Negociación presupuestaria

Las condiciones de la CUP: impuesto a segundas residencias, menos agua al turismo y supermercado público

Las condiciones de los Comuns para los presupuestos de 2024

Las condiciones del PSC para los presupuestos de 2024

El diputado de la CUP en el Parlament Xavier Pellicer.

El diputado de la CUP en el Parlament Xavier Pellicer. / Europa Press

Carlota Camps

Carlota Camps

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"Hemos puesto deberes al Govern y estamos a la espera de una nueva fecha para reunirnos". Así resumen fuentes de la CUP el estado de las conversaciones con el ejecutivo de Pere Aragonès para negociar los presupuestos de este 2024. El camino parece poco transitable, principalmente porque se tiene que compatibilizar con un acuerdo con el PSC -o con Junts-, cuyas demandas son diametralmente opuestas a las de los anticapitalistas. Sin embargo, a diferencia del año pasado, los 'cupaires' no quieren descolgarse de la ecuación.

En este contexto, los diputados Xavier Pellicer y Mar Ampurdanès se reunieron este martes por tercera vez con el Govern, a quien trasladaron un nuevo documento -el segundo- con sus peticiones más ampliadas. En este escrito, a la que ha tenido EL PERIÓDICO, los 'cuperos' exigen subir impuestos, rechazar los macroproyectos, crear un supermercado público, restringir el agua al turismo o aumentar las plazas de psicólogos públicos.

Subida de impuestos: IRPF y segundas residencias

Los anticapitalistas proponen cambios en el IRPF con la creación de un nuevo tramo entre los 60.000 y los 90.000 euros anuales y la modificación al alza de los tramos ya existentes de la parte superior de la tabla. Además, su propuesta también pasa por subir los impuestos de las operaciones de compraventa de segundas residencias y hablan de "consolidar" el impuesto de patrimonio para que sea "estable". Propuestas que, según fuentes de la CUP, servirían para mejorar la "redistribución de la riqueza".

No al Aeropuerto y a la Copa América

La CUP también quiere que el Govern se oponga a la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat y del Puerto de Barcelona y que se paralice -en consonancia con los Comuns- el proyecto del Hard Rock. Además, exigen al ejecutivo liderado por Pere Aragonès oponerse a la celebración de la Copa América que tendrá lugar este año en Barcelona, o también a la Ryder Cup de 2031 en la Costa Brava. Así mismo, exigen la suspensión de los vuelos entre destinos donde exista una alternativa en tren de menos de cuatro horas.

1.000 millones para vivienda pública

Los 'cupaires' también exigen una partida de 1.000 millones de euros para la adquisición y construcción de vivienda pública, así como que se aplique la ley catana de regulación de los alquileres. También quieren acabar con los cortes de luz y los desahucios de familia vulnerables. Esta última ya fue una exigencia de la CUP durante la negociación para la investidura de Aragonès y, a pesar de que los Mossos actúan como policía judicial en estos casos, los anticapitalistas consideran que tienen "margen legal para negarse" a ello. En este punto, hablan de la "doctrina 1 de octubre", en referencia a que el cuerpo de policía de la Generalitat optó por no enviar antidisturbios a los colegios electorales durante la celebración del referéndum, sino binomios de agentes, que cerraron los puntos de votación.

Supermercado público y gravamen a Amazon

Otra de las propuestas estrella del Govern, pasa por la creación de una Red Catalana de Supermercados de titularidad pública, donde se puedan comprar productos básicos a precios asequibles, aunque se comprometen a analizar "las cadenas de distribución y puesta a la venta para que los pequeños o medianos productores y comercializadores no se vean afectados por las medidas de reducción de precios". En contraposición, plantean crear un nuevo impuesto para gravar a los "grandes distribuidores" como Amazon.

Restricciones de agua al turismo

Para hacer frente a la sequía, la CUP quiere "limitar el uso" del agua "de actividades recreativas y turísticas", una medida que los cupaires confirman que afectaría a las "piscinas de los hoteles" y a su consumo de agua en general, que según explican es "cuatro o cinco veces superior" a la media de los hogares catalanes. En paralelo, insisten en avanzar "hacia la municipalización del agua o también exigen hacer los "cambios legislativos necesarios" para permitir que los municipios del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) pueda remunicipalizar el servicio de agua y que no se suba el precio del agua a las familias.

Más atención primaria y psicólogos públicos

Finalmente, en el ámbito de la salud, se pide mejorar los recursos de la atención primaria para que llegue al 25% del presupuesto, duplicar las plazas de psicólogos residentes (PIR), la internalización "urgente" del teléfono 061 y el 112 o un plan de choque para reducir las listas de espera.