Aragonès reivindica la memoria histórica como "antídoto" contra la extrema derecha

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reivindicado este domingo la Memoria Histórica como "el mejor antídoto contra el fascismo y la extrema derecha", que hoy "amenzan los derechos y libertades de Catalunya".

Así lo ha dicho en Ascó (Ribera d'Ebre), en el acto conmemorativo del 85 aniversario del inico de la Batalla del Ebro, al que ha acudido acompañado de la consellera de Justícia, Drets i Memòria, Gemma Ubasar. En el acto se ha rendido homenaje, como cada año, a víctimas y combatients de aquel episodio de la Guerra Civil.

Para Aragonès, "es importante que toda la ciudadanía con memoria y compromiso democrático siga movilizada", para poder decir "bien claro que no queremos ni un paso atrás".

Aragonès ha subrayado que "la memoria democrática no se limita a mirar al pasadp", sino que significa "verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición", com "base per fortalecer los fundamentos de la democracia" y por ese motivo "molesta" a algunos.

"Aquí y en Cuelgamuros"

La consellera Ubasart también ha reivindicado la memoria democrática como un "patrimonio conjunto de la ciudadanía" y como una "escuela", para que "ningún joven, ninguna persona de este país ignore" que los derechos y libertades del presente "son el resultado de una lucha sorda y constante".

Ubasart ha reafirmado el compromiso del Govern de retirar el monumento franquista de Tortosa (Baix Ebre), porque , "aquí y en Cuelgamuros, al fascismo no se le reinterpreta, al fascismo se le combate".

Durant el homenaje, que se celebra cada año desde 1980, se ha leído una carta de Miquel Morera, superviviente de la Quinta del Biberón que luchó en la batalla del Ebro i que este año ha sido condecorado con la Creu de Sant Jordi, que otorga la Generalitat.

La batalla del Ebro se inició la mañana del 25 de julio de 1938, cuando las tropas republicanas atravesaron el río entre Mequinenza y Amposta, y finalizó el 16 de noviembre de 1938. Fueron 115 días de batalla, en los que se estima que murieron cerca de 30.000 personas, civiles i soldados de los dos bandos.