TENDENCIA AUDIOVISUAL

De 'La chica de nieve' a 'La chica invisible': el nuevo auge del misterio andaluz en las series

El número 1 actual de series en Netflix, el próximo gran estreno nacional de Disney+ y la esperada 'Romancero' de Prime Video son propuestas de género que sacan partido del paisaje y la idiosincrasia de la región

Hablamos sobre la descentralización de las historias con Javier Castillo, Blue Jeans y los creadores de las tres series citadas

De 'La chica de nieve' a 'La chica invisible': el nuevo auge del misterio andaluz en las series

De 'La chica de nieve' a 'La chica invisible': el nuevo auge del misterio andaluz en las series / Prime Video

Juan Manuel Freire

Juan Manuel Freire

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La reivindicable 'Feria: la luz más oscura' nos dio el aviso el año pasado: tras el auge del 'gallego noir', la región española al alza como escenario de propuestas de género ('thriller', misterio, terror, fantasía) podía ser Andalucía. Hace unos días se estrenaba con enorme éxito (número 1 en Netflix en España y top 10 en cuarenta y cuatro países) 'La chica de nieve', adaptación del superventas de Javier Castillo en la que se ha trasladado la acción de Nueva York a Málaga, donde nació el escritor. El 15 de febrero llega otra chica, 'La chica invisible' (Disney+), revisión adulta del éxito juvenil de Blue Jeans en la que el pueblo indefinido de la acción original es ahora claramente un pueblo blanco del sur. Antes de acabar el año, 'Romancero' (Prime Video), creación del guionista y escritor Fernando Navarro, introducirá al espectador en una Andalucía a la vez realista y mítica, surcada por demonios, brujas y bebedores de sangre.

Son todas ellas series que parten de una doble declaración de objetivos. Por un lado, está el afán por lo que Jesús Mesas Silva, coguionista de 'La chica de nieve', describe como "coger el 'thriller' y bajarlo a tierra", algo ensayado brillantemente hace ya década y media en la nunca bien ponderada 'Desaparecida' de TVE1. "Cuando cuentas historias de género con personajes reconocibles en entornos reconocibles, les das un plus. Si te sale bien, surge la magia y se crea una conexión con el espectador que puede llegar a ser única". 

Por otro lado, la industria audiovisual (con las a menudo injustamente envilecidas plataformas en cabeza) viene realizando desde hace tiempo un esfuerzo loable por descentralizar las ficciones y mostrar otros lugares, otras realidades. Se trata de bajar el 'thriller' a tierras por explotar. "Durante muchos, muchos años, todas las historias sucedían en Madrid, incluso raramente en Barcelona", recuerda Mesas Silva. "Creo que hay un intento de descentralizar y de buscar la particularidad, de buscar la esencia de otras zonas". Pocas veces se ha usado tan bien la esencia andaluza en el 'thriller' como en 'La isla mínima', de Alberto Rodríguez, una producción de Atípica Films, igual que 'La chica de nieve'. "El cine de Rodríguez y [el guionista] Rafael Cobos nos convenció de que se puede hacer un 'thriller' que sea local y que respete las normas de género".

Según explica Javier Castillo, trasladar a la periodista Miren (Milena Smit en la serie) hasta Málaga fue una decisión consensuada de todo el equipo de la serie, "aunque el hecho de que yo fuese de allí decantó un poco la balanza". Así acaba de justificar la decisión: "Buscábamos una ciudad cosmopolita, que tuviese vida propia y que pudiese funcionar bien tanto de día como de noche en el ritmo de la historia".

Para el coguionista Mesas Silva, lo interesante es que al lado cosmopolita se unía uno más arraigado: "Los personajes se mueven entre lo muy local y lo más moderno. Ese choque nos permitía llevar la investigación por distintos estratos sociales". Y sin que los cruces entre estos últimos resulten difícil de creer, apunta Javier Andrés Roig, el otro guionista de la serie: "Que los personajes se crucen entre ellos resulta creíble porque Málaga tampoco es tan grande. Es una parte de España diferente a la que vemos en la mayoría de ficciones, que casi siempre transcurren en ciudades más grandes". 

"Al final es una manera bonita de levantar la bandera de tu ciudad, que en mi caso es Málaga", afirma Castillo. "Y que la gente la conozca y se enamore un poco más de ella. Es una pasada que tantas producciones estén sucediendo en Andalucía porque es una tierra de mucho talento y belleza". Lo sabe el villano del gran 'thriller' (británico) 'Happy valley', el Tommy Lee Royce de James Norton, con la vista puesta en Marbella en la recta final de episodios.

La importancia de la religión

Curiosamente, tampoco 'La chica invisible' se desarrollaba en su forma literaria en tierras andaluzas, sino, simplemente, en un pueblo donde "apenas hay tiendas y las que hay están pasadas de moda" y, como en tantas ficciones sobre comunidades enclaustradas, todos creen conocerse. Creen. Cualquier certeza vuela por los aires con el asesinato de la joven Aurora, la 'chica invisible' del título, compañera de clase de Julia (la excelente Zoe Stein, de 'Mantícora', en la serie), que con su inteligencia prodigiosa e ímpetu se decide a resolver el misterio a espaldas de su padre (Daniel Grao), verdadero encargado del caso como sargento de la Policía Judicial de la Guardia Civil.

Fue decisión de la productora Morena Films trasladar este universo rural claustrofóbico a un pueblo andaluz, o para ser precisos, un Carmona (de donde proviene Blue Jeans) disfrazado del ficcional Cárdena. Así lo explica Pedro Uriol, cocreador y productor ejecutivo: "En la adaptación a serie, vimos que la historia iba a crecer exponencialmente si la construíamos en un pueblo blanco del sur, con toda la idiosincrasia andaluza, sus tradiciones, tanto religiosas como paganas… Y siempre desde una actitud de respeto y tratando de reflejar la realidad". Sobre la idoneidad de Andalucía como paisaje para el 'thriller', el propio Blue Jeans opina que "sigue siendo una región donde hay muchos creyentes y los 'thrillers' con elementos religiosos siguen siendo muy atractivos para el espectador". 

La influencia de 'La isla mínima' era de nuevo inevitable, "por su tono oscuro y mágico, por su tempo lento y por su excelente uso del ambiente de las marismas", precisa Uriol, quien cita además referentes como 'Hierro' ("un 'thriller' de personajes en un universo especial") o producciones estadounidenses sobre localidades cerradas como 'True detective' (primera temporada) y 'Mare of Easttown'. Al fondo, quizás, la influencia perenne de 'Twin Peaks', texto seminal para las historias sobre pequeños lugares donde nadie es inocente. 

Andalucía como lugar mitológico

Prime Video tiene en previsión de estreno diversas series rodadas en Andalucía: 'Sin huellas', 'Los Farad' y la especialmente intrigante 'Romancero', creada por Fernando Navarro, guionista de 'Verónica', 'Bajocero' o 'Toro'. Como en esta última, quiere acercarse a Andalucía "como un lugar más mitológico que real" o "un territorio literario como podría serlo, no sé, el Providence de Lovecraft", según nos cuenta. Se lo puede permitir y sabe hacerlo porque nació en Granada y ha vivido y trabajado también en Sevilla, el desierto de Almería o la sierra de Cádiz.  

En la prometedora propuesta, Sasha Cócola ('Techo y comida') y la serbia Elena Matić son dos jóvenes desamparados que, según reza la sinopsis oficial, "escapan de las fuerzas de la ley, de poderosas criaturas sobrenaturales y de sí mismos" a través de una Andalucía desértica y cruel. Navarro ha usado como trasfondo, en concreto, el desierto de Tabernas y el Cabo de Gata, "un territorio duro", en sus palabras, por el que campan a sus anchas "criaturas sobrenaturales y personajes extremos que sirven un poco de símbolo de una Andalucía oriental abandonada, sucia, estancada".

Detalle del 'teaser póster' de 'Romancero'.

Detalle del 'teaser póster' de 'Romancero'. / Prime Video

Navarro se refiere a Lorca o el flamenco como inspiración de sus criaturas (humanas), pero Romancero tiene también su elemento de autohomenaje. "En una novela que publiqué el año pasado con el sello Impedimenta, 'Malaventura', ya se escondían algunos de los personajes de 'Romancero'. En ella se habla de un guardia civil perseguido por un ser sobrenatural de la zona y una hechicera llamada Galga Montoya, que, por cierto, también aparece en una secuencia de una película reciente que escribí, 'Venus'. En ambas cosas, tanto libro como serie, los referentes que he manejado han sido los mismos: Lorca, Leone, Lovecraft, S. Craig Zahler, Morente y Lagartija Nick, Leigh Brackett o Jorodowsky". Nada que objetar. 

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