Centro de formación

El Ayuntamiento de Sabadell quiere reconvertir el castillo de Can Feu en un centro de formación de actividades medioambientales

El proyecto, que según estima el consistorio superará los 8 millones de euros de inversión, se presentará para optar a los fondos Next Generation de la UE

El espacio prevé sumar una zona de huerta, recuperar la antigua balsa de la masía y las caballerizas, además de restituir el antiguo bosque de Can Feu

El objetivo es convertirlo en un centro de formación en jardinería, horticultura y otros oficios medioambientales, dirigido a personas desempleadas

Plano general de Can Feu

Plano general de Can Feu

ACN

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El Ayuntamiento de Sabadell quiere reformar el castillo de Can Feu, actualmente en situación de degradación, para ubicar un centro de formación en actividades vinculadas al medio ambiente.

El proyecto, que el consistorio estima que superará los 8 millones de euros de inversión, se presentará para optar a los fondos Next Generation de la Unión Europea tras el covid-19.

El espacio prevé sumar una zona de huerta, recuperar la antigua balsa de la masía y las caballerizas, además de restituir parte del antiguo bosque de Can Feu, con el objetivo de establecer un vínculo con el bosque todavía existente de Can Deu. El proyecto de rehabilitación permitiría fomentar la producción agrícola de kilómetro cero, y vincular su actividad con la del Parque Agrario de la ciudad.

Historia del castillo

El castillo, conocido también como Torre de Haga, data del siglo XIX, si bien antiguamente había habido un edificio fortificado originario del siglo XVII. La familia Olzina es quien se encargó de darle la forma con que se conoce el edificio a día de hoy de la mano del arquitecto August Font i Carreras.

El edificio estaba rodeado por un bosque espeso, un espacio que fue talado parcialmente durante la Guerra Civil y destruido casi en su totalidad durante la dictadura para hacer viviendas en la zona que hoy se conoce como Merinals. La degradación del edificio ha ido a más en las últimas décadas, hasta que en 2017 el Ayuntamiento anunció su expropiación con un nuevo convenio materializado un año después.

Sin embargo, el castillo ha seguido sin uso desde entonces, y su interior ha sido objeto de actos vandálicos, así como de okupaciones, a pesar de las vallas que protegen tanto el edificio como el entorno. Ahora el Ayuntamiento pone manos a la obra con un proyecto que espera poder tener listo entre los meses de marzo y abril, para poder presentarlo a los fondos Next Generation, destinados a la reconstrucción de los diferentes países de la Unión Europea.

Perspectiva de futuro

El objetivo es convertirlo en un centro de formación en jardinería, horticultura y otros oficios medioambientales, dirigido a personas desempleadas o con dificultades para acceder al mercado laboral. "El castillo y las caballerizas acogerían un centro de formación ecológica, y se recuperarían los entornos para destinarlos a la horticultura con un invernadero y un huerto", detalla la alcaldesa, Marta Farrés, que señala que también se recuperaría la antigua balsa.

Render del proyecto de reconversión de Can Feu

Render del proyecto de reconversión de Can Feu / Ayuntamiento de Sabadell

Otro de los elementos con especial atención es el entorno natural, por lo que se quiere restituir una parte del antiguo bosque de Can Feu y los antiguos jardines románticos. "Todo ello calculamos que superará los 10 millones de euros de inversión", destaca Farrés.

La actuación afectaría a los aproximadamente 4.000 metros cuadrados que ocupa el castillo, los 2.000 de las caballerías y los 10.000 de los espacios exteriores. El proyecto prevé destinar la planta baja del castillo para recepción, administración, archivo y sala de actos y de exposiciones, que podrían ser abiertos en el barrio y en la ciudad.

Calendario abierto

En las diferentes plantas se ubicarían aulas de formación teórica y laboratorios de experimentación, salas de apoyo a la creación de empresas y de 'coworking', y en el semisótano un almacén y un espacio para actividades ligadas al ocio, ya que tiene salida directa al patio de armas interior y al exterior.

Hoy por hoy no se tiene un calendario cerrado, si bien el Ayuntamiento tiene previsto iniciar contactos con las entidades del entorno del castillo para definir los usos finales, de acuerdo con las necesidades del barrio.

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