Maragall alienta a ERC a prepararse para el "cambio de etapa" ante las elecciones catalanas

ERC debe prepararse para un "cambio de etapa" cuyos liderazgos se pondrán en juego en las próximas catalanas, una partida en la que Barcelona debe remar a favor. Es el mensaje que ha lanzado Ernest Maragall para justificar su adiós a la primera línea de la política, que materializará en el pleno del Ayuntamiento de la capital catalana del próximo 22 de diciembre. Si él deja paso, ha argumentado, es porque es el momento de que el partido "arriesgue" para "conquistar el país" con su proyecto de "gobernabilidad republicana", cosa que entiende que empieza por que el grupo municipal barcelonés tome decisiones con otros liderazgos al frente. Tratando de no meterse en camisa de once varas, Maragall no ha señalado quién debe tomar su relevo.

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"No pongo en cuestión nada ni a nadie en concreto. El nuestro es un patrimonio colectivo consolidado", ha apostillado para dejar claro que no se está refiriendo a la cúpula de ERC ni a Oriol Junqueras. El partido, ha recordado, ya celebró su congreso en enero y revalidó tanto el equipo al mando como la hoja de ruta. Su diagnóstico es que se cierra una "etapa de la represión" y se abre que una que tiene como epígrafe la "plenitud democrática" para plantear la autodeterminación ahora que los votos republicanos -y también los de Junts- son clave para Pedro Sánchez y no hay una mayoría alternativa en el Congreso.

Renovación de estrategia "sin hipotecas"

Sin embargo, tras un proceso "de reflexión" seis meses después de perder la mitad de concejales en las últimas elecciones municipales, Maragall sostiene que hacen falta "nuevos instrumentos y nuevas estrategias" en Barcelona que sirvan también de catapulta para el objetivo de mantenerse al frente de la Generalitat. No ha osado mojarse sobre si Elisenda Alamany debe ser o no la nueva presidenta del grupo municipal, pese a que ella misma así lo insinuó hace dos semanas. La federación barcelonesa del partido celebró a finales de octubre unas primarias en las que la candidatura avalada por Junqueras liderada por Eva Baró se impuso con un resultado ajustado. Tampoco se ha pronunciado sobre si ERC debe negociar con el alcalde Jaume Collboni para entrar en el gobierno de la ciudad.

Estas, ha dicho, son dos de las decisiones cruciales que deberán tomar los republicanos a corto plazo, aunque ha advertido de que no hay ningún síntoma de que el PSC afronte el debate sobre quién será su socio en las próximas semanas. Justamente por eso él ha decidido no esperar más para retirarse, momento que coincidirá, ha destacado, con la aprobación de la ley de amnistía.

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"ERC está equipada organizativamente para afrontar con las mejores condiciones cómo conquistar la ciudad de Barcelona en 2027", ha asegurado, además de insistir en que la nueva etapa debe ser "no solo a nivel conceptual" sino tomar decisiones "sin ninguna hipoteca". La relación con el PSC -expartido de Maragall-, tanto a escala municipal como a nivel de Catalunya, es una de las cuestiones sobre la gobernabilidad que deberá dirimirse.

"Mayor coordinación" con Junts

De hecho, ERC busca sacar pecho de que su estrategia negociadora con la Moncloa iniciada hace tres años y medio es la que se ha acabado imponiendo ahora que Carles Puigdemont ha pactado también con Sánchez. La portavoz de los republicanos, Raquel Sans, ha hecho hincapié en esta cuestión al ser preguntada si teme que su partido quede eclipsado a partir de ahora por las negociaciones de sus exsocios con el PSOE. Ambas formaciones admiten que se reunirán en los próximos días con un mediador internacional del que ninguna de las partes da detalles.

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Discretos también con esta figura, Sans ha respondido que ERC ya mantiene un contacto semanal desde hace tiempo con los socialistas, pero que su apuesta sigue siendo una "mayor coordinación" con Junts para exprimir la fuerza negociadora que el independentismo tiene ahora en Madrid pese a su retroceso en las urnas en las pasadas generales. "Lo que ha hecho ERC es salvar al Estado. España no tiene un gobierno de extrema derecha porque Catalunya se comportó de una determinada manera", ha dejado caer Maragall.