Junts avisa al Gobierno de que la oficialidad del catalán en Europa no se puede "retrasar mucho más"

Este martes será la cuarta vez que el Consejo de la Unión Europea lleva en su agenda el debate sobre la oficialidad del catalán, uno de los acuerdos sellados entre el PSOE y Junts, pero la previsión es que la votación de este asunto vuelva a quedar para más adelante y, finalmente, no se produzca durante la presidencia rotatoria de España. Sin embargo, el partido de Carles Puigdemont ha advertido al Gobierno de Pedro Sánchez de que esta cuestión no se puede "retrasar mucho más", aunque ha evitado apretar más las tuercas con esta cuestión.

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El portavoz de Junts, Josep Rius, ha atribuido la demora de este asunto a la "campaña de desinformación y boicot" que está haciendo el PP y ha evitado hablar de posibles incumplimientos, pero aun así, ha reclamado a la Moncloa que continúe destinando "todos los esfuerzos diplomáticos" para lograr lo pactado porque está solo en sus manos. Bruselas ha cifrado en 132 millones de euros el coste de la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera, una carpeta que probablemente tendrá que gestionar la próxima presidencia rotatoria, que caerá en manos de Bélgica y que se extenderá hasta las elecciones europeas.

El "escepticismo" de Turull

Fuentes del partido explican que el secretario general del partido, Jordi Turull, se ha mostrado "escéptico" sobre que mañana el catalán pueda dar la campanada precisamente por los hilos que han movido los populares. No obstante, las expectativas de Junts es que el asunto esté resuelto antes de esos comicios, ya que consideran que la presidencia belga será sensible con esta cuestión para mantenerla en la orden del día.

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El debate sobre la oficialidad del catalán tendrá lugar al mismo tiempo que el Congreso de los Diputados tramitará la ley de amnistía, el punto estrella del acuerdo de investidura entre socialistas e independentistas. Según los posconvergentes, se trata de una "victoria" que se produce gracias al rol determinante que tienen ahora sus siete diputados en el Congreso. "Hace seis meses era imposible y mañana se debate", ha presumido Rius, que ha añadido que se trata de una "reparación" y no de un "perdón" de unos hechos, los del 1-O, que dejarán de ser considerados un delito.

¿Saludo entre Sánchez y Puigdemont?

Además de lo que suceda este martes tanto en Madrid como en Bruselas, la mirada de Junts está puesta también en Estrasburgo, donde Pedro Sánchez y Puigdemont coincidirán el miércoles porque el presidente del Gobierno tiene que comparecer ante el Parlamento Europeo para hacer balance del semestre de presidencia española de la UE. Si llegarán a saludarse o no los dos dirigentes es ahora una de las incógnitas de esa jornada.