Denuncia

Los Mossos investigan una posible violación en el macrobotellón de la UAB

Unos 8.000 jóvenes participaron en la fiesta en el campus universitario de la Universitat Autònoma de Barcelona

La multitud colapsó la carretera de acceso al recinto y saturó la línea de tren

Una imagen de archivo del campus de la UAB.

Una imagen de archivo del campus de la UAB. / UAB

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Los Mossos han abierto una investigación sobre una posible violación a una joven esta noche durante el macrobotellón que se ha celebrado en el campus de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB), convocado en las redes sociales y en el que han participado unas 8.000 personas.

La víctima del presunto ataque, avanzado por el digital Elsumari y confirmado a Efe por los Mossos, es una joven de 18 años, quien dice haber sufrido una agresión sexual por parte de un desconocido. La joven ha acudido al hospital Parc Taulí de Sabadell (Barcelona), donde ha pasado una revisión médica y, posteriormente, ha presentado la correspondiente denuncia.

Las citadas fuentes han indicado que los Mossos han activado el correspondiente protocolo de atención a las víctimas de agresiones sexuales, que incluye la atención psicológica a la joven por parte de la unidad especializada en estos delitos.

"Vergüenza colectiva"

El macrobotellón ha sido calificado por la policía de la Generalitat de "vergüenza colectiva". Las mismas fuentes explicaron que no se ha practicado ninguna detención a consecuencia de la fiesta, mientras que el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha informado que a consecuencia de esa convocatoria, que colapsó las carreteras de acceso al campus y saturó la línea de tren que traslada a la UAB, se realizaron diez asistencias médicas, una de ellas en la estación de ferrocarril, todas de carácter de leve y debidas en su mayoría al consumo abusivo de alcohol y peleas.

El rector de la UAB, en una entrevista con RAC1, ha informado este sábado de que se calcula que en la fiesta participaron unas ocho mil personas, que si bien no causaron daños importantes, sí provocaron daños menores, como arrancar una valla.

Lafuente ha indicado que hasta el lunes no podrán hacer un cálculo aproximado del coste de los desperfectos y que, desde las seis de la mañana, hay equipos de limpieza trabajando en el campus, una labor que tardará "horas" en acabar, ha precisado.

Se supo ayer tarde

El rector ha explicado que en la tarde de ayer tuvieron conocimiento de la convocatoria de la fiesta, que según diversas fuentes se expandió en las redes sociales como organizada por la Facultad de Ingeniería, aunque al parecer no era así.

Al conocer esa convocatoria, ha agregado Lafuente, la UAB emprendió "las acciones pertinentes" que "pudo", como cerrar aparcamientos, avisar a los Mossos, y organizar el sistema de seguridad de la universidad.

El rector ha adelantado que la institución estudiará qué acciones puede hacer para evitar nuevos botellones y ha subrayado: "Haremos lo imposible porque no pase otra vez".

"Nos preocupa -ha agregado- porque tenemos un campus abierto, con muchos espacios, y es imposible de controlar".

Para los Mossos, "una vergüenza"

El director de los Mossos, Pere Ferrer, entrevistado también en la emisora RAC1, ha calificado el macrobotellón de "vergüenza colectiva".

"Generan un punto de cierta vergüenza colectiva -ha dicho Ferrer- que situaciones como estas, después de un año y medio de pandemia, se sigan produciendo con estas magnitudes. Pero tampoco se puede pedir a la policía que, cuando tres mil personas están llegando allí, hagan lo que sea para impedirlo; no se respetaría ningún principio de proporcionalidad".

Ferrer ha agregado: "La vergüenza que todos deberíamos sentir porque miles de personas se convocan a una fiesta como esta, cuando aún estamos en pandemia, no es menor".

El director de los Mossos ha explicado que, cuando fueron avisados de la fiesta y del colapso circulatorio que se estaba creando para acceder a la UAB, "se 'perimetraron' los accesos para evitar que entrara más gente".

"Pero -ha objetado-, como no entramos en el campus, no hemos podido hacer identificaciones de las personas que seguramente han acabado haciendo algún tipo de daño".

El director ha afirmado que poco antes de las siete de la mañana ya no quedaban grupos importantes en el campus para participar en la fiesta que comenzó al filo de la medianoche, sobre todo en los convoyes de los Ferrocarriles de la Generalitat y otros medios de transporte a la zona. AL parecer, ha habido desperfectos.

Ferrer ha narrado que la policía catalana "está haciendo un esfuerzo extraordinario" para impedir fiestas como las de la UAB, pues en el turno de noche ha reforzado los efectivos un 20%, lo que supone un sobre coste en horas extras de unos tres millones.

Ese aumento de efectivos, ha señalado, permite hacer "una actividad preventiva" cuando tienen conocimiento de una posible fiesta. "Nos avanzamos y cubrimos el espacio para que no se pueda hacer en el lugar", ha dicho. "Pero cuando se está celebrando con tanta gente -ha concluido-, la actuación policial es inviable".