Sabadell recuerda los seis agentes de la Policía Nacional asesinados en un atentado de ETA hace 30 años con un acto solemne

La ciudad de Sabadell ha recordado este viernes los seis agentes de la Policía Nacional que murieron en el 1990 en un atentado de la banda terrorista ETA. Ha estado con un acto solemne bajo la lluvia que ha contado únicamente con las ofrendas florales que familiares, partidos y entidades han llevado a cabo, dado que por las condiciones meteorológicas se ha optado por acortarlo. Entre los asistentes al homenaje, cerrado al público por las restricciones sanitarias del covid-19, se ha contado con la presencia de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, el delegado del Gobierno en Barcelona, ​​Juli Fernández, y miembros de partidos con representación en la ciudad, en el Parlamento y en el Congreso.

Los hechos ocurrieron el 8 de diciembre de 1990, cuando los agentes habían salido de la comisaría del cuerpo en la Gran Vía para sumarse al dispositivo de seguridad en el estadio de la Nova Creu Alta, donde se disputaba un partido de liga entre el Sabadell y el Málaga. El recorrido era corto, pero la banda terrorista había colocado un coche bomba en la calle José Aparici, a 500 metros de la comisaría.

Alrededor de las 17.00 horas, al pasar el furgón policial, se activó el explosivo a distancia. Seis agentes murieron en el acto, mientras que otros dos fueron trasladados al hospital Parc Taulí, que está al lado del sitio.

Recuerdo y homenaje a las víctimas

El atentado pasaba en un momento delicado, dada la proximidad de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, y donde los cuerpos de seguridad habían elevado la vigilancia de cara a posibles ataques durante los meses previos. En la comisaría local una placa recuerda los policías muertos, mientras que la ciudad periódicamente conmemora la fecha con un acto que este año debía celebrarse el pasado viernes 11 de diciembre, pero que se aplazó por el duelo decretado por las víctimas mortales del incendio en una nave de Badalona.

La alcaldesa, Marta Farrés, ha destacado la voluntad de hacer un recuerdo y un homenaje a las víctimas del atentado. "Sabadell sigue estando al lado de los familiares, y los queríamos trasladar todo nuestro amor y acompañamiento", señaló en una atención posterior al acto, donde se ha suprimido el turno de parlamentos por la lluvia.

En nombre de las víctimas ha hablado Toni Marcos, hijo de uno de los agentes asesinados en el atentado, que ha asegurado recordar el momento en que les comunicaron la muerte del padre. "Aquellos instantes quedaron grabados en mí", señaló, asegurando que desde entonces lleva una mochila cargada: "Rompieron la paz y la felicidad que residía en mi casa".

Con todo, Marcos aseguró que quería rendir homenaje a la memoria de su padre, Miguel Marcos, por lo que decidió incorporarse al cuerpo de los Mossos.

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