Las cuentas de 2023

Govern y PSC chocan por el ritmo de cumplimiento de los presupuestos con los de 2024 pendientes

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El líder del PSC, Salvador Illa, y el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, en el Parlament

El líder del PSC, Salvador Illa, y el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, en el Parlament / FERRAN NADEU

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Los unos sacan pecho de haber puesto en marcha o finalizado el 96% de las medidas pactadas. Los otros manifiestan "decepción" por el ritmo de cumplimiento. Las lecturas del Govern y el PSC sobre cómo progresa la ejecución de los presupuestos del 2023 es antagónica. Así se constata tras la reunión que han mantenido ambas partes este lunes en el Palau de la Generalitat, un encuentro de seguimiento de las cuentas de 2023 que se ha producido sin que hayan empezado las conversaciones para las de 2024, las que garantizarían al 'president' Pere Aragonès poder agotar la legislatura. Y quedas dos meses y medio para que acabe el año. Las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez impactan de lleno en el calendario del ejecutivo catalán, que asume que no tendrá presupuestos antes de finales de año.

Si se va al detalle de las cifras que pone cada uno encima de la mesa, del total de 281 medidas pactadas, según el Govern, hay 224 en marcha, 44 finalizadas y 13 pendientes de iniciarse. Y de esas 13 que aún no se han activado, aseguran fuentes de Presidencia, 6 dependen del Estado y no se pueden ejecutar "hasta que el Gobierno español mueva ficha". Como ejemplo citan obras del corredor mediterráneo o de Rodalies, cuyo traspaso es una de las reclamaciones en las que continúa insistiendo ERC para dar su 'sí' a la investidura.

El optimismo del gabinete de Aragonès topa frontalmente con el análisis de situación que hace el partido de Salvador Illa. "No compartimos la falta de autoexigencia y la externalización de responsabilidades que aplica el Govern para justificar la parálisis de determinados proyectos", han espetado en un comunicado. Cabe decir que el PSC coincide en que las medidas finalizadas son 44, aunque advierten de que el ritmo "no es el adecuado", puesto que eso supone un 16% del total. En el balance del primer trimestre, los acuerdos ejecutados eran 31, un 11%.

"Este no es el camino"

"El resultado de la reunión ha sido decepcionante, este no es el camino", concluyen los socialistas, que afean a los republicanos que no se hayan facilitado "ni explicaciones satisfactorias" ni "ninguna documentación" sobre el nivel de cumplimiento de los presupuestos. Sin embargo, en las últimas semanas el PSC no ha dejado de apremiar al Govern para que se empiecen a negociar ya las cuentas de 2024. Sin ir más lejos, en el debate de política general y en plena tarea del PSOE para amarrar el apoyo de los independentistas para la investidura, volvió a tender la mano y ofrecer su "colaboración" pese a considerar que el ejecutivo "ha fallado".

Una predisposición que también demostraron los Comuns, partidarios de tejer una alianza estable con socialistas y republicanos en todas las instituciones. Los de Jéssica Albiach, que se reunieron el martes de la semana pasada con el Govern, también manifiestan decepción con el grado de cumplimiento del pacto a estas alturas. "Es un Govern en trámite: impulsan las medidas que solo representan actuaciones administrativas, pero todo lo que requiere de un impulso político se queda en la nevera", aseguran fuentes de En Comú Podem. Su radiografía apunta que los tres ámbitos en los que se está pinchando especialmente son vivienda, salud y planificación ecológica.

Como ejemplo ponen que no se ha desplegado la ley de barrios verdes -aprobada hace un año-, no se han climatizado las escuelas, no se ha impulsado el dentista público ni elaborado el registro de grandes propietarios para impulsar inspecciones y sanciones. Por contra, lamentan que se "priorice" la construcción del cuarto cinturón, que fue fruto de un "acuerdo extrapresupuestario" con el PSC, por encima del cumplimiento de otros compromisos que sí están dentro del marco de las cuentas. Por ahora, la Generalitat ha firmado con el Gobierno el protocolo para la B-40 entre Sabadell y Terrassa, pero no todavía el convenio. Tampoco se ha puesto en marcha la comisión de estudio sobre el aumento de la capacidad del aeropuerto del Prat, otra de las grandes patatas calientes que están en el aire.

El choque del Govern con los Comuns y el PSC no parece ser el mejor preludio para negociar las cuentas del 2024. Esa negociación aún no tiene fecha de inicio, pero tarde o temprano llegará porque Aragonès ya ha dicho en más de una ocasión que espera aprobarlas. Además, pese a que el 'president' asegura que cuenta con Junts, la CUP, el PSC y los Comuns como socios potenciales, solo el partido de Salvador Illa y Jéssica Albiach han dado señales de estar dispuestos a llegar a un acuerdo. Eso sí, primero tendrán que resolver las diferencias sobre las cuentas de este año.