Negociación con el Govern

Los Comuns mantienen el 'no' a los presupuestos tras rechazar la última oferta del Govern sobre el Hard Rock

La última propuesta de Aragonès: una ley para subir impuestos a casinos y un decreto para restringir el juego

El Parlament dicta hoy sentencia sobre unos presupuestos de Aragonès aún en el aire

La reunión Aragonès-Albiach termina sin acuerdo y los presupuestos penden de un hilo

El Govern asume el Hard Rock por temor a una reclamación millonaria

Jéssica Albiach este miércoles siguiendo la intervención del Govern.

Jéssica Albiach este miércoles siguiendo la intervención del Govern. / Nico Tomás / ACN

Sara González
Quim Bertomeu
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Los Comuns no se mueven del 'no' a los presupuestos, que penden en estos momentos de un hilo. El debate en el Parlament está en marcha y el grupo presidido por Jéssica Albiach considera que la última oferta que ha planteado el Govern sobre el Hard Rock no sirve para frenar el plan urbanístico de este proyecto turístico. Aseguran que la moratoria que les han puesto encima de la mesa para paralizar los proyectos de alto consumo de agua "es papel mojado" y no tendría un impacto sobre el macrocomplejo de Vila-seca y Salou, que el president Pere Aragonès no está dispuesto a echar el freno al proyecto y que tampoco está asegurada la vía para desincentivarlo recortando los beneficios fiscales previstos para negocios del juego.

Albiach ha entonado un discurso con la intención de hacer morder el polvo a los republicanos, una beligerancia que evidencia hasta qué punto se han agriado las relaciones del Executiu y los Comuns. De hecho, la presidenta de En Comú Podem ha buscado el choque directo con el president cuando le ha espetado que "se ha doblegado al interés del PSC, a los intereses especulativos de los 'lobbies' del juego y de La Caixa". Una vez más, ha insistido en que para retirar 'in extremis' la enmienda a la totalidad, Aragonès debe comprometerse públicamente a frenar el "mayor casino de Europa".

Pese a que aseguran que están dispuestos a continuar hablando hasta el momento de la votación, prevista para primera hora de esta tarde, el tiempo se agota. El riesgo es tal, que la consellera de Economía, Natàlia Mas, ha arrancado su intervención en el hemiciclo advirtiendo de todo lo que está en riesgo si los Comuns tumban las cuentas. También ha acusado al partido morado de "incoherencia y electoralismo". "Hoy no se vota nada que tenga que ver con un casino y han preferido ignorarlo", ha lamentado, además de acusarlos de "enrocarse" pese a la cantidad de reuniones mantenidas y los acuerdos alcanzados en otros ámbitos.

La última oferta de Palau

El Govern ha hecho llegar en las últimas horas una oferta a los Comuns que, si bien no supone un freno al Hard Rock, sí que propone varias medidas para restringir el sector del juego. La primera, el compromiso de que el Govern hará un decreto de "planificación" para endurecer la regulación de las máquinas recreativas, las terminales de apuestas y la instalación de nuevos salones de juego. Por ejemplo, se proponía suspender la concesión de nuevas licencias de salones de juego o la "suspensión temporal" de permisos de explotación de máquina recreativas.

La segunda medida propuesta era el impulso de una ley para "modificar el tipo impositivo aplicable a los casinos" que, según fuentes de la Generalitat, significaría "subir" la carga fiscal a estos establecimientos de juego. El documento entregado, avanzado por la agencia Acn y al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, se comprometía a impulsar la norma "antes de terminar la actual legislatura" y por el "procedimiento de lectura única", el de máxima urgencia.

El president Pere Aragonès llegando a la reunión de su grupo en el Parlament.

El president Pere Aragonès llegando a la reunión de su grupo en el Parlament. / MARC PUIG I PÉREZ / ERC

Finalmente, esta última oferta, incluía la disposición del Govern a una moratoria a los proyectos urbanísticos de alto consumo de agua, como el Hard Rock. El problema es que, desde el propio Govern, admiten que difícilmente hubiera afectado al complejo turístico de Vila-seca y Salou porque está en una zona de Catalunya en la que no hay sequía. En el Camp de Tarragona no hay la escasez de agua que sí hay en otros puntos del territorio catalán.

La réplica de los Comuns: es "una broma"

Esta última oferta del Govern no ha convencido a los Comuns, que la consideran "papel mojado". Fuentes del partido de Jéssica Albiach consideran demostrado que Aragonès no quiere ningún acuerdo que suponga frenar el plan urbanístico del Hard Rock. La moratoria propuesta, que no afectaría al proyecto con el argumento de que no hay emergencia por sequía en el Camp de Tarragona, les parece "una broma". "No quieren frenar ni el PDU ni el contrato de compra", aseguran.

Y sobre la ley registrada para revertir los beneficios fiscales previstos una vez el Hard Rock se pusiera en marcha, aseguran que solo les ofrecen una "comisión para estudiarlo", al mismo tiempo que aseguran que desde el Govern han llamado a los inversores para preguntar "qué fiscalidad estarían dispuestos a aceptar". Por todo ello, el grupo de Albiach se reafirma en el 'no' y acusa de nuevo al Executiu de no ser capaz de moverse "de todo lo que le pide el PSC".