Sabadell retirará las estructuras de una fábrica abandonada desde hace una década tras la presión vecinal

"Vemos la luz al final del túnel", explica un vecino de forma anónima satisfecho con el anuncio del Ayuntamiento de Sabadell (Vallès Occidental) para retirar las estructuras de la antigua Fábrica Bosser. Las obras, con una durada de cuatro meses, empezarán el próximo 18 de marzo y terminarán, si se cumplen los plazos previstos, en julio.

La presencia desde hace diez años de material de obras abandonado, como altos estabilizadores o vallas, han causado a los vecinos de las calles Alemanya, Ferran Casablancas y Montserrat, desde una mayor percepción de inseguridad hasta problemas de movilidad en la vía pública o temor a la existencia de amianto. Un hecho que durante prácticamente una década ha elevado la tensión en el seno de las comunidades vecinales quienes crearon la Plataforma d'Afectats per la Bosser (PAB).

Este martes, 12 de marzo por la tarde, el Ayuntamiento se ha reunido con los vecinos de las calles afectadas y les ha comunicado el inicio de las obras. El consistorio les ha explicado que durante los primeros 15 días se llevarán a cabo en el interior y empezarán a ser visibles después de Semana Santa, así como el procedimiento que se va a utilizar. Las obras conllevan una inversión de unos 500.000 euros que asume la propiedad.

El proyecto de obras prevé la retirada de los estabilizadores de las fachadas protegidas del antiguo vapor y las vallas metálicas que ocupan las aceras, un hecho que da respuesta a una reivindicación vecinal histórica. Las estructuras se colocarán en el interior de la finca y los trabajos completarán con la retirada de los bloques de hormigón y la restauración de las aceras. Por último, se colocará una red protectora de la fachada para evitar la caída de cualquier elemento en la vía pública. El mismo vecino, quien no ha querido revelar su identidad, expresa su "satisfacción" con relación a esta decisión: "Por fin se acabará todo esto, llevamos diez años alzando la voz".

Menos ruido y polvo

Fuentes municipales especifican que la obra se realizará bajo la supervisión municipal y de acuerdo con el proyecto redactado por el Ayuntamiento, que "incorpora mejoras como la reducción de las molestias causadas por ruido y polvo". Se prevé el uso de diferentes sistemas complementarios para la demolición de las bases de hormigón.

El derribo de estos elementos se realizará mediante la combinación de martillo rompedor y corte con hilo de diamante, para ir troceando los grandes bloques de hormigón en bloques más pequeños que sean transportables en camión.

El Ayuntamiento había requerido a la propiedad que hiciera estos trabajos y, dado que las obras no se llevaban a cabo, decidió realizar los trabajos de forma subsidiaria. De hecho, incluso había realizado la licitación pero no prosperó. Por último, la propiedad decidió ejecutar la obra directamente.

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