BCN impedirá a los indignados acampar en la Ciutadella el 14-J

El Ayuntamiento de Barcelona no permitirá la acampada de los manifestantes que se acerquen el próximo 14 de junio al parque de la Ciutadella atendiendo a la convocatoria realizada por el movimiento de los indignados, que pretende paralizar el Parlament el día de la votación de los presupuestos de la Generalitat. Según explicó a este diario la teniente de alcalde, en funciones, de Seguridad, Assumpta Escarp, el ayuntamiento barcelonés y laconselleria de Interior llevan días planificando un dispositivo conjunto que dé respuesta tanto a los posibles alborotos que puedan producirse como a cualquier intento de los manifestantes de instalarse en el recinto.

Este clima de entendimiento entre Escarp y el director general de los Mossos, Manel Prat, se vio enturbiado ayer por las declaraciones que elconsellerFelip Puig, realizó a Catalunya Ràdio. El titular de Interior se desentendió de la posible acampada y dejó en manos del ayuntamiento la decisión de permitirla o no. Puig recordó que su obligación es hacer que el Parlament funcione y que no haya riesgo para la seguridad ciudadana y el orden público, pero que acampar dentro de la Ciutadella «es responsabilidad del ayuntamiento» por cuanto hay una ordenanza municipal que regula los usos.

SEGURO DESALOJO / Escarp señaló que en ningún momento ha estado en duda que se va a impedir la acampada. «Es un recinto que se cierra por las noches» y, como en el caso de los independentistas, encabezados por los diputados de Solidaritat Catalana, que se manifestaron frente al Parlament con motivo del debate sobre la propuesta de declaración de independencia, «no se permitirá a nadie hacer noche en el parque».

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Por todo ello, la teniente de alcalde en funciones se mostró «sorprendida» por las palabras de Puig y señaló que trataría de hablar con él para aclarar el asunto.

PARALIZAR EL PARLAMENT / Según la web de los manifestantes, la convocatoria en la Ciutadella incluye una acampada, la noche del 14 de junio, la víspera de que en el Parlament se discutan los recortes presupuestarios. En la misma convocatoria se llama a paralizar la actividad en la Cámara, impidiendo a los diputados su acceso al recinto. Un acto, el de los indignados, que de producirse sería «delicitivo», según fuentes del ayuntamiento de la capital catalana.