Sabadell integra su Pabellón de Deportes en el Memorial Democrático de Catalunya

El Pabellón Municipal de Deportes de Sabadell se convertirá este martes, 9 de octubre, en el nuevo Espacio de Memoria del Memorial Democrático de Catalunya. De esta manera, la señalización recordará concretamente la huelga general que Sabadell vivió en 1976.

El acto está organizado por el Ayuntamiento de Sabadell, representado por el alcalde, Matías Serracant, y la concejala de Cultura, Montserrat Chacón, el Memorial Democrático y la Comisión para la Conmemoración de los 40 Años de la Huelga General de 1976 en Sabadell. Previamente, Pedro Signos, profesor de Historia Contemporánea de la UAB, pronunciará en el Centro Cívico de Sant Oleguer una conferencia relacionada con esta huelga.

Este nuevo espacio se suma a los dos que había en Sabadell desde 2010: el Arsenal y Polvorí del Aeropuerto, relacionado con la Guerra Civil, y las cuevas de Sant Oleguer, relacionadas con el primer franquismo.

La huelga de 1976

El 25 de febrero de 1976 se reunieron en asamblea miles de personas en el Pabellón Municipal de Deportes. Por la mañana se concentraron 6.000 trabajadores, mientras que por la tarde ya había más de 10.000. Finalmente rodeados de las fuerzas policiales, los trabajadores en huelga decidieron sobre la situación política y de conflicto que se estaba viviendo en la ciudad.

Fue la cristalización física, humana, social y política del movimiento obrero en Sabadell, en confluencia con los movimientos vecinal, estudiantil y ciudadano, y fue una de las concentraciones políticas más importantes que se produjo en estos momentos en todo el país. El Ayuntamiento dirigido por el alcalde Burrull se empezaba a resquebrajar por todos lados.

Era casi el final de una huelga general política puesta en marcha el 23 de febrero, que había nacido a raíz de una represión policial brutal de unas manifestaciones de maestros, alumnos y familiares, y que terminó abrazando gente de muchos sectores laborales: el metal, el textil, la enseñanza, la banca… Se había agredido y detenido muchísima gente y se terminó negociando el final con las autoridades: una fianza municipal permitió la liberación de los presos, en su mayoría miembros del sindicato de CCOO y del PSUC. La huelga se desconvocó tras una también multitudinaria asamblea que tuvo lugar en las Pistas de Atletismo el 26 de febrero, con la asistencia de más de 30.000 personas.

Al día siguiente se volvió a una cierta "normalidad". Una semana después se produjo la represión policial de la huelga obrera de Vitoria-Gasteiz, con una masacre con resultado de muertos y heridos. Como reconoció el periodista Xavier Vinader, testigo que vivió la huelga sabadellense en directo, Sabadell fue la única ciudad en España donde durante un buen número de días el poder estuvo en manos de los obreros, que conquistaron las calles, en un contexto de posfranquismo político muy complejo. Para el ministro del Interior de aquellos tiempos, Manuel Fraga Iribarne, Sabadell y Vitoria fueron el "Petrogrado de 1917", haciendo alusión a la revolución rusa.

El 20 de noviembre de 1975 había muerto el dictador Francisco Franco. La oposición antifranquista local, en marcha lenta pero perseverante entendió que era el momento de forzar la máquina.

Por todo ello, la huelga general de 1976 en Sabadell ha acabado siendo un símbolo de la lucha del movimiento obrero en un contexto histórico de casi ruptura con el sistema político posfranquista, que pone “nuestra ciudad y sus ciudadanos y luchadores de aquella época en el mapa de la recuperación de las libertades democráticas y de la consecución de unas mejores y dignas condiciones en el trabajo y en la vida civil, en el contexto de lo que con el tiempo se acabó denominando la transición democrática”, explican desde el Consistorio.

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