President de la Generalitat

Aragonès se reivindica para un segundo mandato al frente del Govern

La amnistía augura un baile de sillas en ERC y Junts

¿Quién puede llevar al Tribunal Constitucional la amnistía de Puigdemont? 3 claves

El president Pere Aragonès este miércoles en el pleno del Parlament.

El president Pere Aragonès este miércoles en el pleno del Parlament. / Toni Albir / Efe

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¿Quién será el próximo candidato de ERC a las elecciones del Parlament de 2025? Hasta hace bien poco la respuesta no hubiera admitido ningún interrogante: el actual president de la Generalitat, Pere Aragonès. La duda surge porque, si se confirma la amnistía a los líderes del 'procés', un segundo nombre entraría en las quinielas. El president de ERC, Oriol Junqueras, dejaría de estar inhabilitado y podría volver a ser elegible. La cuestión es material sensible para los republicanos. Sin embargo, este miércoles el propio president se ha reivindicado para un segundo mandato. No ha dado por descontado que vaya a ser su cara la que salga en los carteles electorales, pero ha defendido que su proyecto al frente del Govern es de "mirada larga". En cualquier caso ha añadido que la decisión la tomarán los militantes.

Si la amnistía se acaba confirmando y Junqueras recupera sus derechos políticos, ERC tendrá que decidir. Por un lado, Junqueras, el líder carismático que sacó el partido de la depresión en 2011 para llevarlo a lo más alto, pero que, a la vez, ya acumula el desgaste de más de una década en el candelero. Por el otro, un president con menos ascendencia, pero con el bagaje de una legislatura al frente de la Generalitat -está por ver si completa o no-. Si hay amnistía, incluso se podría plantear una terna con el regreso de Suiza de la actual secretaria general, Marta Rovira.

La decisión no se tomará ni hoy, ni mañana, ni pasado, pero, si se anulan las causas del 'procés', el partido tendrá que afrontarla tarde o temprano. Y este miércoles, aunque con pies de plomo, Aragonès se ha reivindicado. En una entrevista en Onda Cero ha expuesto que está centrado "en gobernar", en "tomar buenas decisiones", y "en aprobar los presupuestos" del año que viene, pero se ha dejado querer. Así, ha añadido que ser presidente "es un honor" y que su proyecto no es "a corto plazo" sino que tiene "mirada larga".

Para un president cauto siempre que comparece ante los medios de comunicación, la declaración tiene su importancia. Sin embargo, por los equilibrios internos, difícilmente ahora mismo puede ser más explícito. Es por eso que ha acabado su exposición de motivos con la respuesta que dicta el manual: "Será la militancia quién elija el candidato, con o sin amnistía".

La amnistía, cerca

Si este debate se suscita es porque todos los actores involucrados en la negociación de la amnistía la ven cada vez más cerca. Aragonès este miércoles ha dicho que ve posible un acuerdo. De hecho, su partido lleva semana dándola por "descontada". Si se confirma, no solo impactará en los liderazgos de ERC, sino que también lo hará en los Junts.

La última candidata a las elecciones al Parlament de los posconvergentes, Laura Borràs, está inhabilitada por un caso vinculado a la corrupción, por lo que difícilmente se verá beneficiada por la exoneración. Esto abriría la puerta a que puedan volver a aspirar a la presidencia nombres como el de Carles Puigdemont y Jordi Turull. El primero ya ostentó el cargo entre 2016 y 2017. El segundo, estuvo a dos votos de la CUP de serlo en 2018.