AGRESIONES CONTRA MENORES

El secuestro frustrado de otra niña alarma de nuevo a Madrid

MANUEL VILASERÓ / MADRID

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El fantasma del pederasta que durante unos meses sembró la alarma en el barrio madrileño de Ciudad Lineal se apareció por unas horas el pasado lunes. Un hombre intentó secuestrar a una niña de 14 años en el mismo barrio con un modus operandi parecido al que empleaba meses atrás en el mismo barrio el pederasta Antonio Ortiz, hoy preso. En esta ocasión el agresor no logró salirse con la suya porque una mujer logró disuadirlo golpeándole con el bolso cuando intentaba meter a la menor en la parte de atrás del coche. El hombre logró huir sin que ni la niña ni la viandante pudieran tomar nota de la matrícula.

La adolescente salía del colegio Montpellier, una escuela concertada de la calle de Virgen del Val donde estudia y su padre ejerce de profesor. Cuando estaba a unos 200 metros de la escuela, en la calle de Virgen de África, la pequeña vio a «un hombre que se encontraba apoyado sobre el capó de un turismo de color gris, bastante antiguo, con los cristales de la parte trasera tintados», según consta en la denuncia que luego presentó junto a su padre en comisaría.

DISUADIDO A BOLSAZOS / Cuando estaba llegando a su altura, el agresor se abalanzó sobre ella. «Me sujetó fuertemente de los brazos, intentando introducirme en la parte trasera del coche. Forcejeaba conmigo y me di cuenta de que ni siquiera me miraba a la cara. Miraba hacia otras zonas de la calle, creo que para ver si estaba siendo observado por otras personas», contó la menor a la policía.

La chica se resistió con más fuerza de lo que él esperaba. Empezó a gritar y a patalear, lo que atrajo la atención de «una mujer desconocida que empezó a propinarle todo tipo de golpes, utilizando para ello su bolso». Asustado, «el individuo accedió rápidamente al interior del coche y se dio a la fuga».

La sucesión de hechos recuerda bastante el último de los cinco secuestros llevados a cabo por el pederasta Antonio Ortiz. En esa ocasión Ortiz logró introducir a una niña de 7 años española de origen dominicano en los asientos traseros para abandonarla horas después en un descampado. En otras tres ocasiones también protagonizó intentos fallidos siempre con niñas menores de 9 años.

ALTO Y CON GAFAS / La policía no descarta que le haya salido un imitador, aunque mucho menos cuidadoso. La niña pudo llevar a cabo una descripción muy precisa tanto del vehículo como del hombre. Este parecía sudamericano, con la tez morena y el pelo negro con canas. Mide entre 1,70 y 1,78 y usa gafas. Vestía camiseta a rayas y pantalón vaquero.

En el distrito la noticia ha corrido como la pólvora y ha puesto en alerta de nuevo a unos padres que ya habían relajado las estrictas medidas de seguridad adoptadas hasta que Ortiz fue detenido. El propio padre de la niña ha mostrado su desesperación a sus allegados. «A los niños parece que tendremos que llevarlos atados siempre», ha lamentado, bastante afectado. Niños y adolescentes que ya volvían a ir solos al colegio tendrán que ir de nuevo acompañados a la espera de que la policía acabe con la nueva amenaza.