El acuerdo de presupuestos

El Govern replica al PSC que la B-40 y la comisión sobre el aeropuerto están encallados por el Gobierno

Junts asume que aparca la vía unilateral "mientras se negocia" con el PSOE

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El Govern, reunido este martes

El Govern, reunido este martes / QUIQUE GARCÍA / EFE

Sara González

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El Govern no tiene fijado ningún calendario para los presupuestos de 2024. Las cuentas no aterrizarán en el Parlament hasta que haya un acuerdo con garantías de prosperar, y eso depende, en buena medida, del balance de lo pactado con el PSC y los Comuns, pese a que Junts y la CUP están también de nuevo en el radar negociador del president Pere Aragonès. Es un pez que se muerde la cola, porque mientras la Generalitat asegura que cumple y cumplirá con sus compromisos, sus hasta ahora socios le acusan de justo lo contrario y advierten de que la primera condición para sentarse a hablar será que la 'check list' esté en verde. El Govern sí que ha replicado, en este caso a los socialistas, que hay carpetas encalladas que son responsabilidad del Gobierno.

Es el caso de dos de los macroproyectos, cuya historia parece interminable, que el partido de Salvador Illa logró arrancar a ERC y que tensa a la interna a los republicanos: el convenio de la Ronda Nord entre Sabadell y Terrassa y la comisión técnica sobre el Aeropuerto de Barcelona-El Prat. Sobre la primera infraestructura, la de la B-40, ya se firmó un protocolo inicial el pasado mes de julio tras meses de acusaciones cruzadas de paralizar la firma, pero en él no aclaraba si sería o no una vía de alta capacidad, el nudo gordiano entre ambas partes. La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha asegurado que este proyecto está "parado por el ministerio, que lo tiene encima de la mesa" -fuentes del ejecutivo añaden que por motivos procedimentales- y ha recordado que debe "ceñirse" a lo acordado. "Ni más, ni menos", ha espetado.

Dudas sobre el Hard Rock

En cuanto a la comisión para debatir el futuro de El Prat, el ejecutivo catalán achaca a la confección del nuevo Gobierno la demora. "Tienen que convocarla", ha asegurado dirigiéndose a la Moncloa. Y aún hay una tercera carpeta en discordia, que es la del plan director urbanístico del complejo de ocio del Hard Rock. "Hay proyectos que no dependen solo de la voluntad política, se deben cumplir los requisitos técnicos", ha dejado caer Plaja, abriendo la puerta a que, si los informes técnicos que se están ultimando no son favorables, finalmente esta infraestructura especialmente combatida por los Comuns y por la CUP caiga en saco roto.

Todas estas explicaciones chocan frontalmente con un PSC que insiste, día sí y otro también, que lo prometido es deuda. También En Comú Podem ha vuelto este martes a denunciar que "no se dan las condiciones" para abordar las cuentas de 2024 porque hay compromisos aun lejos de cumplirse, como garantizar la atención del médico de cabecera en un plazo máximo de cinco días. Los de Jéssica Albiach han fijado el 31 de diciembre como fecha límite para valorar si se implican o no en una nueva negociación.

Consciente de que Pedro Sánchez necesitará los votos de ERC para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, desde el Govern no trasmiten desasosiego por esta materia. La estrategia de Aragonès sigue pasando por tender la mano también a Junts y a la CUP. De hecho, los 'cupaires' ya celebraron una primera reunión con el ejecutivo el viernes pasado, pero de momento no tienen fecha para un nuevo encuentro y la posibilidad de alcanzar una entente parece muy remota. Los 'cupaires' piden a Aragonès que se diferencie de la antigua "sociovergencia", que "abandone la agenda de Foment" y que haya un "giro hacia la izquierda y la independencia", si quiere su apoyo.

"No es postuero, tenemos voluntad real. Será un presupuesto expansivo que tenga en cuenta las necesidades sociales del país", ha subrayado Plaja.

La reunión con Sánchez y la advertencia

El año se agota y los asuntos pendientes se acumulan. Aragonès mantiene que convocará a los partidos para abordar el acuerdo de claridad antes de las doce campanadas, de la misma manera que en el Govern admiten que no hay todavía una fecha para la reunión con Sánchez. Confianza en que cumplirá lo acordado para la investidura, ha dicho Plaja, tienen "poca", pero que sí la tienen en que ellos serán "capaces" de hacerlo cumplir por la fuerza de sus siete representantes en el Congreso.

"Si los acuerdos no avanzan, la legislatura española tampoco lo hará. Por lo tanto, Sánchez tiene interés en este encuentro", ha defendido la portavoz, que ha quitado hierro a que se produzca antes una reunión entre el PSOE y Junts alegando que esto "no es una carrera" y que lo relevante es lograr resultados. Una vez más, ha recalcado que sería "mejor" si los dos partidos independentistas fueran de la mano en las negociaciones, un posicionamiento que ha negado que esté vinculado a un "interés partidista" del president, como ha criticado el eurodiputado Toni Comín.

Mientras no hay fecha para reunirse con la Moncloa, lo que sí que ha hecho el Govern es revalidar a los representantes de las comisiones de la Generalitat con el Estado a la espera de que se reactive la negociación en todos los frentes. La consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, liderará la bilateral entre ambos gobiernos y la de transferencias; la titular de Economia, Natàlia Mas, hará lo propio en la de asuntos económicos y fiscales; y la de Territori, Ester Capella, estará al frente de la de infraestructuras.