Rompiendo estigmas contra la droga

"Yo seré considerada toda mi vida una yonki. Aunque ya no consuma", ha lamentado Giovanna Valls, hermana del exprimer ministro francés Manuel Valls, exadicta y autora del libro 'Aferrada a la vida'. Giovanna, que ha participado este lunes en un acto organizado por la Agència de Salut Pública, ha brindado a los asistentes el relato de su adicción como un ejemplo de fortaleza frente a una espiral de toxicomanía de la que le costó salir y que todavía le persigue.

“Pienso que es importante romper estos estigmas y trabajar todas las entidades unidas”, ha dicho a propósito de la desunión que los participantes en el coloquio han detectado entre las iniciativas privadas y públicas que tratan este problema.

ROMPIENDO EL ESTIGMA

El coloquio "Trencant l'estigma: l'experiència de viure amb una addicció" ha permitido a voluntarios, familiares, así como los diferentes agentes sociales involucrados en esta problemática social, ofrecer su testimonio. También ha ayudado a hacer un repaso de los 30 años de lucha contra las adicciones del Pla d'Acció sobre Drogues de Barcelona, puesto en marcha en la década de los 80 en la ciudad.

Una de las iniciativas de este plan fue el Programa d’Intercanvi de Xeringues (PIX), que fue puesto en marcha en 1991, o las salas de venopunción, un lugar donde los adictos pueden suministrarse las dosis acompañados por personal cualificado que vela por su salud y su seguridad, a la vez que les acerca a los agentes de ayuda para la desintoxicación.

PROBLEMA SOCIAL QUE PERSISTE

En la pantalla, detrás de los ponentes, diapositivas de decenas de fotos de adictos en Can Tunis y otros barrios de la ciudad en los años 80 y 90. Muchos de ellos ya no están. La droga hizo estragos en toda una generación. Y los que consiguieron salvarse elogian los programas del ayuntamiento, en muchos casos, los únicos que se han preocupado por ellos.

Valls, que ha vivido su adicción tanto en Francia como en España, se ha mostrado a favor de todas las acciones desplegadas por el consistorio antes y después de la desaparición de Can Tunis. La hermana del exprimer ministro francés ha pasado cinco veces por prisión por hurtos motivados por su adicción, y ha lamentado el trato que se les da en otros países. "Piensan que a los toxicómanos nos meten en una cama de hospital y en tres días nos desintoxicamos”, ha dicho.

Otra de las voces que se han podido oír este lunes, alentadas por otros muchos asistentes al acto que se encuentran en circunstancias similares, ha sido la de la madre de Roberto (esa fue su presentación), un joven con patología dual y también adicto. Su intervención ha servido para dar un toque de esperanza al resto de padres de toxicómanos. Les ha aconsejado que vean a sus hijos como enfermos para poder ayudarlos porque “la toxicomanía es una enfermedad”, ha recordado.