La tosferina sigue desbocada en Catalunya y ya registra más de 11.000 casos desde enero

El mismo día en el que la UE alerta de una epidemia de tosferina en toda Europa, los datos apuntan a que, en Catalunya, esta nueva ola de la enfermedad, la peor en número de casos desde la última década, sigue desbocada, pese a que los brotes (la mayoría leves) aún no tensionan el sistema sanitario. La intensidad del brote, no obstante, está ahí: 11.614 cuadros detectados en lo que va de año, de los que 4.384 (o sea, más del 38%) se registraron durante el mes de abril. Por tanto, lejos de remitir y como ya avanzaron semanas atrás los epidemiólogos, esta enfermedad respiratoria aguda (muy contagiosa) todavía seguirá algunas semanas más al alza.

La escalada se ha dado a rebufo, sobre todo, del grupo de edad de chavales de entre 10 y 14 años, que suman 4.180 casos, seguidos de la población de 15 a 49 años (3.106 afectados), según señala el último 'Informe sobre la situació epidemiològica de la tos ferina a Catalunya (periode 2014-2024)', con fecha de 3 de mayo. Sin embargo, el grueso de hospitalizaciones se está dando entre los niños menores de 1 año: 221 casos, 16 hospitalizaciones y tres ingresos en la uci. La epidemia no ha registrado ninguna víctima mortal. En España, las complicaciones graves en los lactantes menores de 3 meses son muy poco frecuentes desde la implementación de la vacunación frente a la tosferina en la embarazada, iniciada en 2014 en Catalunya y completada en toda España en 2016. El año pasado falleció en España un recién nacido cuya madre no se había vacunado durante el embarazo.

Los médicos atribuyen el incremento sostenido de la infección a la aparición de una nueva ola epidémica

Pediatras como Fernando Moraga-Llop, miembro de la Asociación Española de Vacunología, cree que la actual estrategia de vacuna podría "mejorarse" aumentando la cobertura de la dosis de recuerdo a los seis años (la única que se administra en el calendario) y administrando una dosis de recuerdo al comienzo de la adolescencia, a los 10 u 11 años.

Vallès, Barcelona y Maresme

Respecto a la geografía de la epidemia, el mayor número de casos se han notificado en las zonas del Vallès, Barcelona Sud y Barcelonès Nord Maresme. El ámbito familiar es donde se han notificado más brotes, aunque no más afectados, ya que en las escuelas el contagio (por número de personas) ha sido mayor.

Cabe decir que en Catalunya, durante los años pandémicos, la notificación de brotes se redujo de forma considerable e incluso llegó a no comunicarse ninguno durante todo el año 2021. En 2023 ya se empezó a observar un incremento importante, aunque sin que se llegaran a alcanzar las cifras de antes de la pandemia. En los últimos cuatro meses, sin embargo, ya se ha llegado a superar el total de brotes y afectados a lo largo de cualquiera de los años previos.

Nueva ola epidémica

De hecho, la incidencia de la enfermedad se desplomó coincidiendo con la implantación de las restricciones del covid. Más allá de la vuelta a la normalidad, según las autoridades sanitarias, el incremento sostenido de la incidencia de la tosferina en Catalunya es atribuible también a la aparición de una nueva ola epidémica: un rasgo característico de esta enfermedad, explican los epidemiólogos, es que registra oleadas epidémicas cíclicas cada 3-5 años, tal como está sucediendo ahora también en España y en otros países europeos.

Ante este escenario, la prioridad para Salut Pública es la prevención de las hospitalizaciones y defunciones de los niños menores de 1 año, por lo que se recomienda vacunar a los bebés a los 2, 4 y 11 meses (vacuna hexavalente) y a recibir un refuerzo a los 6 años. En Catalunya, las coberturas de vacunación alcanzadas en los niños de un 1 año son muy altas y se sitúan en torno al 95%. También se recomienda que las mujeres embarazadas se vacunen a partir de la semana 27 con el fin de que la vacuna cubra sobre todo casos graves en los bebés, que son los más vulnerables.