierda a derecha, arriba, Adrià Rodriguez, Lluís Cernaleda, Joan Puig, Irene Soriano, Magí Arbòs. Abajo, Hugo Colom, Aitana Hidalgo, Elena Ocharan, Cristina Lirio y Maria Argenti. / El Periódico


Todos los artículos de EL PERIÓDICO sobre la Cumbre del Clima de Glasgow

El mundo tiene una última oportunidad de evitar la catástrofe climática y esta es la Cumbre del Clima de Glasgow (COP26). Entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre, gobiernos de todo el mundo debatirán sobre cómo frenar el avance de la crisis climática. Aquí podrás encontrar todos los artículos de EL PERIÓDICO sobre la COP26.