Entrevista

Dolors Sabater: "Aposté por que la CUP entrara en el Govern y eso generó incomodidad y cierta tensión"

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Entrevista a Dolors Sabater en el Ayuntamiento de Badalona

Entrevista a Dolors Sabater en el Ayuntamiento de Badalona / ELISENDA PONS

Carlota Camps
Gerardo Santos
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El de esta semana será su último pleno del Parlament. Seis meses después de las elecciones municipales, Dolors Sabater (Badalona, 1960) deja el acta de diputada para centrarse en su ciudad y construir una alternativa al popular Xavier García Albiol. Su paso por la Cámara catalana ha sido agrio. Su apuesta por entrar a formar parte del Govern de Pere Aragonès chocó con parte de la CUP, algo que reconoce que terminó provocando "incomodidad" y "tensiones" dentro del grupo parlamentario.

¿Por qué han pasado seis meses desde que anunció que dejaba el Parlament y este último pleno?

Era importante hacer el anuncio al principio para dejar clara nuestra coherencia. Ni la CUP ni Guanyem permiten tener dos cargos. Hay muchos diputados que son concejales y alcaldes, es algo legal y habitual, pero nosotros renunciamos voluntariamente. Pedí un tiempo para terminar el trabajo. Lo más correcto era hacer un buen cierre y un buen traspaso.

¿Con su marcha se rompe la coalición?

El acuerdo no era solo para ir a las listas. Incluía un trabajo conjunto de fortalecimiento del municipalismo y de reflexión sobre la unidad popular y el papel de las candidaturas rupturistas en las instituciones. Que ahora Guanyem no tenga presencia directa en el Parlament, no significa que abandonemos esta idea.

Había una oportunidad de entrar a Govern, pero no se materializó. Me hubiera gustado intentarlo

¿Qué papel debe tener la CUP? Durante la campaña electoral usted abrió la puerta a entrar en el Govern, pero no llegaron ni a pactar los primeros presupuestos.

Con una mayoría independentista y ante la posibilidad de orientar las políticas hacia la izquierda, en Guanyem veíamos como una oportunidad formar parte del Govern. Quizá no hubiésemos podido sostenerlo mucho tiempo, viendo cómo ha ido todo. El ejecutivo se movió muy pronto hacia tesis más neoliberales y socioconvergentes. Pero hubo una oportunidad que no se materializó. Se puso mucha energía en el pacto de investidura, con un condicionamiento muy correcto: renda universal, acabar con los desahucios con niños, la banca pública y la internalización del 012. Quizá si hubiésemos formado parte del Govern lo habríamos podido defender mejor.

¿Tiene la sensación de que la fueron a buscar con un proyecto, pero que después los sectores más duros de la CUP se impusieron?

Me vinieron a buscar con convencimiento y con un proyecto sólido. Pero después hubo otros factores: las contradicciones internas no resueltas y el propio rumbo del Govern, que se desvió demasiado rápido de la oportunidad que existía para el 'procés' y para las izquierdas. Estábamos negociando y ya vimos que lo que marcaría este Govern era la ampliación del aeropuerto y los juegos olímpicos de invierno. ¿Qué capacidad hubiésemos tenido para frenar esta deriva neoliberal y de posicionamientos propios de la patronal y las oligarquías? No lo sabremos nunca. A pesar de que podía ser un fracaso, yo lo hubiera intentado.

¿Y por qué no se intentó?

No fue la opción mayoritaria de la organización y lo respeto absolutamente. Hay quien piensa que intentarlo nos hubiera perjudicado porque hubiéramos perdido credibilidad en nuestros planteamientos ideológicos. Y hay quien cree que hubiera dado la oportunidad de demostrar que somos capaces de hacerlo. Es un debate vivo, que ahora estamos abordando con mucha madurez en el procés de Garbí. No hay una opción mágica.

Si con la CUP dentro del Govern hubiésemos podido presionar más para un referéndum es una incógnita que nunca podremos resolver

En cuanto al 'procés', ¿qué podría haber hecho diferente la CUP-Guanyem estando en el Govern?

Hemos reclamado el referéndum en el Parlament y lo hemos condicionado. Pero somos una minoría de 9 de 135 diputados. Si desde dentro del Govern hubiésemos tenido más fuerza, es una incógnita que no podremos resolver. Hay una tendencia del Govern actual de jugar al posibilismo. De no lo hacemos porque no nos lo dejarán hacer. Que nadie piense que la independencia la ganaremos con el permiso del Estado.

¿Considera que se ha incumplido el pacto al que llegó Guanyem con la CUP?

El punto más débil ha sido en el fortalecimiento del municipalismo. Las bases de Guanyem están decepcionadas por cómo ha ido el paso a nivel nacional. Había unas expectativas y hay la sensación de que no se ha aprovechado lo suficiente.

¿Cree que se le ha escuchado o ha tenido la sensación de que molestaba?

Esperábamos que Guanyem tuviera más espacio en el debate público. Ha tenido poca visibilidad. Y esto ha tenido que ver con este rumbo errático del que hablábamos. Primero se apostaba por asumir responsabilidades y por entrar en el Govern, por eso se me buscó a mí. Cuando esto se puso en cuestión, generaba incomodidad y cierta tensión. He tenido la sensación de ser incómoda.

Entrevista a Dolors Sabater en el Ayuntamiento de Badalona

Entrevista a Dolors Sabater en el Ayuntamiento de Badalona / ELISENDA PONS

El proceso de refundación de la izquierda en Badalona necesita nuevos liderazgos

A partir de ahora se dedicará en exclusiva a Badalona, donde Xavier García Albiol goza de una amplia mayoría absoluta. ¿Cómo se plantea la refundación de las izquierdas a la que ya apeló tras la derrota electoral?

Haciendo un trabajo similar, en la calle y con los movimientos, al que hicimos cuando Albiol gobernó en 2011 y que llevó al nacimiento de Guanyem. Badalona solo saldrá adelante con una fórmula que supere los partidos y escape de sus lógicas. Hablaremos con todo el mundo. Lo que tenemos delante es muy grave: una mayoría del PP que hace políticas de extrema derecha.

¿Qué papel tendrá usted en este proyecto?

Tenemos que hacer un ejercicio de humildad, de honestidad política, de olvidar los agravios. Yo estoy a disposición, pero creo que un proceso así necesita nuevos liderazgos.

Albiol busca el éxodo de los pobres y convertir Badalona en Benidorm

¿Cómo cree que será la Badalona de 2027?

Tenemos una ciudad pobre y un alcalde que castiga a los pobres. Busca su éxodo, complicarles la vida al máximo, que empeoren al máximo sus condiciones de vida para que no tengan más remedio que irse. Albiol quiere pisos muy caros para que venga gente rica, el elitismo. Quiere convertir Badalona en Benidorm. Lo único que ha contratado Albiol en todo este tiempo es el árbol de Navidad. En 2027, Badalona estará mucho peor.