Debate sobre la sequía en el Parlament

Los Comuns llevan a votación que el Govern frene proyectos de alto consumo de agua

Plantean que el impulso de planes urbanísticos como el Hard Rock se suspendan mientras se aplican restricciones a los agricultores y la industria

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Manifestación contra Hard Rock, B-40 y la ampliacion del aeropuerto

Manifestación contra Hard Rock, B-40 y la ampliacion del aeropuerto / JORDI OTIX

Sara González

Sara González

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En plena fase decisiva de la negociación de los presupuestos de 2024, el pleno específico sobre la sequía que se celebrará en el Parlament la semana que viene será una prueba de estrés para los actores que intentan alcanzar un acuerdo. Sobre todo porque el Govern tiene que encontrar cómo conjugar las reclamaciones antagónicas que hacen el PSC y los Comuns -sus socios preferentes- con proyectos como el Hard Rock. Los unos piden que se apruebe ya el plan urbanístico, como se acordó el año pasado. Los otros, que se descarte el proyecto, condición 'sine qua non' para volver a dar su 'sí' a Pere Aragonès.

Con el objetivo de intentar decantar la balanza, el grupo de Jéssica Albiach llevará a votación una propuesta de resolución para echar el freno a los proyectos que supongan un alto consumo de agua en plena fase de emergencia. El texto, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, reclama al Govern "frenar cualquier modificación de planeamiento urbanístico" en el sector turístico que suponga movilizar más de 100 litros por persona y día "hasta que el consumo de agua del sector primario e industrial esté garantizado".

Es decir, lo que plantean es que, mientras las restricciones por la sequía golpean duramente a agricultores y empresas, no se autoricen proyectos del mismo patrón que el macrocomplejo de ocio entre Vila-seca y Salou. Conscientes de que centrar la propuesta de resolución solo en este proyecto corría el riesgo de ser tumbada -PSC, Junts, Ciutadans y PP son favorables a impulsarlo-, han buscado una formulación más genérica que pueda ser una pista de aterrizaje para ERC porque supondría dejar en 'stand by' el plan urbanístico sin descartarlo del todo -por lo menos de momento-, pero que también tensiona al PSC a cuenta de apoyar obras de este calibre en un contexto de escasez de agua. Albiach ha insistido en los últimos meses que el consumo del Hard Rock sería el equivalente a un municipio de 30.000 habitantes.

Prohibir llenar bañeras y jacuzzis

Una vez superada la sequía, lo que plantean los Comuns es que sea imprescindible un informe preceptivo y vinculante sobre la viabilidad del consumo hídrico de cada proyecto urbanístico. De hecho, el argumento hasta ahora del Govern para ni rechazar ni espolear el complejo es que está a la espera de lo que diga un informe medioambiental. La propuesta de resolución de los Comuns no se queda aquí, sino que se centra en reclamar más exigencias a sector turístico, sobre el que consideran que no recaen restricciones lo suficientemente severas. "La ciudadanía debe percibir que los esfuerzos y compromisos son equitativos y compartidos", aseguran.

Por eso insisten en que el Govern debe definir el turismo como "sector específico" y decretar medidas más severas, dado que, señalan, los grandes hoteles reconocen que consumen "más del doble de agua" por persona y día que un ciudadano de Catalunya. De hecho, apuntar directamente a que hay que prohibir que se llenen bañeras y jacuzzis e instalar duchas por pulsador y temporizadores como las de los gimnasios, así como a espaciar el cambio de toallas.

Instalar mecanismos para conocer públicamente con detalle el gasto de agua de los establecimientos es otro de los requisitos que ponen encima de la mesa, pero también medidas para fomentar que, a corto y medio plazo, los establecimientos turísticos instalen depósitos pluviales, renueven sus calderas y reutilicen las aguas grises.  

Hasta ahora, el Govern se ha mostrado reacio a aprobar medidas específicas para el turismo más allá de la prohibición de llenar piscinas con agua que no sea de mar. También el PSC, socio clave para los presupuestos, se ha opuesto a "confrontar sectores" económicos a tenor de las restricciones. Sin embargo, todos los grupos -a excepción de PP y Vox- firmaron un compromiso con los representantes del sector agrario para revisar la limitación de agua al sector primario -una reducción de entre el 40% y el 80%-, acuerdo que, por ahora, nadie ha concretado en qué debe traducirse. En paralelo, el Govern trata de gestionar cómo el sector hotelero busca grietas para sortear las restricciones con iniciativas como comprar desalinizadoras móviles para llenar sus piscinas.

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