Tras el parón estival

La cúpula del PP catalán se cita en un acto para encarar el curso político sin Alejandro Fernández

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Alberto Núñez Feijoo (PP),  en un mitin de campaña en Turó park, Barcelona

Alberto Núñez Feijoo (PP), en un mitin de campaña en Turó park, Barcelona / Ángel García/Bloomberg

Carlota Camps

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"No es razonable seguir así. Ya son muchos los feos en público". Así se expresa un miembro de la dirección del PP catalán tras la desautorización -con ratificación incluida este martes- de Alejandro Fernández a la estrategia del líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, y que pasa por incluir los independentistas catalanes en la ronda de contactos para la investidura. Las diferencias entre el presidente del PP catalán y la actual dirección de Génova no son nuevas, pero la forma y el momento en el que se airean son, para algunos miembros de la cúpula, la gota que colma el vaso. Y no se entienden sin tener en cuenta la posibilidad de que Feijóo quiera relevar a Fernández de la presidencia autonómica del partido. "Si Madrid tiene un plan, que lo ejecute", pide ese mismo cargo, que quiere desvincular la actual dirección catalana de las críticas concretas que está lanzando Fernández: "Es él contra todo el mundo", remacha.

El malestar interno que ha ido 'in crescendo' en los últimos días, a pesar de que hace meses que está latente, y se evidenciará aún más este sábado. La dirección provincial del PP de Barcelona, liderada por Manu Reyes y Josep Tutusaus, -aunque en coordinación con la catalana- celebrará en Esplugues de Llobregat un acto para dar el pistoletazo de salida al nuevo curso político en el que -sin no hay cambios de última hora- no estará Fernández, según ha confirmado a EL PERIÓDICO.

Sí que acudirán a Esplugues, además de Reyes y Tutusaus, otras figuras destacadas del partido como el secretario general, Santi Rodríguez; el líder en Barcelona, Daniel Sirera; el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol; y el que encabezó la lista al Congreso por Barcelona, Nacho Martín Blanco, que ha optado por hacer equilibrios ante la polémica por las negociaciones de la investidura del popular. Además, está pendiente la confirmación de la posible visita de algún cargo de la dirección nacional.

Fernández, que tiene previsto alargar las vacaciones hasta el próximo 4 de septiembre, sí estará presente en el acto que organiza la dirección de la província de Lleida el día 7 y en el que se organizará el 11 de septiembre con motivo de la Diada.

El congreso, aún sin fecha

Tras las elecciones municipales del pasado mes de mayo, el PP catalán avistó una cierta calma interna. La recuperación electoral -a pesar de estar lejos de los resultados históricos del partido- y la convocatoria de elecciones anticipadas por parte de Pedro Sánchez, aplazaron el debate sucesorio de la dirección del partido en Catalunya, que sigue pendiente de resolver juntamente con la de Euskadi.

Pero la calma ha durado poco y ya hay voces que piden acelerar el congreso para renovar los mandos que se tenía que celebrar hace un año, pero que a día de hoy aún no tiene fecha. Varias fuentes consultadas dan por hecho que no se oficiará hasta que se resuelva si Sánchez es investido presidente de nuevo o se vuelven a convocar elecciones, aunque también hay quien empieza a ver insostenible mantener la situación actual. "Nunca es un buen momento", apuntan en este sentido.

Fernández se ratifica "sin miedo"

El detonante que ha reabierto la crisis es un tuit de Fernández del pasado domingo. "Junts sí es mi rival. Que alguien me diga de qué hay que 'hablar' con ellos", escribió, después de que Feijóo asegurara lo contrario en una entrevista en 'El Mundo'. Un contundente mensaje que ha decidido ratificar "sin miedo" este mismo martes, en el que ya es el tercer mensaje en redes contra Feijóo desde el inicio del cisma. A principios de la semana pasada ya lanzó otro dardo, aunque más críptico, donde aseguraba que se avecinaban “movimientos y fotos” que destruirían la “reputación” de quien las impulsara y aseguraba que no había nada más valioso que mantener la “coherencia”. 

Sorprendió la contundencia contra Feijóo y el momento elegido, aunque ya durante el mes de junio, Fernández decidió desvelar que había rechazado la oferta de Génova de ir a las listas para el Congreso, algo que ya cayó muy mal en parte de la dirección de los populares. Pero, ¿qué hay detrás de todo ello? Varias fuentes apuntan que responde a "intereses personales" de cara al futuro congreso del partido.

¿Primarias o lista consensuada?

"Quiere venderse como alguien que no se rinde ante los nacionalistas", apunta una de estas fuentes, que cree que la estrategia de Fernández pasaría por acusar a la actual dirección de Génova de “rendirse” y erigirse como un “salvador”, ante una eventual alternativa que sería acusada de “vendida”. Otros no quieren ser tan contundentes y consideran que es una actitud "humana" ante la posibilidad de ser relevado de su puesto y hasta "comprenden" su incomodidad por el cambio de actitud frente a Junts. Mientras que una tercera fuente de la dirección asegura "no entender la estrategia", pero lamenta que se apueste por este "desangramiento público" y pide acabar con ello.

Feijóo ha optado hasta el momento por evitar primarias que pudieran fracturar el partido y ha apostado por listas únicas de consenso en las autonomías donde ha habido renovación. Una situación que a estas alturas parece difícil de lograr en Catalunya si, como auguran algunas fuentes, Fernández mantiene la intención de presentarse y renovar el cargo. Sin embargo, aunque han sonado varios nombres en los últimos meses -Dolors Montserrat, Manu Reyes o Daniel Sirera-, la 'alternativa' de Génova a Fernández no está nada clara. "El partido está débil y tampoco hay nadie para presentarse", lamenta una de las voces consultadas.

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