La manifestación contra la amnistía llena la plaza de Sant Jaume con proclamas contra Sánchez y Puigdemont

El de "Puigdemont a prisión" ha sido, sin ninguna duda, el grito más coreado durante la manifestación contra la amnistía de este domingo en Barcelona. Pero ha tenido que compartir protagonismo con todo una amalgama de proclamas dirigidas contra el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y su Gobierno, tras haber cerrado el pactado con ERC y Junts para la investidura. Desde "este presidente es un delincuente" hasta "fuera traidores de las instituciones", pasando el "que te vote Txapote", así como "España no se vende, España se defiende" o el cántico "yo soy español".

La jornada ha empezado en la plaza de Sant Jaume convocados por la plataforma Cataluña Suma por España, junto a otras entidades, y ha conseguido reunir a unas 6.500 personas -según la Guàrdia Urbana-, entre las que estaban los principales representantes catalanes de PP, Cs y Vox. Unas cifras que han quedado muy lejos de los 50.000 manifestantes que acudieron a la organizada por Societat Civil Catalana el pasado 8 de octubre, cuando la amnistía todavía se estaba negociando.

Sin embargo, la de este fin de semana ha tenido réplica en todas las provincias, en este caso respondiendo al llamamiento del Partido Popular. En Tarragona han salido 700 personas, frente a las 200 de Lleida y las 100 de Girona, mientras que en Madrid se han llegado a congregar unas 80.000 -un millón según el PP-. 

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Durante los parlamentos en la capital catalana, que han tenido lugar en un escenario situado delante justo de la fachada de la Generalitat, las entidades convocantes han llegado a augurar que Pedro Sánchez acabará encarcelado en Alcalá Meco y le han recomendado que se buscara "un buen abogado". También desde el atril se han llegado a escuchar gritos como "Sánchez mentiroso, eres asqueroso" o "la amnistía es una porquería", en una protesta que ha acabado con el himno de España y bengalas de humo con los colores de la bandera.

Delegación del Gobierno

Al terminar la concentración en Sant Jaume, que no ha llegado a durar ni una hora, la extrema derecha de Vox ha hecho un llamamiento a seguir la protesta frente a la Delegación del Gobierno. Una buena parte de los congregados -2.600 según la policía municipal- les ha seguido, subiendo por la Via Laietana hasta lograr llegar a la sede de la calle Mallorca. Allí se han podido seguir escuchando las mismas proclamas, al que se le ha sumado también algunos "a por ellos" e insultos contra el PSC y contra el mismo presidente en funciones.

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La manifestación fue inicialmente convocada por la plataforma Cataluña Suma por España justo después de la fotografía del socialista Santos Cerdán con el expresident Carles Puigdemont negociando la investidura de Pedro Sánchez y la ley de amnistía en Bruselas con una inmensa fotografía del referéndum del 1 de octubre de fondo. Pero una vez cerrado el pacto entre el PSOE y los grupos independentistas para la amnistía y a sabiendas de que Pedro Sánchez ya tiene bajo el brazo todos los votos que necesita para revalidar su presidencia, ha tomado otra relevancia.

"El acuerdo Sánchez-Puigdemont es una humillación. Pero estamos convencidos de que vamos a darle la vuelta con todos los recursos legales que el Estado de derecho pone a nuestra disposición", ha afirmado antes de empezar el presidente del PP de Catalunya, Alejandro Fernández, uno de los primeros en confirmar su asistencia a la convocatoria. Fernández ha acudido a la concentración acompañado del líder municipal, Daniel Sirera, y del presidente del PP de Barcelona, Manu Reyes, que ha leído el manifiesto del partido que se ha repetido en el resto de capitales.

Una acción de los populares para evitar que Vox copara todos los focos, después de que el partido de extrema derecha haya liderado las protestas de las últimas noches ante la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid. El líder de Vox en Catalunya, Ignacio Garriga, también ha acudido a la concentración, acompañado del líder municipal, Gonzalo de Oro Pulido, que ha acusado a los socialistas de cometer un "atropello histórico a España". Por parte de Cs, Carlos Carrizosa, ha acusado a Sánchez de "mentir" durante la campaña del 23-J y de ser él quién "no acepta democracia", en referencia a las críticas lanzadas por el PSOE contra las protestas de esta semana.