Los Comuns prometen intentar frenar que se ejecute el presupuesto para la B-40

Por mucho que el Gobierno aprobara en el último Consejo de Ministros la modificación de la ley de carreteras que permite desencallar la firma del convenio de la B-40, los Comuns han advertido de que trabajarán para "impedir que se ejecute" la partida presupuestaria para esa obra. El año pasado aseguraron que tratarían de frenar, con su presencia en la Moncloa, que esta infraestructura pactada por el PSC y ERC a cambio del apoyo de los socialistas catalanes a los presupuestos de 2023 prosperara. Sin embargo, la firma del convenio está cerca y es una de las exigencias de Salvador Illa para abordar la negociación de las cuentas de 2024.

ERC presiona al PSC vinculando los presupuestos de Sánchez a los catalanes

El portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena, ha asegurado que, aunque se llegue a firmar ese documento, su cometido continuará siendo que la Ronda Nord entre Sabadell y Terrassa no se haga nunca, puesto que consideran que se trata de una "infraestructura caduca". Lo aprobado por el Gobierno el pasado 27 de diciembre es una modificación normativa que permitirá que la obra se ejecute como encomienda de gestión y establece que podrá efectuarse el "desembolso anticipado" de las aportaciones a la Generalitat por vía de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). 

La firma del convenio es uno de los elementos, junto al proyecto urbanístico del Hard Rock, que puede hacer saltar por los aires una entente económica del Govern de Pere Aragonès con los Comuns. De hecho, los republicanos tienen también negociaciones abiertas con el PSC y con Junts, además de con la CUP, con quien el acuerdo se presume prácticamente imposible. Mena ha emplazado al president a "escoger" entre su apoyo y el que le pueden dar partidos que cierran filas con "proyectos fracasados".

El Gobierno ultima la presentación de unos Presupuestos que pondrán a prueba el bloque de la investidura

"Pasividad" con los presupuestos

Según los Comuns, nada se ha movido de la negociación presupuestaria y todo está "igual" que a finales de 2023. Disponen de alguna documentación sobre las cuentas de 2024, pero no ha revelado si hay algún encuentro agendado esta semana. Denuncian, de hecho, "pasividad" por parte de Aragonès, que vincula la aprobación de los presupuestos de la Generalitat a los del Estado, que dependen del sí de ERC.

2024, ha proclamado el portavoz del partido de Ada Colau, debe suponer "la apertura de una nueva etapa" en materia de vivienda, salud, educación y planificación ecológica, retos para los que reclama "más ambición" a Aragonès. "Tenemos un Govern guiado por viejas inercias que no nos ha llevado a ninguna parte", ha lamentado.