Coronavirus: Salut defiende su gestión en la residencia de Tremp

La 'consellera' de Salut, Alba Vergés, ha defendido este viernes su gestión en el geriátrico Sant Hospital de Tremp, donde, con fecha 4 de diciembre, hay 103 residentes y 38 trabajadores infectados de coronavirus. En el momento del brote, en este centro había 140 residentes. "No nos consta que se haya intentado ocultar el brote. Nosotros intervinimos rápidamente, lo más rápido posible", ha asegurado Vergés, quien además ha matizado que si los residentes no son trasladados al Hospital Arnau de Vilanova (que tiene unidades de cuidados intensivos) y sí al hospital Comarcal de Tremp (que no tiene ucis) es porque su "situación clínica" no lo requiere. "Tremp tiene un hospital en la ciudad, que está dotado para poder intervenir, y Lleida está muy lejos", ha dicho la 'consellera'. Salut no aclara con cuántos trabajadores se ha reforzado a este geriátrico debido a este brote.

Preguntada sobre si es peligroso dejar salir a los abuelos en Navidades para que puedan pasar unos días en casa con sus familias, tal y como prevé el plan de Navidad del Procicat, Vergés ha dicho que Salut busca el "equilibrio" para que la gente pueda reunirse durante las fiestas. "Intentamos que las personas puedan pasar las Navidades con la familia, respetando las medidas de seguridad. Aun así, todas las precauciones serán necesarias". Además, ha destacado que el brote de Tremp (el más grave de esta segunda oleada junto con el de la residencia de Falset) "demuestra la vulnerabilidad de las personas mayores". Y ha recordado que la residencia de Tremp ya ha sido intervenida por Salut.

Brote "absolutamente descontrolado"

Sin embargo, los familiares de los residentes en geriátricos consideran que la 'conselleria' no ha hecho los deberes. "El de Tremp es un brote absolutamente descontrolado, con prácticamente todos los residentes infectados. Eso demuestra que los protocolos no se siguieron", denuncia María José Carcelén, portavoz de la Coordinadora Residencias 5+1.

Para ella, lo ocurrido en Tremp es muy similar a lo ocurrido en Falset, donde, de los 118 residentes se contagiaron 111 y fallecieron 41. "Los protocolos no se han seguido. Tampoco se han hecho los test con la periodicidad que se debería. Y no ha habido una inspección por parte de la Generalitat. A los residentes les va la vida en que se hagan estas inspecciones que controlan si se siguen los protocolos", dice Carcelén.

Considera que la Administración "está repitiendo los errores de la primera oleada" de la pandemia de covid-19. "Ahora empieza a haber muchas residencias con muchos brotes. Desde el 9 de junio al 5 de noviembre habían fallecido 3.316 residentes en residencia de Catalunya. Algo no se ha hecho bien. Algo no se está haciendo bien", advierte. Según un informe de Amnistía Internacional, desde el 1 de marzo al 15 de noviembre han muerto en Catalunya 7.045 residentes con síntomas de covid o confirmados

"Ya no hay excusa: ahora hay test"

Por eso llama a "hacer test semanales", para que no se "escapen" los positivos asintomáticos. Los residentes están en riesgo porque el virus entra en los centros a través de los trabajadores. "Ya no hay excusa porque ahora, a diferencia de en la primera oleada, sí que hay test", denuncia.

Carcelén también acusa a la Generalitat de haber "incumplido" su promesa de dotar con 370 enfermeras en turnos de noche a las residencias con más de 60 plazas. De hecho, según ella, los geriátricos tienen ahora menos enfermeras que antes de la pandemia, porque muchas de estas sanitarias se han ido a reforzar la sanidad pública, algo que deja desprotegidos a estos centros. "También tenemos menos gerocultores, porque los que tienen formación en enfermería se han ido a la sanidad. Y hay trabajadores que estuvieron tan graves en la primera oleada, que no han vuelto a trabajar", concluye.