Un chute de optimismo en los CAP

"No le puedo pedir a mis pacientes que se vacunen si yo no me vacuno. Por eso voy a vacunarme", reconoce el enfermero Ángel Jurado desde el centro de atención primaria (CAP) Manso de Barcelona. Este CAP, junto al de Casernes i Passeig de Maragall, se incorporó el jueves a la campaña de vacunación de sanitarios de la primaria del Institut Català de la Salut (ICS), que había arrancado días antes, el lunes, en el centro de salud Montnegre. La campaña entre los sanitarios (a la que están llamados, en la primaria de Barcelona, unos 5.000) está siendo un "éxito", según las enfermeras desde el CAP Manso. Las que aquí vacunan son las mismas que lo hacen en las unidades móviles los colegios. 

Vacunación contra el covid

La gran mayoría, por responsabilidad social, para acabar de una vez por todas con la pandemia de covid-19, está optando por vacunarse. Este viernes, ya se había vacunado un 30% (unos 1.500 profesionales) de la plantilla de primaria del ICS de Barcelona. Es la primera dosis de la vacuna de Pfizer, que requiere dos: la segunda, tres semanas después de la primera. Siete días después de la segunda dosis, se adquiere la inmunidad.

Así se pone la vacuna de Pfizer en el CAP

Según la Conselleria de Salut, un 5,7% de los candidatos a vacunarse en estos momentos (ancianos y personal de geriátricos y sanitarios) rechazan ponerse el fármaco. Sin embargo, la percepción desde el CAP Manso es que los sanitarios y resto del personal de la atención primaria barcelonesa está acudiendo a vacunarse prácticamente de manera masiva. "La sensación es muy buena, estamos teniendo bastante más gente de la que esperábamos", comenta por su parte Blanca Fonullet, enfermera adjunta de dirección de atención especializada y coordinadora de unidades móvil. Los turnos de este jueves y viernes han estado totalmente llenos: 300 personas para vacunarse por día.

"La verdad es que no esperábamos tener la agenda tan llena. Y va muy rápido", dice Jurado. A las 16.15 horas de este viernes ya se habían vacunado la mitad de los 300 sanitarios se habían apuntado para ese día. Hay turnos de seis enfermeras por la mañana y otras seis por la tarde, además de un administrativo. Cada lunes, Salut recibe las dosis de la vacuna y, este viernes, la primaria del ICS barcelonés ya había puesto todas las de esta semana.

"¿Zurdo o diestro?"

El CAP Manso utiliza el espacio de descanso del personal, en la séptima planta, para realizar ahí la campaña de vacunación. "¿Eres zurdo o diestro?", pregunta una enfermera a un paciente que ha llegado para ponerse esta primera dosis. "¿De qué trabajas?", pregunta otra enfermera, sentada en la mesa. "Soy auxiliar de enfermería", responde Alonso Vara. Después de vacunarse, como todos sus colegas, Vara debe esperar 15 minutos antes de marcharse por si acaso tiene alguna reacción alérgica. Hay medicación preparada por si se da el caso, pero de momento no ha sido así.

"Creo que vacunarse es necesario y lo más prudente ahora mismo", opina Vara. "Hay algunas dudas en torno a la vacuna, pero como con cualquier otra. Yo me he vacunado con mucha seguridad y calma", dice este auxiliar de enfermería que espera que, este 2021, "acabe todo esto". "Aunque creo que aún nos queda un largo camino", opina.

Los sanitarios, mayoritariamente, confían en el fármaco contra el covid-19. "Estas vacunas han seguido todos los pasos de los estudios. Estamos acostumbrados, con cualquier medicamento, a que tarden más tiempo en salir al mercado. Esto no ha ocurrido ahora no por la seguridad del producto, sino por la financiación", señala Fonullet, quien destaca que, en el caso del covid-19, "todo el mundo ha estado investigando con muchísima más financiación". "Además -recalca esta enfermera-, los voluntarios de los estudios de esta vacuna han sido muchos más que los que ha habido en los estudios de otros medicamentos".

Nuria Aniceto, médica del CAP Raval Nord, es una de las que ha acudido a Manso para vacunarse. "No me da miedo. Me he informado y es muy segura y efectiva", comenta después de que se la hayan puesto. "También es la única solución que hay [para la pandemia]. Si no, esto no se va a acabar nunca", opina. Aniceto confía en que gran parte de la población española accederá a vacunarse contra el coronavirus. "Se niegan aquellos a los que les falta información", concluye.

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