Tres años y medio después

Illa, Vergés y Simón: el tridente de la pandemia se reencuentra en el Parlament

Salvador Illa: "La pandemia ha sido un baño de realidad y una cura de humildad"

Fin de la emergencia internacional por covid: ¿ha acabado la pandemia?

Salvador Illa, Fernando Simón y Alba Vergés, en el Parlament este miércoles

Salvador Illa, Fernando Simón y Alba Vergés, en el Parlament este miércoles / TONI ALBIR / EFE

Sara González

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"Es un edificio muy bonito", dice levantando la mirada hacia las lámparas de araña del techo y bajándola hasta la moqueta que pisan sus pies en el salón rosa de la llamada zona de pasos perdidos del Parlament. Pero no, no es que Fernando Simón, cuya popularidad se disparó ejerciendo de portavoz sanitario del Gobierno durante la pandemia, se haya perdido. Salvador Illa, exministro de Sanidad y excompañero de fatigas de Simón a la hora de gestionar los estragos de un inesperado coronavirus que paró el mundo y que dejó un trágico balance de víctimas, marca el compás de la visita aprovechando la pausa del mediodía del pleno. El hilo personal tejido entre ambos en momentos tan convulsos, se mantiene.

¿Qué hace Simón en la Cámara catalana? Él mismo explica que ha venido a Barcelona para asistir a un congreso sobre enfermedades infecciosas, el European Scientific Conference on Applied Infectious Disease Epidemiology, e Illa, que ahora ejerce de jefe de la oposición en Catalunya, lo ha invitado a visitar la Cámara catalana. Si el epidemiólogo fue quien ejerció de guía del ya exministro ante un virus devastador, ahora es el líder del PSC quien le hace de cicerone en una institución en la que ya se mueve como pez en el agua. De la escasez de agua se acaba de hablar precisamente en la sesión parlamentaria a cuenta de la extraordinaria sequía a la que hace frente el Govern.

"Mejor cara" ahora

A media visita, una cara conocida: "Qué ilusión verte, qué bien desvirtualizarte". Los brazos de la exconsellera de Salut Alba Vergés se extienden rápidamente hacia Simón. Los abrazos han vuelto pese a que se llegó a pronosticar que, tras las mascarillas y las distancias impuestas, quizás se sería mucho más reticente al contacto. "Haces mejor cara ahora que antes", la responde él con el desparpajo que ya exhibió frente a las cámaras en la peor crisis sanitaria de la época contemporánea. El tridente de la gestión política en el ámbito sanitario se reencuentra transmitiendo una complicidad que, a la vista está, se forjó en el fragor de las reuniones de urgencia en marzo de 2020 y traspasó las pantallas. La OMS no declaró el fin de la pandemia hasta mayo de este año.

La presencia de Simón en el Parlament, que fue el pan de cada día en la televisión de los ciudadanos durante el confinamiento, genera expectación política y mediática. También la presidenta del Parlament, Anna Erra, que cuando estalló la pandemia era alcaldesa de Vic, se acerca a saludarlo. "Esto fue una fortaleza, ¿verdad?", pregunta el epidemiólogo volviendo a mirar a un lado y otro de las paredes de mármol de la institución. Y Vergés y Erra asienten, además de explicarle que el edificio "habla mucho de la historia" de Catalunya.

Un antes y un después

No llegan a entrar en la Guerra de Sucesión de 1714, a la que Junts ha logrado situar en el pacto de investidura con el PSOE como el inicio del conflicto territorial con los decretos de Nova Planta. Durante la pandemia, la terminología bélica y las referencias a la "guerra" contra el virus fue una constante y no fueron pocas las veces que Simón compareció junto a altos mandos del ejército.

"Parece que hace mucho tiempo de esos momentos", comentan asesores parlamentarios observando la estampa de los tres. Han pasado poco más de tres años y medio y solo Fernando Simón mantiene el mismo cargo como director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. Ni Vergés es consellera ni Illa ministro, mientras el covid-19 forma parte ahora del elenco de enfermedades infecciosas que marcó un antes y un después en las vidas -y en las relaciones políticas- de todos.