Govern y PSC velan armas ante la propuesta de una nueva financiación para Catalunya

Si cumple con su palabra, el president Pere Aragonès tiene que presentar este mes una propuesta de nueva financiación para Catalunya que pase por un modelo "singular" para que administre "los impuestos que paga". Ante este escenario, el Govern y el PSC ya están se están preparando para un más que posible choque. Este miércoles, el viceconseller de la Generalitat, Sergi Sabrià, ha considerado que el líder del PSC, Salvador Illa, estará "inhabilitado para gobernar" si no acepta este nuevo modelo de financiación que busca sacar a Catalunya del régimen autonómico común. Mientras tanto, la portavoz de los socialistas, Alícia Romero, ha retado al Govern a llevar su propuesta a la cámara para hacerla desde el "consenso" y calibrar los apoyos.

Tanto los republicanos como los socialistas están tensando la cuerda con este asunto. El Govern lo hace preparando un modelo de financiación al estilo del concierto vasco que sabe que el PSC y el Gobierno de Pedro Sánchez difícilmente podrán aceptar sin generarse un incendio con el resto de autonomías. El PSC también lo hace reclamando que la propuesta pase por el Parlament, ya que sabe que con toda probabilidad allí quedará tumbada por la Cámara y morirá antes de nacer. Los dos únicos partidos que, como el ejecutivo catalán, estarían en sintonía con el concierto vasco, la CUP y Junts, ya hace tiempo que dejaron de apoyar al Govern de Aragonès.

Mientras no se conoce la propuesta concreta, el Govern y los socialistas ya velan armas. En una entrevista en la Agència Catalana de Notícies (ACN), Sabrià ha considerado un "esperpento" que Illa no dé su apoyo incondicional a un sistema de financiación propio para Catalunya que busque acabar con el déficit fiscal que "desangra al país". "Cuando alguien no quiere dar soluciones a la gente de su país, esto le inhabilita para gobernar", ha criticado. La virtud que para Aragonès tiene presentar ahora la propuesta es que, si avanza, tendrá un logro que apuntarse. Si no, podrá presentarse a la campaña de las próximas catalanas denunciando la inacción en el ámbito de la financiación.

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Por la parte socialista, en una entrevista en la Cadena Ser, Romero ha advertido al Govern de que el nuevo modelo tiene que ser "más equitativo, justo y transparente", pero sin dejar de ser "solidario". Aquí estará la clave de todo: la discusión sobre la solidaridad del sistema. Aragonès ha prometido que Catalunya no quiere desentenderse de aportar a la caja común, pero no ha precisado ni el mecanismo ni las cifras. Por su parte, Romero ha considerado que la Generalitat debe "recibir más sin perjudicar a ningún otro territorio". La conclusión socialista es que la Generalitat no puede ir "sola" y debería buscar "consensos en el Parlament". "Esto nos dará más fuerza para defender nuestras posiciones en Madrid", ha concluido la portavoz del PSC.

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¿Presupuestos sin Junts?

Al margen de la nueva financiación, Aragonès está en plena negociación con los grupos para buscar apoyos a los presupuestos de este año. Aunque el Govern insiste en que sus potenciales socios son el PSC, los Comuns, Junts y la CUP, cada vez hay más señales que solo podrá contar con los dos primeros. Este miércoles Sabrià ha constatado que las negociaciones con los posconvergentes están resultando difíciles: "Es complicado porque no es que esté costando ponernos de acuerdo con las medidas, sino hablar del tema y fijar reuniones". Sin embargo, el Govern no da al partido de Puigdemont por perdido y este jueves se reunirán en la Generalitat.

Quien ya se ha reunido este miércoles con el Govern para abordar las cuentas han sido los Comuns. El partido de Jéssica Albiach ha anunciado su voluntad de "iniciar conversaciones en los próximos días sobre los presupuestos del 2024". Los morados lo hacen después de que la Generalitat les haya garantizado que tendrán un "calendario" para zanjar "los incumplimientos" del pacto de 2023.

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