Qué es el facial de vampiro, el tratamiento estético que ha infectado de VIH a tres mujeres

Los tratamientos estéticos son prácticas completamente normalizados en la sociedad actual. De hecho, en los últimos diez años en España se ha aumentado un 215% el ejercicio de las operaciones estéticas, según explicó el informe de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) de finales de 2023. El 85% de los tratamientos suelen solicitarlos mujeres y el 15% hombres. Para ser más específicos, el estudio calcula que mientras las mujeres prefieren aumentos de pecho o liposucciones, los hombres se someten a reducciones de pecho, retoques de nariz o párpados y, sobre todo últimamente, al aumento de la mandíbula -dato que nos recuerda a la viralidad del 'meawing'-.

Pero lo que mucha gente no tiene en cuenta al tomar la decisión de someterse a estos cambios físicos artificiales son los riesgos que pueden conllevar. Como en el caso del "tratamiento facial de vampiro", tras el cual al menos tres mujeres contrajeron VIH el pasado 2018. Esta práctica de moda, a la que diferentes 'influencers' se han sometido y contado su experiencia, y sus diferentes casos de contagio llamaron la atención de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que este abril han publicado un estudio sobre esta variante de propagación de la infección.

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Qué es el 'facial vampiro'

Se cree que este caso de estudio, que tuvo lugar en un spa de Nuevo México, dio lugar a las primeras transmisiones de VIH -que se hayan documentado en Estados Unidos- relacionadas con un procedimiento cosmético. Se trata del 'vampiro facial', nombre coloquial que ha adquirido el tratamiento Plasma Rico en Plaquetas (PRP), en el que el paciente busca un 'rejuvenecimiento' de la piel, con un resultado más brillante y luminoso del habitual.

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Concretamente, el tratamiento "mejora la textura y calidad de la piel y produce un efecto 'flash' de luminosidad", tal como aseguró la doctora Cristina de Hoyos al medio TELVA. Otros especialistas señalan que es uno de los procedimientos más eficaces para la regeneración celular, ya que el plasma rico en plaquetas estimula las células de la piel responsables de producir colágeno y elastina. Pero, ¿cómo se adquiere este plasma y cómo se implanta en el rostro?

La respuesta es la que da nombre vampírico al tratamiento, ya que el PRP implica extraer sangre del paciente y separar el plasma rico en plaquetas mediante una centrífuga. Una vez se obtiene, se trata de inyectar el plasma nuevamente en la cara mediante pequeñas punciones con agujas. Esta explicación del proceso ya sugiere algunas pistas de por qué el método es peligroso de infección y cómo pudieron contraer el VIH las pacientes del spa en Nuevo México.

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Cómo ocurrió el contagio

El estudio de la CDC investigó los motivos del contagio de cerca y mediante una inspección in situ del spa, en la cual se revelaron múltiples prácticas inseguras de control de infecciones: "En la encimera de la cocina se encontraban una centrífuga, un baño seco calefactor y una rejilla con tubos sin etiquetar que contenían sangre". Así, los investigadores encontraban tubos sin etiquetar de sangre e inyectables médicos (es decir, bótox y lidocaína) guardados "en el refrigerador de la cocina, junto con la comida".

"Se encontraron jeringas sin envolver en cajones, mostradores y desechadas en botes de basura normales. En el local no se encontró ningún autoclave (esterilizador a vapor)", indica la CDC, que aseguran que la superficie del equipo de procedimientos "se limpió con un aerosol desinfectante de cloruro de amonio y toallitas desinfectantes de cloruro de benzalconio después de cada visita al cliente, y las puntas de los desecadores eléctricos desechables se limpiaron mediante inmersión en alcohol y se reutilizaron".

Desde entonces, la agencia de salud ha vinculado el local de Nuevo México con cinco casos de VIH, incluidas cuatro mujeres que habían recibido un tratamiento facial de vampiro entre mayo y septiembre de 2018 y un hombre que tenía una relación sentimental con una de las mujeres.

Famosas que se han sometido al PRP

Algunas 'influencers' como Maria Pomboo Gala González también se han sometido al tratamiento, la primera de ellas explicó a través de sus redes que lo aplicó en su barriga después del parto, ya que es un método muy efectivo a la hora de borrar cicatrices. Aunque la 'predecesora' de todas, que lo llevó a cabo en 2013, fue la célebre Kim Kardashian. La estrella de la telerrealidad compartió un 'selfie' después del proceso, donde se podía observar su rostro completamente ensangrentado. Eso sí, años después admitió que no volvería a recibir el tratamiento y escribió que "fue realmente duro y doloroso" para ella.

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