Debate de las cuentas del 2024 en el Parlament

Junts a Aragonès: "O hay presupuestos o le corresponde convocar elecciones"

Directo: El Parlament dicta sentencia sobre el presupuesto del Govern

Los Comuns mantienen el 'no' a los presupuestos tras rechazar la última oferta del Govern sobre el Hard Rock

Albert Batet, durante su intervención en el Parlament

Albert Batet, durante su intervención en el Parlament / ELISENDA PONS

Fidel Masreal
Carlota Camps
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Una vez oficializado el 'no' de los Comuns a las cuentas por el escollo insalvable del Hard Rock, Junts ha vuelto a centrar algunas miradas ante el riesgo de un funal abrupto de la legislatura. Pero ha sido efímero. A pesar de haber lanzado una última propuesta para brindar su apoyo al Govern, el discurso del presidente de Junts en la Cámara, Albert Batet, ha evidenciado que las distancias eran demasiado insalvables. "O hay una propuesta clara y sólida de presupuestos o le corresponde convocar elecciones", ha llegado a afirmar Batet, empujando al president Pere Aragonès a convocar elecciones anticipadas si no se aprueban los presupuestos, a pesar de haber ofrecido levantar su veto si el ejecutivo acepta eliminar el impuesto de sucesiones.

Una invitación que el Govern ha rechazado en repetidas ocasiones y que tampoco ha comprado hoy durante el pleno, a pesar de la evidencia de que, si no hay un giro de guion, las cuentas acabarán decayendo por la negativa de los Comuns. "Una propuesta hecha desde el atril es solo teatro", ha rebatido la portavoz de los republicanos, Marta Vilalta, que les ha acusado de haberse "movido hacia la derecha", "la Catalunya burguesa" y la "Convergencia de toda la vida". Además, les ha reprochado que hagan una propuesta que implicaría una bajada de ingresos para la Generalitat, sin aclarar que "recortes" harían. "La magia y el humo no funcionan", ha remachado, descartando cualquier posibilidad de acuerdo.

Junts lima su exigencia sobre impuestos

Todo ello después de la última propuesta de los posconvergentes, que han basado, de nuevo, en la supresión del impuesto de sucesiones (aunque en la propuesta de hoy, a diferencia de la de semanas atrás, Junts no concreta qué porcentaje de reducción del impuesto propone), el equilibrio territorial, mejoras educativas (en materia de escuela inclusiva, entre otras), reducción de la burocracia e impulso del catalán. "La pelota está en su tejado, todavía está a tiempo", ha concluido Batet, sacudiéndose culpas.

"El Govern es el único responsable", ha descrito Batet. Un Govern al que ha calificado de "incapaz por debilidad, falta de liderazgo y de diálogo con los grupos" salvo el PSC, al que ha calificado de "muleta fiel del Govern". JxCat y el Govern se reprochan mutuamente falta de voluntad de acuerdo sobre las cuentas. El portavoz de Junts ha recordado la propuesta de su partido en octubre del 2022 de una cuestión de confianza. "No hay nada que les salga bien", ha concluido sobre la gestión del Ejecutivo de ERC en su totalidad, tanto en materia de educación, sequía o falta de generación de consensos y acuerdos.

"No han querido negociar con Junts"

En cuanto a la negociación de los presupuestos, Batet ha afeado al Govern que haya presionado a los Comuns a través de llamadas "a Madrid". "A ver si resultará que son menos sucursalistas los Comuns" que el Govern, ha espetado Batet sobre la falta de apoyo de la formación de izquierdas a ERC.

El representante de la formación independentista ha afeado a la consellera de Economía que solo haya acudido a una sola reunión de las cuatro que ha mantenido el Govern con Junts para negociar las cuentas. "No nos pueden pedir una adhesión, ni cheques en blanco ni 'a cambio de nada', no han querido negociar con Junts", ha asegurado. Batet se ha referido a las condiciones que puso Junts para mantenerse en el Govern con ERC ("un frente común" independentista en Madrid) y ha sacado pecho sobre el fruto de las negociaciones de Junts con el Gobierno del PSOE.

De hecho, Batet ha contestado a la invectiva que en su intervención inicial ha lanzado la consellera de Economía, Natàlia Mas, en el debate sobre las cuentas. Mas ha acusado a JxCat de no tener voluntad "sincera" de negociar los presupuestos. Y de nuevo ha afeado a la formación del 'expresident' Carles Puigdemont que proponga la práctica supresión del impuesto de sucesiones, lo cual significaría, según la 'consellera', una pérdida de 1200 millones de ingresos para la Generalitat. También ha acusado a Junts de "preferir un casino a una industria de alta tecnología", con relación al Hard Rock y a la fábrica de baterías eléctricas en Mont-roig del Camp.

La beligerancia de Junts ha contrastado con un PSC que, tras defender un acuerdo con el Govern por "responsabilidad", ha repartido estopa contra el resto de partidos de la oposición. La portavoz de los socialistas, Alícia Romero, ha hurgado en las contradicciones de los Comuns por apoyar las cuentas de 2022, en las que había 120 millones para el Hard Rock, y las de 2023, cuando el plan urbanístico estaba ya en tramitación. "¿Qué ha cambiado? Que estamos al final de la legislatura y se ponen en modo campaña electoral. Su posición no se entiende", ha espetado, además de reclamar al Executiu que se "descompleje" a la hora de apoyar el proyecto. A Junts le ha recordado que llevan 10 años gobernando con ERC y que, por tanto, son "corresponsables" de toda la gestión hecha. Y a la CUP le ha recriminado que hayan apoyado hasta tres gobiernos con presencia de la "derecha" catalana de Convergència y Junts.

La CUP mantiene la enmienda

Ante el 'no' de los Comuns y las diferencias con Junts, al ejecutivo de Pere Aragonès también le hubiera servido una abstención de la CUP para salvar las cuentas. Sin embargo, en su discurso durante el pleno, los anticapitalistas ya han evidenciado que la opción no estaría en ningún caso sobre la mesa. "Estamos donde estábamos hace un año", ha espetado el diputado Xavier Pellicer al inicio de su discurso, reprochando al Govern que haya escogido "el modelo de país del Hard Rock", al pactar con el PSC, y que hayan renunciado a hacer "el giro que necesita el país".

En este sentido, Pellicer ha asegurado que las cuentas "no revierten los recortes" de los últimos años y ha puesto en duda que se trate de los presupuestos "más expansivos" de la historia. Además, ha recordado que durante los últimos años el ejecutivo ya han sacado pecho de hacer los presupuestos más sociales posibles, algo que considera que no se ha visto en los indicadores de pobreza y bienestar. "¿Dónde está la trampa?", se ha preguntado de forma retórica. También ha recriminado al Govern el desarrollo de las negociaciones con su grupo, asegurando que nunca se tomaron "en serio" sus propuestas ni llegaron a hacer ofrecimientos reales. "No llegaban ni a ser contrapropuestas", ha remachado Pellicer.

Cs y el PP, contra el PSC

Finalmente, también Ciutadans y el PP se han pronunciado en contra de las cuentas, que ven como un "salvavidas" que el PSC y ERC se han brindado en las distintas instituciones para seguir gobernando. Así lo ha afirmado el líder de los naranjas, Carlos Carrizosa, que ha aprovechado su discurso para cargar contra la ley de amnistía y las afirmaciones de los partidos independentistas de que "lo volverán a hacer". Pero ante la evidencia de que los presupuestos no tendrán los apoyos suficientes para salir adelante, Carrizosa ha ofrecido su apoyo si "quitan las embajadas" y se "rebajan los suelos", una propuesta que ha destensado un poco el tenso ambiente del hemiciclo. En un sentido similar, el presidente del PP en Catalunya, Alejandro Fernández, ha hablado de "presupuestos de supervivencia y de auxilio mutuo".