Negociaciones tras el 23-J

Reunión Bolaños-ERC en Barcelona para desencallar la investidura de Sánchez

Bolaños se desmarca de Díaz: "La propuesta es respetable, pero no es la del PSOE"

La propuesta de amnistía de Sumar plantea exonerar todas las "acciones" para lograr la independencia desde 2013

PSOE y ERC acercan posturas para la reactivación de la mesa de diálogo

El ministro Félix Boloños y el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto.

El ministro Félix Boloños y el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto. / David Zorrakino / Europa Press

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Las conversaciones entre el PSOE y el independentismo para desencallar la investidura avanzan y este viernes se ha confirmado por primera vez que ya se negocia cara a cara. Según ha publicado 'El Nacional' y ha podido confirmar EL PERIÓDICO de fuentes conocedoras, el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, y el líder de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové, se han reunido en Barcelona.

Bolaños había viajado este viernes por la mañana a la ciudad solo con agenda institucional: la inauguración de un seminario de políticas de igualdad y la reunión con el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto. Él mismo, en una comparecencia desde la Delegación, ha recetado "discreción" en las negociaciones. "Estamos en modo submarino y sacamos el periscopio muy poco", resumen fuentes socialistas. Pero era difícil de creer que viniera a Barcelona y no aprovechara la ocasión para tantear el terreno. Lo ha hecho, como mínimo, con Esquerra.

Ni el PSOE ni ERC han querido ni confirmar ni desmentir el encuentro. Mucho menos comentar el contenido. Fuentes conocedoras han explicado que sí se ha producido y lo han enmarcado dentro de la normalidad en una negociación. Hay llamadas, hay intercambio de documentos y hay encuentros presenciales. Bolaños es uno de los colaboradores más estrechos de Pedro Sánchez. Jové lo es del presidente de ERC, Oriol Junqueras, ya desde los tiempos en los que les tocó organizar el 1-O.

Del viaje de Bolaños se desprenden dos cuestiones: el PSOE está dispuesto a pactar una amnistía, aunque no cite la palabra explícitamente, y también que exigirá a ERC y a Junts un acuerdo de calado. Es decir, ya que los socialistas asumirán de nuevo el desgaste de un capítulo más de la 'desjudicialización' del 'procés' -tras los indultos y la derogación de la sedición-, a cambio pedirán "estabilidad" toda la legislatura y no solo un apoyo puntual el día de la investidura. Eso significa, como mínimo, poder ir sacando adelante los presupuestos estatales.

Así lo ha explicado el propio Bolaños desde la sede de la Delegación del Gobierno. Desde allí ha avisado que la propuesta de amnistía que ha hecho Sumar este mismo viernes no tiene el aval del PSOE y, por lo tanto, no puede considerarse una proposición formal del Gobierno. "La propuesta es respetable, pero no es la del PSOE", ha zanjado. Sin embargo, no ha negado en ningún momento que tenga que haber un movimiento para exonerar a los condenados y aún investigados por el 'procés'. Su receta para las próximas semanas es la siguiente: "Paso corto y vista larga".

Discreción y focos

Desde ERC, este viernes ha reinado el silencio. Solo el 'president' Pere Aragonès, en una comparecencia institucional, se ha mostrado convencido de que la amnistía ya es imparable aunque tenga contestación en la calle. Los republicanos consideran que es tiempo de guardar tras haber conseguido lo que consideran un primer triunfo: que no solo se hable de amnistía, sino también de autodeterminación y del traspaso de Rodalies. Y también de dejar claro que su principal interlocutor es el PSOE, que es "quién tiene el poder de hacer cumplir lo que se pacte". Un aviso con segundas a los Comuns, Sumar y al líder del PSC, Salvador Illa.

Y es que este será la batalla preponderante hasta que se llegue a un eventual acuerdo: la batalla del relato. Todo el mundo quiere ser discreto al negociar, pero a la vez todo el mundo quiere estar en el foco. Una señal, al fin al cabo, de que las negociaciones avanzas y de que un pacto es posible.