Convención ideológica en abril

Los Comuns debaten su hoja de ruta para la próxima década

Los Comuns negocian ya las cuentas de 2024 pero mantienen el pulso por el Hard Rock

Los Comuns ofrecen a Jaume Asens ser candidato a las elecciones europeas

El Govern defiende haber cumplido el 70% del pacto presupuestario con el PSC y los Comuns

Candela López, Ada Colau y Jéssica Albiach, en un acto de Catalunya en Comú

Candela López, Ada Colau y Jéssica Albiach, en un acto de Catalunya en Comú / ACN

Sara González

Sara González

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Desde su asamblea fundacional en abril de 2017, es decir, en apenas 7 años, Catalunya en Comú ha tenido que afrontar ocho contiendas electorales azotadas por las consecuencias del 'procés'. No es que ahora el horizonte esté despejado de urnas -se avecinan europeas y, como mucho en un año, catalanas-, pero el partido que en su día se creó con el objetivo de hacer confluir a Barcelona en Comú, ICV. EUiA y Podem con Xavier Domènech como uno de sus arquitectos y Ada Colau como estandarte, se autoimpone un tiempo de rearme ideológico. Dos meses para debatir una hoja de ruta que no vaya al galope de las urnas y que tome alas a partir de la convención ideológica del 13 de abril con una vigencia para la próxima década.

El trayecto hasta hoy ha sido agridulce. De ganar las generales en Catalunya en 2015 y 2016 y lucir la alcaldía de Barcelona, al techo, hasta ahora, de los ocho diputados en el Parlament claves en los últimos años para aprobar presupuestos. De quedarse sin la vara de la capital, a lograr la segunda posición el pasado 23-J. De ondear un proyecto superador de siglas preexistentes, al adiós de la política de dirigentes como Domènech y la salida de otros enrolados ahora en otros partidos y la compleja relación con Podem, aún todavía irresuelta. A escala estatal, el referente es ahora Sumar, que trata arraigar como partido aún con la herida abierta por la ruptura con los morados.

Dar la batalla a la agenda de la extrema derecha

Pero Catalunya en Comú quiere ahora no mirar hacia adentro -"ya sabemos quiénes somos", argumentan-, sino hacia afuera con tiempo suficiente para afrontar unas catalanas para las que se están preparando ya todos sus rivales políticos -el PSC celebra congreso en marzo y ERC ha ratificado ya a Pere Aragonès como candidato-. Creen estar en un momento de "cierta estabilidad" institucional y política -pese a las turbulencias el Congreso a tenor de la ley de amnistía y los pactos con el independentismo- como para permitirse un debate ideológico "pausado". El dilema de Colau está resuelto y se queda en Barcelona a la espera de intentar pactar gobierno con PSC y ERC, mientras que Jéssica Albiach repetirá como candidata en Catalunya y Jaume Asens está a un paso de ser el candidato a las europeas.

Se trata, explican fuentes de la formación, de centrarse en analizar la realidad social, económica y territorial de Catalunya para robustecer un proyecto capaz de "dar la batalla ideológica y cultural" en un contexto en que la derecha y la extrema derecha se han abierto paso en la agenda política. "Anticipar la Catalunya que viene" con respuestas que interpelen al votante progresista es el objetivo. Se trata de un proceso que buscan desvincular de la vorágine electoral, pero que va de la mano de la aspiración de lograr una "mayoría de futuro" para que gobierne la izquierda.

De ahí que el lema del proceso sea 'Un futur en comú'. Se llevará a cabo entre los meses de febrero y marzo -de hecho, arranca este mismo jueves en Mataró- y consta de 22 encuentros en todo el territorio en los que están llamados a participar los 12.000 inscritos que tiene el espacio. Culminará el 13 de abril en una convención ideológica, en la víspera del séptimo aniversario de la asamblea fundacional.

Un 'documento cero' con 4 ejes

"Hasta ahora no había sido posible este debate, ya que desde su nacimiento las convocatorias electorales han arrastrado la actividad a realizar un trabajo acelerado y siempre en clave electoral", argumentan los Comuns en el comunicado con el que anuncian la puesta en marcha del debate. Ha sido Candela López, coordinadora del partido y diputada en el Congreso, la encargada de organizarlo. En declaraciones a EL PERIÓDICO, explica que no se parte de un texto inicial al que se pueden presentar enmiendas, como habitualmente se articulan estos procesos, sino que se plantean preguntas a las que se pretende dar respuesta desde la reflexión colectiva.

El 'documento cero' que sirve de punto de partida tiene cuatro ejes. El primero se centra en el modelo económico y de mercado laboral en un contexto de emergencia climática. El segundo, pone el foco en la defensa de los derechos sociales y los servicios públicos, carpeta en la que además de salud, educación, vivienda y lucha contra la desigualdad, incluyen la seguridad, uno de los asuntos en los que hurga la extrema derecha para hallar adhesiones. El tercer eje aborda la inmigración y el feminismo, otros dos temas que tienen los ultras entre ceja y ceja. Y el cuarto gira en torno a la democracia, la defensa de los derechos y las libertades y la lucha contra la desafección política, apartado en el que incluyen la represión y la memoria histórica.