Pla de Protecció Civil

El adiós de los 'consellers' del Procicat: "Ha sido un honor"

Alba Vergés (Salut) y Miquel Sàmper (Interior) se despiden, junto a sus equipos, en su última rueda de prensa como titulares de sus departamentos

El nuevo Govern traerá consigo un intercambio de 'consellerias' entre ERC y JxCat que los coloca a ambos fuera de su actual puesto

Alba Vergés y Miquel Sàmper

Alba Vergés y Miquel Sàmper / EUROPA PRESS / DAVID ZORRAKINO / ACN / MAR MARTÍ

Beatriz Pérez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Durante toda la pandemia de coronavirus, ha habido dos 'consellerias' que han estado especialmente presentes en las ruedas de prensa (diarias en la primera oleada y semanales después). Son la de Salut e Interior, las que conforman el Pla de Protecció Civil de Catalunya (el ya popular Procicat), el órgano de cuyas decisiones (endurecimiento o flexibilización de restricciones) ha estado pendiente toda la población en los últimos 14 meses.

La 'consellera' de Salut, Alba Vergés (de ERC), y el 'conseller' de Interior, Miquel Sàmper (de JxCat, que en septiembre pasó a sustituir al anterior titular, Miquel Buch), y sus equipos, las caras más visibles este último año, se han despedido este jueves en la que ha sido su última rueda de prensa en el Procicat. Habrá más, pero ellos, debido al intercambio de carteras del nuevo Govern (Salut pasa a manos de JxCat e Interior, a manos de ERC), ya no estarán. Todo apunta a que el actual secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, pasará a ser el nuevo 'conseller' de Salut.

"Esta es la última rueda de prensa en la que participo para informar de las medidas para combatir el covid-19 en Catalunya. Agradezco el trabajo conjunto de la Conselleria de Salut", ha dicho Sàmper nada más arrancar su intervención. Vergés, por su parte, ha agradecido la labor de todo el equipo, tanto de Salut como del Procicat, de los periodistas y de la ciudadanía, evidenciando así su despedida como responsable de ese departamento.

"Para mí [ser 'consellera'] es un honor y un servicio público a la ciudadanía. Siempre hay que pensar en la gente y, desde Salut, también hay que pensar en los profesionales sanitarios para que puedan hacer su trabajo lo mejor posible", ha expresado por su parte Vergés, satisfecha con la actual situación epidemiológica de Catalunya, con menos de 5.000 contagios semanales ("hacía mucho tiempo que no teníamos estas cifras") y con el 70% de los mayores de 50 años vacunados con al menos una dosis.

En el misma línea y tono se ha expresado el secretario general de Salut, Marc Ramentol, quien ha repasado la situación de la epidemia en Catalunya en un parlamento repleto de agradecimientos. Preguntado sobre los consejos que daría a su sucesor, Sàmper ha pedido realizar el trabajo con "vocación de servicio público" y que se rodee de "expertos" a los que escuchar. "Aprovechen esta oportunidad, que es única", ha dicho.

Una huelga y una pandemia

Cuando Vergés asumió el cargo de 'consellera' de Salut, tras su paso como presidenta de la Comisión de Salut del Parlament, no imaginó que le tocaría vivir una pandemia de la magnitud de la del covid-19. "He aprendido muchísimas cosas. Aparte de conceptos que no había escuchado nunca -indicadores-, he aprendido que, como sociedad, cuando hay un objetivo común, la solidaridad hace mucho. He aprendido que tenemos un sector de salud que hay que defender siempre", comentaba en una entrevista con EL PERIÓDICO en septiembre, en la que negaba haber sentido ganas de tirar la toalla.

La gestión de la pandemia por parte de la Conselleria de Salut y, en concreto, de Vergés fue muy cuestionada en junio de 2020, cuando Catalunya recuperó las competencias que perdió a manos del Estado en la primera oleada y se acercó en verano a otro confinamiento domiciliario. El Govern se saltó la fase tres de la desescalada para llegar a Sant Joan (23 de junio) sin restricciones, una decisión que pagó caro después. Los contagios aumentaron y, además, se produjeron importantes brotes en el Segrià. La precariedad de los temporeros, que vivían hacinados y no podían confinarse ni faltar días a trabajar, se hizo más visible aún. Salut no lo había previsto.

Otro aspecto por el que Vergés fue cuestionada es que la Agència de Salut Pública (Aspcat) estuvo el año pasado dos meses sin dirección tras la dimisión en mayo de su secretario, Joan Guix. Según el entonces 'president' Quim Torra, fue él quien dio 48 horas a Vergés para que nombrara a un nuevo secretario de Salut Pública. Ahí entró en escena Argimon, cuyo nombre, dijo entonces Torra desautorizando a la 'consellera', fue idea de él, extremo después negado por Vergés que evidenció una vez más la mala relación entre ERC y JxCat. En todo caso, la llegada en julio de Argimon mejoró la labor de la Aspcat, a base de insistir en hacer cribados masivos y en la búsqueda de asintomáticos.

Un año y medio antes de la pandemia, Vergés ya había tenido que afrontar una huelga masiva de profesionales de la atención primaria que denunciaban el "desmantelamiento" del servicio y reclamaban mejoras retributivas. El gerente del Institut Català de la Salut (ICS) era entonces (y sigue siendo) Argimon. Los sanitarios estuvieron cuatro días de huelga. Consiguieron pactar con la Administración tener 28 pacientes al día como máximo (algo que muchos denuncian se siguen sin cumplir) y cobrar las horas extra. La pandemia de covid-19 ha dejado una situación peor que entonces, con profesionales agotados física y psicológicamente y listas de espera aún más largas.

Suscríbete para seguir leyendo