PRUEBAS DE LA EVAU

¿Serán este año las notas de corte más elevadas?

La generosidad de los profesores con las calificaciones de final de curso y la flexibilidad de la Selectividad hacen pensar que sí, pero hay otros factores que cuentan, como el de la demanda, que puede bajar por la pandemia

Estudiantes de Navarra, en pleno examen de la EvAU, la semana pasada.

Estudiantes de Navarra, en pleno examen de la EvAU, la semana pasada. / periodico

Olga Pereda

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En España no ha habido un aprobado general como en Italia, pero el final del curso ha sido flexible. Con el lógico objetivo de no perjudicar a ningún alumno, las calificaciones del último trimestre -con nula actividad académica presencial- han servido solo para mejorar la nota final de los estudiantes, nunca para empeorarla. Esto se ha aplicado a todos los cursos, incluido 2º de Bachillerato. Ahora viene la Selectividad (EvAU), que ya se anunció que también sería "flexible", con más opciones en todos los exámenes. Se podría concluir que tanta flexibilidad implicará mejores calificaciones, lo cual conllevará un aumento de las notas que piden las universidades para entrar en ellas. ¿Es esto cierto? Sí, pero no. Hay matices.

Primero: no está claro que las notas de los alumnos de 2º de Bachillerato hayan sido -pandemia de por medio- mucho mejores que sin pandemia. Los profesores ya son bastante generosos en condiciones normales. En el último trimestre saben lo que se juega el alumno y lo tienen en cuenta. Habría que esperar a tener los datos para hacer un análisis riguroso sobre las calificaciones de este año respecto a las del curso 2019-20.

Un problema para Madrid y Barcelona

Segundo: la nota de corte de las universidades está determinada por la demanda y la oferta. Cuántas más personas quieren cursar una carrera, más elevada es su nota. Esto puede ser determinante en el curso universitario 2020-21. Especialmente en grandes urbes, como Madrid y Barcelona. "Muchas familias se animan a enviar a sus hijos a estudiar a esas ciudades porque implica muchos beneficios para ellos. Está demostrado que salir de casa a los 18 años te abre la mente y te hace madurar. Te hace ser más hábil en muchos sentidos, más flexible, más arriesgado y tienes más posibilidades de terminar estudiando, incluso, en un país extranjero", explica Carlos Elías, catedrático de Periodismo en la Carlos III de Madrid y profesor visitante en Harvard y en la London School of Economics. La pandemia -y la educación 'online' impuesta para combatirla- ha trastocado los planes de muchas familias. "¿Vas a pagar a tu hijo un colegio mayor o el alquiler de un piso en ciudades caras como Madrid y Barcelona teniendo en cuenta que las clases universitarias serán en parte 'online'? No creo", vaticina Elías.

El catedrático pronostica una más que probable caída de alumnos -incluidos los extranjeros- en las grandes universidades públicas españolas. Con lo cual, la nota de corte no sería tan elevada como se podría suponer con la flexibilidad en los exámenes finales de 2º de Bachillerato y la Selectividad.

No solo los colegios tienen estos días una actividad frenética intentando adaptar sus aulas a las recomendaciones sanitarias anti-covid19 para el curso 20-21. Las universidades también. Aunque cada centro es autónomo, las recomendaciones del ministerio que dirige Manuel Castells son claras: la nueva normalidad implicará distancia entre pupitres de metro y medio. En función de los alumnos matriculados, las facultades deberán llevar a cabo un "cálculo de coeficientes de ocupación de cada una de las actividades docentes e investigadoras que se desarrollen en sus instalaciones". Si no hay espacio suficiente para garantizar la distancia interpersonal, el ministerio aconseja no desarrollar la actividad de forma presencial en su totalidad sino combinarla de forma telemática. De esa manera, el profesor podría dar clases físicas para un determinado número de estudiantes y, al mismo tiempo, que otros estén conectados desde su casa para seguir la clase vía 'online'. Y hacerlo así por turnos rotatorios. El catedrático Elías insiste en la incongruencia que supondría para muchos estudiantes pagar el alquiler de una vivienda en ciudades prohibitivas como Madrid y Barcelona para terminar dando clases desde casa con el ordenador.

Modelo híbrido

El Govern y las universidades catalanas también prevén para el curso que viene un modelo híbrido de docencia presencial y virtual, "la mejor combinación posible entre ambas". En el marco del Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC), la Secretaria d'Universitats i Recerca, los vicerrectores de las 12 universidades catalanas y la Agència per a la Qualitat del Sistema Universitari de Catalunya (AQU) han acordado un documento sobre las medidas académicas a tener cuenta durante este periodo "excepcional" para garantizar "la calidad de la enseñanza" en tiempos de pandemia.

Elías insiste en que hay que esperar a ver los datos de la demanda para hacer un análisis riguroso. Pero, de momento, las cifras de los másteres indican alguna pista. Canarias es una autonomía de la que muchos estudiantes universitarios con posibilidades económicas se van para instalarse en otras ciudades, como Madrid o Barcelona. Sin embargo, la universidad de La Laguna (Tenerife) acaba de cerrar su plazo de preinscripción ordinaria a másteres oficiales del curso 2020/21 -los grados más caros- con unos resultados espectaculares: la demanda de estos títulos de posgrado ha aumentado con respecto al curso anterior en un 102,15%, con un total de 2.822 personas preinscritas. "En condiciones normales, es decir, sin coronavirus ¿cuántos de ellos no hubieran optado por hacer las maletas e irse a Barcelona o Madrid?", concluye Elías.

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