Conchi Abellán revalida su liderazgo en Podem con un ajustado resultado en las primarias

Conchi Abellán se ha impuesto con un ajustado resultado en las primarias de Podem Catalunya y revalida su cargo como coordinadora del partido. La dirigente, que era la candidata oficialista y que ya lleva tres años y medio al frente de la formación, ha obtenido 1211 votos (el 51,33% del total), solo 152 más que su rival, la hasta ahora secretaria de organización, María Pozuelo, que ha contado con 1059 apoyos. En total, han participado en la elección 2.359 inscritos, una cifra que representa la mitad de los casi 4.600 que lo hicieron en las primarias de 2020, cuando Abellán ganó el pulso a su antecesora, Noe Bail, y se convirtió en la quinta líder del partido en ocho años y medio. Bajo su batuta, se decidirá si se reedita o no la alianza con los Comuns en las próximas elecciones catalanas.

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Pese a que Abellán ha sido hasta ahora la coordinadora más longeva, el historial de inestabilidad interna, el descenso de la participación en estas primarias y la ajustada victoria de Abellán dan cuenta de cómo los morados no logran dejar atrás la dinámica de crisis internas. El proceso para renovar la cúpula se precipitó tras la dimisión de 13 miembros de la anterior ejecutiva sancionados con cuatro años sin poder optar a cargos por apoyar la alianza con Sumar.

La decisión de la comisión de garantías trajo cola y provocó la baja de militancia de más de un centenar de personas que les daban apoyo, entre ellos la diputada en el Parlament Yolanda López -que era una de las amonestadas- y concejales territoriales. Tras la prohibición de la doble militancia por parte de Podemos, en los últimos meses también se fueron del partido dirigentes como Jéssica Albiach, coordinadora de los Comuns y presidenta de En Comú Podem en el Parlament, y Jaume Asens, exlíder de Unidas Podemos en el Congreso.

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¿Divorcio con los Comuns?

Con este agitado escenario tendrá que lidiar Abellán, que será también la dirigente catalana que irá en el noveno puesto en la lista de Irene Montero a las elecciones europeas -candidatura que también ha sido ratificada en las primarias- y que tendrá que gestionar también si hay o no un divorcio con los Comuns en las catalanas que, como muy tarde, se celebrarán en febrero de 2025. A juzgar por los antecedentes, pintan bastos.

Y es que la ruptura entre Sumar y Podemos a escala estatal ha hecho también estragos en Catalunya. Los puentes entre Abellán y la cúpula del partido de Ada Colau están debilitados desde los rifirrafes para confeccionar la lista de las pasadas generales. En el toma y daca hubo cruce de reproches que escalaron de decibelios: Podem, de la mano de Pablo Iglesias, denunció que los Comuns trataban de relegarlos en las listas; y los Comuns, a su vez, acusaron a sus socios de amenazar con concurrir a las elecciones con ERC.

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El choque con los críticos

En el flanco catalán, la contienda se acalló situando a la madrileña Lilith Verstrynge, entonces número tres estatal de los morados, en el cuarto puesto de la lista de En Comú Podem por Barcelona. Dos meses después de la ruptura con Sumar y de pasar al Grupo Mixto, la dirigente anunció la semana pasada que dejaba la política y Podemos perdió una diputada en el Congreso.

Fue precisamente durante ese proceso de negociación de la coalición con Sumar cuando los díscolos se desmarcaron de la dirección de Abellán y firmaron un manifiesto a favor de ir de la mano de Yolanda Díaz sin consensuarlo antes con la ejecutiva, motivo por los que se les abrió un expediente que se saldó a finales del año pasado con una suspensión de nueve meses de militancia y esos cuatro años sin poder optar a cargos en el partido. Bajo la acusación de ser castigados para no poder disputarle el liderazgo a Abellán, los sancionados acabaron rompiendo el carnet y arrastrando a otros militantes a hacer lo mismo.

Hasta ahora, los Comuns han manifestado que quieren tratar de rehacer las relaciones con Podem para salvar la alianza una vez finalizara el proceso de primarias, mientras que Abellán los acusa de haber sido ellos quien interrumpieron hace meses las reuniones de coordinación y de dejarlos fuera de la toma de decisiones de En Comú Podem. Habrá acuerdo, aseguran los morados, siempre y cuando se les "respete" como formación externa y tengan garantizada "visibilidad", así que habrá que ver hasta qué punto es viable reconducir la crisis.