La Generalitat reactiva su lucha para conseguir la nulidad del juicio a Companys

Aunque es menos mediática y controvertida que la ley de amnistía que se negocia estos días, la Generalitat ha activado este martes otra carpeta que también busca reparar a un president de la Generalitat e histórico líder del independentismo. Se trata de Lluís Companys, que en 1940 fue capturado por la Gestapo y fusilado por las tropas franquistas. El Govern ha aprobado formalmente la petición para que el Gobierno formalice la "nulidad" de las sentencias impuestas contra Companys, entre ellas la que le condenó a muerte y que se falló en un juicio sumarísimo.

La Generalitat no solo quiere un gesto institucional del Estado, que lleva décadas pidiendo, sino la emisión del certificado de nulidad y una declaración de reconocimiento y reparación personal. Desde la plaza de Sant Jaume se considera que sería no solo un acto reparador para el expresidente, sino para toda la institución, ya que su muerte respondió "a la persecución sistemática que padecieron todos los organismos del autogobierno de Catalunya". Companys ostentaba el cargo cuando fue fusilado.

El acuerdo, aprobado en la tradicional sesión de los martes del consejo ejecutivo, sostiene que "el silencio y el olvido jurídico de determinados episodios del pasado en los discursos históricos son una opción política contraria a los principios de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición".

La Generalitat hace este movimiento amparándose en la ley de memoria democrática que aprobó el Congreso justo hace un año. La norma establece "el carácter ilegal y radicalmente nulo" de todas las condenas y sanciones motivadas por razones políticas durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. Así, en virtud de la ley, el Govern considera que ahora toca hacer "explícita" la nulidad del caso de Companys.

Los precedentes

No es la primera vez que la Generalitat busca esta reparación, y no se puede decir que hasta ahora el Estado no haya hecho nada. Tanto en 2009 como en 2018 emitió sendas declaraciones de reconocimiento de los hechos y reparación personal. La primera, solicitada por la nieta del expresidente con el apoyo de la Generalitat. Aunque en su día fueron reconocidos desde Catalunya como "avances", siempre se advirtió que eran "insuficientes".

Ahora la Generalitat vuelve a la carga para conseguir la nulidad de pleno derecho y, sobre todo, el documento acreditativo que así lo disponga. Esta es una petición que todos los partidos catalanistas formulan cada 15 de octubre desde el Fossar de la Pedrera del Cementerio de Montjuïc, donde cada año se conmemora el aniversario del fusilamiento. Ahora Pere Aragonès quiere ser el primer president en lograrlo. "Sería el reconocimiento a toda una generación que defendió los derechos y las libertades de Cataluña", dijo desde allí hace menos de un mes.