Illa ignora la amnistía y el referéndum y ofrece colaboración a un Govern "que falla"

El mutis en las filas socialistas se mantiene. Ni ha mencionado la amnistía ni aún menos la exigencia de fijar las bases para la celebración de un referéndum antes de 2027. El líder del PSC, Salvador Illa, pone todo su empeño en no mezclar carpetas, en que el panorama estatal no impregne el debate del Parlament. Más aún en un momento en que, tras ganar el último ciclo electoral, quiere sacar punta a su rol como jefe de la oposición en la recta final de la legislatura catalana con la vista puesta en proyectarse como presidenciable y conquistar la Generalitat.

El PSC atribuye la petición de referéndum de Aragonès a la pugna ERC-Junts

Así que en su réplica al 'president' Pere Aragonès ha desdeñado lo que considera una inflación de las condiciones que ponen ERC y Junts a la investidura de Pedro Sánchez fruto de su pugna infinita. Su mensaje se ha centrado en reiterar que "Catalunya no falla, falla su Govern", y una vez más ha dejado caer que su partido no está para hacer la "zancadilla" desde la oposición, sino para contribuir a sacarlo a flote con la vocación intacta de, llegado el momento, ser la alternativa.

La lectura de los socialistas catalanes, abocados a un equilibrio entre ejercer de ariete de Aragonès y no romper la baraja de la negociación de la investidura, es que el Govern no funciona, que transita la legislatura "arrastrando los pies" sin "ilusión" y habiendo perdido la "autoridad política y moral". El problema, ha hurgado Illa, no es un país que "lo tiene todo" para generar prosperidad, sino un ejecutivo que está "solo" por voluntad propia y que no tiene capacidad de "tejer alianzas estables". 

No es momento "para carreras"

Con tono severo pero con guante de seda, Illa ha ofrecido "colaboración exigente" para grandes pactos en el ámbito de la educación, la sanidad, la mejora de las infraestructuras y la financiación. "Hará falta que todos cedamos, porque así ganamos todos", ha asegurado. El president de la Generalitat ha detectado un "cambio de discurso" porque Illa no ha hablado de "diez años de decadencia", sino de unos "activos extraordinarios" que, ha añadido, serían más con un Estado independiente. Una vez más, ha señalado el déficit fiscal como un lastre para el bienestar de los catalanes y ha replicado que no será tanta su soledad cuando el propio Illa ha recordado los pactos sellados con el ejecutivo, como el de los presupuestos.

El PSOE cuenta con sellar en octubre el pacto de investidura y formar Gobierno

En un nuevo intento de que Illa se meta de pleno en el debate sobre la resolución del conflicto, Aragonès ha insistido en que los socialistas dejen de ser "reactivos" y asuman que los avances en el Estado siempre se produce de la mano de los independentistas. No ha obtenido la respuesta buscada. El jefe de la oposición se ha limitado a advertir de que Catalunya "se equivoca cuando la 'rauxa' se impone al 'seny'". Generosidad y diálogo para reconocer la "pluralidad", ha dicho Illa, toda; pero "ingenuidad, no". Y ha advertido al 'president' que no es momento para "hacer carreras" con Junts para ver quien tiene más protagonismo. "Pocas fotos, las justas", ha recetado.

Aunque no pide ni pedirá elecciones, el líder del PSC ha dejado caer que las "prisas y urgencias" son malas consejeras para un Govern que da por hecho que agotará la legislatura hasta febrero de 2025. "No tire la casa por la ventana, que a lo mejor vienen nuevos inquilinos y algún mueble deberá dejar", ha espetado recordando que no ha sido ERC sino su partido quien se ha impuesto en las tres últimas contiendas electorales.