¿Se puede ser más extrovertido? Seis formas de trabajarlo

La extroversión es una dimensión clave de la personalidad que influye en cómo interactuamos con el mundo que nos rodea. Se refiere a la tendencia de una persona a buscar la compañía de otros, ser sociable, expresar sus pensamientos y emociones de manera abierta y disfrutar de situaciones sociales. En otras palabras, ser extrovertido implica sentirse a gusto en ambientes sociales y tener una facilidad para interactuar con diferentes personas.

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La extroversión no debe ser vista como una característica que se tiene o no se tiene en su totalidad. Es más bien una escala en la que cada individuo puede situarse en algún punto. Algunas personas son altamente extrovertidas, mientras que otras tienden a ser más introvertidas, y la mayoría se encuentra en algún lugar intermedio.

Es importante destacar que la extroversión no es una mera cuestión de ser el alma de la fiesta o el centro de atención. Implica una serie de rasgos y comportamientos que pueden manifestarse de diferentes maneras. Las personas extrovertidas pueden ser enérgicas, abiertas emocionalmente y, a menudo, disfrutan de la interacción social. En contraste, las personas menos extrovertidas pueden ser más reservadas y prefieren pasar tiempo a solas o en grupos pequeños.

¿Qué ventajas en las relaciones tiene la extroversión?

Las ventajas de la extroversión en las relaciones personales son variadas y significativas. Esas ventajas afectarás, sobre todo, a la interacción social y a los vínculos, potenciándolos y mejorándolos.

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Estas son las principales ventajas que se asocian con esta dimensión de la personalidad:

• Mayor círculo social: las personas extrovertidas tienden a tener un círculo social más amplio. Esto significa que tienen más oportunidades de conocer a una diversidad de personas con diferentes perspectivas y antecedentes. Al tener un círculo social más grande, aumentan las posibilidades de crear conexiones significativas en diversas áreas de la vida.
• Habilidad para establecer nuevas amistades: una de las características más notables de las personas extrovertidas es su facilidad para establecer nuevas amistades. Pueden iniciar conversaciones con facilidad, lo que les permite conocer a personas de manera más rápida y efectiva. Este don para iniciar relaciones puede ser valioso en el ámbito social y profesional.
• Comunicación efectiva: la extroversión se asocia con una comunicación efectiva. Las personas extrovertidas suelen expresar sus pensamientos y emociones de manera abierta, lo que facilita la resolución de conflictos y la comprensión mutua en las relaciones. Esta habilidad para comunicarse de manera eficaz puede ser una ventaja en todo tipo de interacciones, desde relaciones de pareja hasta entornos laborales.
• Adaptabilidad social: ser extrovertido también está relacionado con una mayor adaptabilidad en situaciones sociales. Las personas extrovertidas se sienten cómodas interactuando con una variedad de personas y en diferentes contextos sociales. Esta adaptabilidad les permite construir relaciones más sólidas, ya que son capaces de ajustarse a las necesidades de los demás y a las dinámicas cambiantes.

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¿Se puede trabajar la extroversión?

La extroversión no es una característica inmutable, y es posible trabajar en aumentarla o desarrollar habilidades más extrovertidas, incluso si te consideras una persona introvertida. Con determinados pasos podemos pasar de la introversión a la extroversión, aunque requerirá tiempo.

Estas seis estrategias te ayudarán a trabajar en tu extroversión y mejorar tus habilidades sociales:

1. Sal de tu zona de confort

Uno de los primeros pasos para ser más extrovertido es salir de tu zona de confort. Esto implica enfrentar situaciones sociales que normalmente evitarías. Comienza asistiendo a eventos sociales, uniendo a grupos que compartan tus intereses o participando en actividades que te reten socialmente. Cuanto más te expongas a estas situaciones, más cómodo te sentirás en ellas.

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2. Practica la escucha activa

Ser extrovertido no significa hablar constantemente; también se trata de saber escuchar. La escucha activa es una habilidad esencial en las interacciones sociales. Presta atención a lo que dicen los demás, haz preguntas para profundizar en sus pensamientos y sentimientos, y demuestra interés genuino en sus vidas. La escucha activa fortalecerá tus relaciones y te permitirá crear conexiones más significativas.

3. Desarrolla tu habilidad para hacer preguntas

Hacer preguntas efectivas es una excelente forma de iniciar y mantener conversaciones. Las preguntas abiertas invitan a las personas a compartir sus pensamientos y sentimientos, lo que puede llevar a conversaciones más profundas y enriquecedoras. Practica hacer preguntas que estimulen la reflexión y la discusión, y encontrarás que tus interacciones sociales se vuelven más interesantes y significativas.

4. Aprende a gestionar la ansiedad social

Para algunas personas, la ansiedad social puede ser un obstáculo para ser más extrovertido. Aprender técnicas de manejo de la ansiedad, como la respiración diafragmática, la visualización y la exposición gradual a situaciones sociales, puede ser de gran ayuda. Con el tiempo, te sentirás más cómodo y relajado en entornos sociales, lo que te permitirá ser más extrovertido en tu enfoque hacia las relaciones.

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5. Establece metas sociales

El establecimiento de metas específicas en tus interacciones sociales puede ser una estrategia efectiva. Por ejemplo, puedes proponerte hablar con una persona nueva en cada evento al que asistas o participar en una conversación grupal online. Estas metas te motivarán a salir de tu caparazón y mejorar tus habilidades sociales.

6. Practica la empatía

La empatía es una habilidad fundamental para construir relaciones sólidas. Trata de ponerte en el lugar de los demás, comprende sus emociones y perspectivas, y muestra empatía hacia sus experiencias. La empatía fortalecerá tus lazos con las personas que te rodean, ya que demuestra que te importa genuinamente su bienestar.

En resumen, ser más extrovertido es un proceso que implica poner a prueba tus límites y desarrollar tus habilidades sociales. No se trata de cambiar quién eres, sino de expandir tus habilidades de comunicación y establecer conexiones más significativas con los demás. Con práctica y determinación, cualquiera puede trabajar en su extroversión y disfrutar de las ventajas que esta dimensión de la personalidad puede ofrecer en las relaciones personales.

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Es importante recordar que no existe un "tamaño único" en lo que respecta a la extroversión. Cada persona es única, y todos tienen sus propios niveles de comodidad en situaciones sociales. La clave para trabajar en tu extroversión es encontrar un equilibrio que te permita sentirte auténtico y cómodo mientras te esfuerzas por mejorar tus habilidades sociales.

Ser más extrovertido implica un proceso de autodescubrimiento y crecimiento personal. No hay prisa para cambiar tu personalidad de la noche a la mañana, y es importante respetar tu ritmo y comodidad. Recuerda que la extroversión y la introversión son dos caras de una misma moneda, y ambos tienen sus propias fortalezas.

En lugar de buscar convertirte en alguien que no eres, trabaja en desarrollar tus habilidades sociales y enriquecer tus relaciones. A medida que practiques la escucha activa, hagas preguntas reflexivas y muestres empatía, notarás mejoras en tus interacciones con los demás.

* Ángel Rull, psicólogo.