LA AMENAZA DE LOS REBROTES

El fuerte aumento de los contagios por covid hace temer a los cientificos un otoño complicado

Colas en Terrassa para hacerse pruebas PCR

Colas en Terrassa para hacerse pruebas PCR / periodico

Manuel Vilaseró

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El fuerte aumento de los nuevos contagios de coronavirus que acaba de convertir a España en el país con más casos en Europa Occidental preocupa a la comunidad científica, que empieza a temer un otoño complicado, con la vuelta a cole y regreso a los puestos de trabajo de por medio.

Veinte prestigiosos especialistas en salud pública y epidemias españoles publicaron ayer una carta en la revista científica The Lancet en la que exigen la realización de una auditoría independiente con expertos nacionales e internacionales para analizar los factores que  convirtieron a España en uno de los epicentros de la pandemia, pese a disponer de uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo.

Más preparados

Su interés no es arquelógico, sino apegado a la realidad. Creen que el informe contribuiría"a estar más preparados para futuras pandemias, prevenir muertes prematuras y construir un sistema de salud resiliente, con la evidencia científica como base".

La carta ha recibido el apoyo de decenas de sociedas científicas y médicas y, por el momento, la callada por repuesta del Gobierno. El informe que reclama la misiva podría contribuir a explicar, por ejemplo, porque España es el país de su entorno que más problemas está experimentando tras el confinamiento. No se trata de buscar culpables ni politizar los resultados, sino de encontrar los fallos para que no se repitan, según los firmantes.    

En la última semana se han diagnosticado un promedio de 2.954 nuevos casos al día, frente a los 2.028 de la semana anterior, un aumento del 50%. El balance de ayer del Ministerio de Sanidad marcó nuevos récords respecto a los últimos meses, con 1.895 casos diagnosticados el día previo y 4.507 contagios notificados (algunos correspondientes a días anteriores). El número de brotes activos alcanzaba el pasado jueves los 580, frente a los 483 del mismo día de la semana anterior.

Rápida desescalada

Los firmantes del documento apuntan algunas hipótesis sobre lo que puede estar pasando en conversación este diario, aunque la mayoría reconocen cierta perplejidad. "España aplicó uno de los confinamientos más duros pero también ha experimentado la desescalada más rápida sin que se haya acompañado de las medidas de prevención adecuadas", según Helena Legido-Quigley, impulsora de la carta y experta en salud pública de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres. Varias comunidades autónomas, pasaron de fase sin las condiciones para hacerlo, añade.

A esta especialista le sorprende, por ejemplo, que en España se siga a una media de entre tres y cinco contactos por cada infectado frente al mínimo de 14 que fijan los estudios."Mi sensación es que no se ha contratado al número suficiente de rastreadores. Sólo tenemos a dos comunidades que se acercan al número idóneo, la valenciana y Andalucía", añade.

Instituciones congeladas

Miquel Porta, epidemiólogo investigador del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas, sospecha que lo que está pasando ahora tiene la misma raíz de fondo que la primera gran ola."Las infraestructuras de salud pública y vigilancia epidemiológica, las que menos se ven, salieron muy debilitadas de la crisis debido a  los recortes", señala, y pone como ejemplo la agencia catalana de salud pública y la ley española de salud pública, que quedaron congeladas desde ese periodo.

No es difícil, a su juicio, distinguir donde las cosas se están haciendo bien, como en Asturias o Baleares, de  donde se han hecho mal, como en Aragón o Catalunya. Aquí el necesario refuerzo de los servicios de salud pública está llegando ahora. "En los próximos días se podrá comprobar si es suficiente. De ello depende que puedan abrir con normalidad las escuelas", advierte.

Evitar el confinamiento

En la misma línea, una de las firmantes, Carme Borrell, directora de la Agència de Salud Pública de Barcelona, sostiene que "hay que seguir reforzando los servicios, que salieron muy débiles de la crisis". La aparición de contagios sin origen conocido y el hecho de que estos contagios afecten cada vez más a los jóvenes, dificulta mucho el seguimiento tanto de los contactos como de las cuarentenas, apunta.

Si la transmisión comunitaria se descontrola ya no tendrá sentido seguir los casos y habrá que volver al confinamiento."Espero que estemos a tiempo de evitarlo con las medidas que se están tomando", desea Carme Borrell.