La CUP se reorganiza internamente tras la marcha de Dolors Sabater

El año empieza con cambios dentro del grupo parlamentario de la CUP. Si en septiembre ya colgó las botas uno de los puntales de la formación en la Cámara catalana, la diputada Eulàlia Reguant, antes de Navidad lo hizo quien fue su cabeza de lista en las últimas elecciones, Dolors Sabater. Una salida que se había anunciado hace meses, cuando salió escogida como concejal en el ayuntamiento de Badalona, por la prohibición ética de la CUP de no acumular cargos. Sin embargo, no se formalizó hasta el último pleno de 2023, seis meses después. Su salida dejó vacante la figura de presidenta del grupo parlamentario, a pesar de que la CUP no reconoce esta jerarquía interna como tal, y también despojó a Guanyem de la representación parlamentaria.

Sin embargo, tanto la CUP como Guanyem mantienen que la salida de Sabater no supondrá una ruptura de las relaciones entre ambas formaciones que, tras probar varias alianzas municipales, se presentaron en coalición a las elecciones al Parlament de 2021. Así al menos lo ha explicado la diputada anticapitalista Laia Estrada, en una rueda de prensa este martes en el Parlament. "El acuerdo se mantiene a pesar de que no tenemos ninguna diputada de este espacio", ha afirmado Estrada, que lo ha calificado de "normalidad" y ha recordado que Guanyem está participando en el proceso de refundación de la CUP. Sin embargo, no ha clarificado si los de Sabater mantendrán algún tipo de capacidad de decisión dentro de la formación parlamentaria.

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Su lugar como presidenta del grupo lo ocupará la diputada Montserrat Vinyets, una de las figuras más potentes de los anticapitalistas en la Cámara. Vinyets es abogada de profesión y es conocida por haber ejercido como acusación popular en la causa contra los directivos de Caixa Catalunya o por llevar la defensa de algunos activistas de los CDR en la Operació Judes. Sin embargo, los anticapitalistas no dan tanta importancia como otros grupos a los cargos y se reparten las funciones de forma más coral, como se ha encargado de recordar Estrada en su comparecencia, donde se ha presentado también a la nueva diputada Laure Vega.

Una relación tortuosa

Con la salida de Sabater, el grupo parlamentario cierra una etapa que no han sido ni mucho menos para tirar cohetes. De hecho, las tensiones entre los anticapitalistas y la líder de Guanyem empezaron ya en la negociación para concurrir juntos a las elecciones catalanas de 2021. Sabater exigía más autonomía para su formación, mientras que los 'cupaires' querían que se sumara como una organización más. Además, su apuesta por entrar a formar parte del Govern de Pere Aragonès chocó con la opinión mayoritaria de la formación anticapitalista, nada más empezar la legislatura. Una relación tensa que no mejoró con el tiempo, y que en más de una ocasión han dejado entrever su desazón por el discreto papel que se les ha dado en la Cámara, llegando a su máximo exponente durante la campaña electoral de las municipales, cuando cada formación actuó por su lado.