La UB pedirá al Govern que cese a Coello al negarse este a dimitir

La crisis de confianza abierta entre el equipo de gobierno de la Universitat de Barcelona (UB) y el presidente de su consejo social, Joaquim Coello, se visualizó ayer con nitidez al apoyar el primero una resolución llevada al claustro por los estudiantes en la que se pide la inmediata dimisión del empresario, un gesto que este no está dispuesto a realizar. El acuerdo prevé que, de no hacerse efectiva la renuncia, el rector acuda al Govern para reclamar su relevo. Poco después de concluir la reu-nión del claustro, Coello, que se halla en EEUU de viaje, restó validez a la votación y aseguró en una conversación telefónica con este diario que no estaba dispuesto a abandonar su puesto.

La propuesta de resolución, que cosechó el apoyo de 63 claustrales, frente a 13 rechazos y 14 abstenciones, le acusa de «deslealtad» hacia la UB por bloquear acuerdos del consejo de gobierno de la universidad que precisan del respaldo del consejo social para salir adelante.

En el texto también se dice que Coello «se ha mostrado incapaz de lograr más recursos» para la institución, como tampoco ha conseguido que la Generalitat reconozca la deuda que tiene contraída con la UB. También se le responsabiliza del «cierre de bibliotecas» y de «fomentar la precariedad laboral» entre el profesorado y el personal de administración y servicios y se le hace corresponsable del documento de los consejos sociales en los que se aboga por un modelo de gobernanza de las universidades públicas que «significaría la desaparición de los órganos democráticos de gobierno y el fin de la autonomía universitaria».

Contrariamente a lo manifestado por la secretaría general de la UB, que dio por bueno el resultado, Coello invocó el reglamento del claustro para negárselo. «No había quorum suficiente (100 miembros). Lo que procedía, por lo tanto, era retirar la propuesta antes de votarla», dijo.

ILUSIÓN POR EL CARGO / El presidente del consejo social reiteró que estaba dispuesto a poner su cargo a disposición del nuevo Govern por «razones de cortesía elemental», pero a renglón seguido añadió que no albergaba ninguna intención de dimitir y que seguía «ilusionado y con ganas de continuar trabajando para la UB» a pesar de «los ataques» que últimamente estaba recibiendo.

Respecto al polémico documento sobre el nuevo modelo de gobernanza que relega a los rectores de la presidencia del gobierno de las universidades, Coello señaló que se trataba de un texto deliberadamente «abstracto, para ser debatido con los rectores, no de una propuesta cerrada» en el que había tenido una participación «no mayor que la de otros presidentes de consejos sociales», aunque algunos le atribuyan un papel destacado en su confección.

Joaquim Coello, un empresario próximo a la sensibilidad del sector socialista al que pertenece el conseller Antoni Castells, fue nombrado por el Govern del tripartito para presidir el consejo social de la UB, encargado de fiscalizar las cuentas de la universidad, por un periodo de cuatro años renovables, mandato que finaliza el próximo mes de mayo.