Sanidad pública

Tres años esperando una operación en Catalunya: "Casi no puedo salir de casa"

Estas son las listas de espera de la sanidad pública catalana

La mejora en las listas de espera catalanas para pruebas y especialistas no llega al paciente

Sanidad privada: las listas de espera se disparan con 23 días para ver a un especialista

Isabel Vílchez, afectada por las listas de espera, retratada en su casa.

Isabel Vílchez, afectada por las listas de espera, retratada en su casa. / Elisenda Pons

Beatriz Pérez

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Lo cuenta con resignación. Isabel Vílchez, de 71 años y vecina de Sentmenat (Vallès Occidental), lleva más de tres años, desde antes de la pandemia, esperando a ser operada. Lo suyo, como tantas otras cosas que se retrasan en la sanidad pública (lo urgente es siempre atendido sin demora), no es grave, pero sí molesto: tiene un prolapso rectal y hemorroides derivadas de ello. Su caso está en manos del Parc Taulí de Sabadell. "Una administrativa me dijo, por lo bajini, que el hospital no tiene cirujanos para operar lo que yo tengo", cuenta. Nadie más le ha dado explicaciones.

Fuentes del Parc Taulí aseguran que el hospital sí tiene profesionales que realizan esta intervención en el Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo. "El prolapso rectal es una afectación que en algunos casos es necesaria la cirugía. Pero antes de esta intervención se realizan tratamientos y pruebas para determinar si la operación es necesaria", precisan estas fuentes.

"Hay días que lo paso fatal y prácticamente no puedo salir de casa"

Isabel Vílchez

— Paciente en lista de espera

Hace unos años Isabel fue operada de un prolapso uterino. "Pero a los pocos meses me notaba el ano raro", cuenta. En abril de 2019, el centro de atención primaria (CAP) Cerdanyola-Ripollet le dio cita para verse con el cirujano un año después, en abril de 2020. "Entonces llegó la pandemia y me anularon la cita", relata Isabel. Una vez pasó el confinamiento y el verano, le volvieron a citar para diciembre de 2020. Tras dos visitas, el médico le confirmó que su caso estaba para operar y la derivó al Parc Taulí.

Pero el tiempo transcurría y nadie del hospital la llamaba. "Fui varias veces y puse varias reclamaciones. "Volví a llamar en agosto de 2021 y me dieron hora para noviembre de ese mismo año", recuerda. Pero a principios de noviembre, sin ninguna explicación, le anularon la cita y se la pasaron a abril de 2022. "Me quejé y me adelantaron la visita con el cirujano para enero [de 2022]. Y, otra vez, unos días antes me mandaron un mensaje de móvil para anularla".

Cita... para un año después

Como en un bucle, Isabel volvió a reclamar. "Me envían otro mensaje y me pasaron la visita a abril de 2023, un año después". Y así fue. El problema es que la cita de este año con el cirujano fue telefónica. "Me quejé por ello. Él mismo me dijo que tenía que verme de forma presencial". Sin embargo, desde entonces el hospital no se ha comunicado con ella: ni para darle cita ni para operarla.

La semana pasada Isabel volvió al hospital para acompañar a su marido. Cuando iba a poner otra queja por su caso, le informaron de que tenía pendiente una ecografía para febrero. "Según me han dicho, el mismo día que me harán la eco, me verá una cirujana". Es lo último que sabe al respecto.

Esta mujer se lamenta de llevar "así" tres años, "casi cuatro". ¿Su día a día? "Procuro comer cosas que lleven mucha fibra, para no tener tantas molestias. Pero hay días que lo paso fatal y prácticamente no puedo salir de casa", explica esta barcelonesa. "El problema es la falta de médicos. No solo en el Taulí, sino en todas partes. Y, la verdad, a mi edad te cabreas de que pasen estas cosas", cuenta. Isabel forma parte de colectivos como la marea pensionista y la marea blanca.

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