Los mossos intervienen en un macrobotellón con 500 personas en el Baix Empordà

Los municipios de costa de Girona sin toque de queda han vuelto a vivir un fin de semana agitado, entre botellones frustrados y celebrados, así como numerosas denuncias policiales e indignación vecinal y de sus alcaldes. Los Mossos d'Esquadra han intervenido durante la pasada madrugada en un macrobotellón que ha reunido a unas 500 personas en una zona boscosa del municipio de Regencós (Baix Empordà), pero han desistido de desalojar a los asistentes por la fuerza para evitar incidentes ante el alto riesgo de incendio.

La policía catalana recibió sobre las 2.20 horas de la madrugada el aviso de que se estaba celebrando dicha fiesta, por lo que activaron una patrulla que se encontró con alrededor de 200 coches aparcados y unas 500 personas en pleno botellón en una zona cercana a Begur.

Según han informado fuentes de los Mossos a Efe, algunos asistentes comenzaron a increpar a los agentes y a sacudir el vehículo en el que circulaban, e incluso uno de ellos lanzó una piedra que impactó en el techo del coche. En ese momento fueron movilizadas cuatro dotaciones de antidisturbios ARRO y dos de tráfico, que cortaron el acceso al lugar de la fiesta para que no pudieran acceder más personas.

Los mossos decidieron no cargar ni disolver el botellón para evitar que se produjeran incidentes, ya que se trata de una zona boscosa, con alto riesgo de incendio, y los participantes estaban fumando y consumiendo bebidas alcohólicas sin respetar las medidas de seguridad.

Sin embargo, sí levantaron un acta administrativa contra uno de los propietarios de un coche, que tenía la música a todo volumen, y han abierto diligencias para investigar lo sucedido. El dispositivo de mossos se alargó hasta las seis de la mañana, cuando lograron que se marchasen los asistentes.

Situación límite

Por la mañana, la zona se hallaba plagada de desechos: botellas de vidrio, vasos de plástico, paquetes de tabaco, latas vacías... La alcaldesa de Regencós, Pilar Pagès, asegura que "nunca" se habían encontrado con una situación como la de estos días. "Este año nos sentimos desbordados; cada vez hay más y son más grandes, con más ruido, más suciedad y más riesgos, porque se hacen en un bosque con un alto peligro de incendio", ha explicado a ACN. Sostiene que se trata de jóvenes de alto poder adquisitivo y que pueden pagar las multas.

Solo en Calonge, la policía local hizo un centenar de intervenciones e impuso 41 denuncias durante la noche, con algunas concentraciones de más de cien personas y diversos incidentes de vandalismo. Su alcalde, Jordi Soler, cree que ha sido el peor fin de semana y afirma que la situación es "insostenible", por lo que clama por aplicar un confinamiento o que se levante el toque de queda para todos, evitando así el efecto llamada en las localidades donde no se ha impuesto. También se muestran desesperados los hoteleros ante las quejas de sus huéspedes por el ruido nocturno en la zona.

Una tensión que han vuelto a compartir con Palafrugell, donde pese al cierre de las playas, la policía ha impuesto 26 multas por botellón y concentraciones en parques y bosques, y ha realizado una detención, además de sancionar por ocho fiestas ruidosas en domicilios.

La misma noche, en Torroella de Montgrí, en la misma comarca, la policía local ha evitado la celebración de una macrofiesta que había reunido a más de 400 personas en la playa de la Gola del Ter, un espacio natural protegido. Según ha informado el ayuntamiento, la convocatoria se había realizado por mensajes de WhatsApp, como está siendo habitual, aunque los asistentes se dispersaron ante la presencia policial.

Investigación sobre los promotores

Los agentes confiscaron gran cantidad de bebidas alcohólicas, altavoces, una mesa de DJ y un generador eléctrico. También levantaron diversas actas sancionadoras por consumir bebidas alcohólicas en áreas públicas, entre otras infracciones. Además, policía local está realizando indagaciones para averiguar la identidad de los organizadores de la fiesta en el espacio protegido.

El concejal de Seguridad Ciudadana del municipio, Josep Martinoy, insiste en que se está trabajando para solucionar el problema de los botellones en sus playas del municipio, y que el ayuntamiento tiene "tolerancia cero" al respecto.