Ikea retira las albóndigas de sus centros europeos al detectar carne de caballo

Un análisis de canelones preparados de La Cocinera también incluiye restos equinos

Un cartel publicita el plato de albóndigas ofrecido por la cadena de muebles IKEA en el aparcamiento del establecimiento que la firma tiene en Malmoe (Suecia).

Un cartel publicita el plato de albóndigas ofrecido por la cadena de muebles IKEA en el aparcamiento del establecimiento que la firma tiene en Malmoe (Suecia). / periodico

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El gigante de la decoración sueco IKEA ha confirmado que ha decidido retirar preventivamente de todas sus tiendas restaurantes en Europa las albóndigas suecas Köttbullar, tras descubrirse carne de caballo en las de sus filiales checas.

La portavoz de IKEA, Ylva Magnusson, ha explicado que después de que catorce divisiones nacionales (entre ellas España) de la compañía decidiesen suspender la venta de este producto, la central de la empresa ha optado por ampliar esta medida cautelar a todos sus establecimientos en Europa.

"Es muy importante no preocupar a nuestros clientes", ha argumentado Magnusson, que avanzó el inicio de "más investigaciones".

De forma paralela, IKEA va a realizar unos test genéticos "específicos" a todas las partidas de albóndigas, cuyos resultados se prevén para  "mediados o finales de esta semana", ha agreagdo  la portavoz. Con estos nuevos resultados en la mano, el gigante sueco decidirá qué hacer con sus populares Köttbullar, en tela de juicio.

Nuevos análisis

La compañía ha aclarado a través de un comunicado que los análisis realizados por las autoridades checas solo afectan a un lote de albóndigas disponible, aunque IKEA Ibérica ha optado por retirar todas las albóndigas de la venta en sus 17 establecimientos "hasta obtener los resultados de los nuevos análisis".

Desde la compañía han señalado que la multinacional Ikea inició análisis de ADN de todos sus productos cárnicos hace dos semanas, en los que se analizaron "12 muestras de diferentes lotes de albóndigas que no mostraron trazas de carne de caballo". Sin embargo, han indicado que para validar los resultados de las pruebas de las autoridades checas, están realizando nuevos análisis, cuyos resultados esperan tener en los próximos días.

Desde Ikea han subrayado que su compromiso se basa en "ofrecer alimentos de alta calidad, seguros, saludables y producidos de manera responsable". "No permitimos ningún ingrediente en nuestras recetas que no esté especificado en las mismas, asegurando su cumplimiento mediante un conjunto de estándares, certificados y análisis de productos realizados por laboratorios acreditados", han detallado.

La Cocinera

Por otra parte el ministro español de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha confirmado que un análisis efectuado a una muestra de canelones preparados de La Cocinera ha dado como resultado que contiene trazas de carne de caballo a pesar de estar etiquetado el alimento como carne de vacuno.

A su llegada a una reunión de ministros europeos del ramo, Arias Cañete ha indicado que los resultados se refieren a "canelones con un relleno de carne en la península Ibérica". "La muestra la hemos tomado en Madrid", ha agregado. "Hemos informado ya a las comunidades autónomas, a las autoridades de consumo y a las empresas afectadas", ha dicho. Arias Cañete ha señalado que España viene realizando "análisis en los puntos de consumo y, una de las muestras, ha dado resultados positivos con restos de ADN de carne de caballo".

En este sentido, ha subrayado que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente viene realizando tests para esclarecer el alcance del fraude detectado en alimentos procesados etiquetados como ternera y que contienen carne equina, anticipándose al programa acordado por la Unión Europea el pasado 15 de febrero para reforzar temporalmente los controles sobre los productos cárnicos.

"La Comisión [Europea] creemos que está haciendo las cosas razonablemente bien. Ha puesto en marcha unos programas de controles que ha distribuido entre los Estados miembros", ha manifestado.

"En España estamos trabajando con el Ministerio de Sanidad y Consumo, con las Comunidades Autónomas, para articular el procedimiento de toma de muestras haciendo un reparto de la carga de trabajo para que sea lo mas eficaz posible", ha explicado.

Otros precedentes

El pasado día 21, la Conselleria d'Economía de la Generalitat valenciana confirmó que dos empresas radicadas en la provincia de Alicante distribuían hamburguesas de vacuno congeladas preparadas para tiendas y establecimientos hosteleros, en cuya composición se detectó carne de caballo, ante lo cual se les ordenó inmovilizar las existencias y recuperar las ya enviadas.

El mismo día, la Dirección General de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias anunció la inmovilización de 1.089 kilogramos de hamburguesas congeladas preparadas para su distribución en establecimientos hosteleros del archipiélago, tras haberse detectado en su composición carne equina.

En opinión del ministro español, no será necesario modificar las normas de etiquetado en este momento, aunque lo que hará falta es "hacerlas cumplir". "Cuando se produce un fraude no hay que cambiar la norma; lo que hay que hacer es sancionar a todos aquellos que han actuado", ha subrayado.

Para Arias Cañete, se ha demostrado que el sistema comunitario permite seguir la trazabilidad e identificar a los proveedores de los productos. "Ahora tiene que caer todo el peso de la norma, de la ley, sobre aquellos que hayan infringido los procedimientos", ha dicho.

"No creo que se deba aprovechar la ocasión para hacer cambios de normas, cuando realmente la normativa comunitaria permite seguir la trazabilidad perfectamente y garantiza que los consumidores estén protegidos", ha concluido. 

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